domingo, 31 de agosto de 2025
Babygirl
FICHA
TÉCNICA
Título:
Babygirl.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Una
importante ejecutiva de una empresa inicia una relación con uno de
sus becarios, el cual satisface sus deseos y alivia su frustración
sexual hasta el momento. Pero este romance pone en peligro todo lo
que ha conseguido hasta ahora.
LO
MEJOR: En
su estreno se llegaron a escribir titulares como que resucitaba el
cine erótico de los ochenta o que era la nueva “Cincuenta sombras
de Grey”. Pues no y también no. No puedo estar más en desacuerdo
con unos artículos que no tienen más objetivo que fomentar el morbo
cuando la película no trata sobre él en lo más mínimo. Es
bastante más compleja que todo el erotismo que se destilaba en las
décadas de los ochenta y también noventa, donde el morbo sí era
descaradamente el gancho con el que querían pescar al espectador.
Aquí, es verdad que hay algunos desnudos y varias escenas subidas de
tono, pero el enfoque es plenamente psicológico. De hecho, lo que
realmente es, es un retrato del poder, de cualquier clase y ni mucho
menos siempre relacionado con lo sexual. Es más, todos los
personajes principales de la película negocian con el poder que
tienen para conseguir lo que quieren, a veces con el sexo de por
medio, y otras no. La historia va sobre eso, sobre cómo ejercer
poder sobre alguien. Y algo muy importante, aquí no hay un villano
claro, hay bastante ambigüedad, pues nadie es un ejemplo a seguir
precisamente. Además habla de lo que puede suponer tener tendencias
sexuales, digamos, no convencionales, y cuya obsesión por ellas
puede hacer que una persona ponga en peligro su estatus profesional,
social y familiar.
Interpretación:
Me
parece absolutamente admirable lo que ha hecho Nicole Kidman aquí.
Para una actriz ya consagrada que hace bastante tiempo que no tiene
nada que demostrar, lo fácil era quedarse en su zona de confort.
Arriesgarse con un personaje como este en una película como esta con
la entrega con la que lo ha hecho es como para quitarse el sombrero.
No la veo así desde “Eyes wide shut”. Pero además, la
interpretación de Harris Dickinson está muy a la altura. Me extraña
que no sonaran para nominaciones. Ojo a las aportaciones breves pero
importantes de Antonio Banderas y Sophie Wilde (“Háblame”).
Escenas
(SPOILERS!!): Para
los que la comparan con “Cincuenta sombras de Grey”, la diferencia es
bastante sustancial. La sumisión de Romy (Kidman) no es forzada y es la
ausencia de esta práctica la que la frustra sexualmente. Además,
ella es la que tiene el poder social y económico, el cual ejerce
precisamente para tener esa clase de sexo. Incluso llega a presionar
a su subordinada para que no se relacione con el becario con el que
ella tiene el juego sexual que a ella la satisface. Subordinada que
también ejerce su poder sobre ella para lograr sus objetivos
profesionales, a través de chantaje con esta información. El poder
de él es diferente, se basa en la autoridad pero no basada en el
poder económico o social, sino en la capacidad de dominar a Romy
(Kidman). Claro que esa dominación es la que ella quiere. Ella es la
que realmente le utiliza para su satisfacción.
LO
PEOR: Me
atrevo a asegurar que no gustará a demasiados porque quien vaya
buscando un thriller erótico aquí no lo encontrará, al menos en
las cotas de morbo con las que han vendido la película, incluso
desde los tráilers. Lo que encontrarán es algo más complejo, más
sesudo, y que invita a una reflexión que a muchos no les
apetezca.
REFERENCIAS:
Es
verdad que hay situaciones que pueden recordar a aquel mito erótico cinematográfico que fue “Nueve semanas y media”, pero
estaría más cerca de “Infiel”.
sábado, 30 de agosto de 2025
Microcríticas Express: La reina del baile/El asesino de ojos de corazón/Verano infernal
Aunque
ya conocía las novelas de R.L.Stine, escritor que practicaba un
terror muy claramente enfocado a un público juvenil, como el de
“Pesadillas”, el tríptico que lanzó Netflix estrenando una película cada
semana durante tres consecutivas y que se llamó “La calle del
terror” (especialmente la de “1978”) me pareció toda una
sorpresa y de lo más divertido de ese año. Porque homenajeaban el
slasher de varias épocas capturando perfectamente la esencia pero
con varias ideas que le daban un toque fresco y hasta nuevo, en un
género tan trillado. Bueno pues esta pretende hacer lo
mismo, siendo una secuela más, pero básicamente del slasher de los
ochenta (no falta la playlist correspondiente), haciendo varios
guiños a películas de esa etapa, especialmente a “Noche de
graduación”, con la reina (esa si que si) del grito, Jamie Lee
Curtis. Incluso uno de los carteles de la película hace referencia a
“Carrie”. Pero me temo que el resultado no ha estado ni cerca de
la trilogía precedente. Demasiado claramente está a un nivel inferior.
Tampoco digo que me haya aburrido, porque al final es una peli
cortita, con bastantes muertes, muy sangrientas, y algo de gore (se
agradece que los efectos sean tradicionales y no tan digitales que
parezcan un videojuego), pero no entretiene como las películas
anteriores. Y no lo digo porque caiga en los topicazos porque
básicamente los abraza, es su objetivo parecerse lo más posible a
ese cine que homenajea, con eso no tengo problema. El problema es que
la trama no tiene ni puñetero sentido. Y los giros, unos te los ves
venir y otros directamente se los saca de la manga. También es
verdad que muy en serio a si misma no se toma. 5’5.
Que
tenga un título tan chorra es totalmente premeditado. Tiene de
guionista a uno de los renovadores del género slasher en los
últimos años, especialmente las películas que también ha dirigido como “Feliz
día de tu muerte”, pero también otras en las que ha escrito el
guion, como en este caso. Y su sistema consiste en la mezcla con
otros géneros, a priori, incompatibles pero que no han resultado
nada mal. Y aquí riza el rizo, hibridando el slasher con la comedia
romántica. Si, soy consciente de como suena esto pero tengo que
reconocer que les ha funcionado. Para colmo, su director ya mezclaba
el terror con la comedia en “Un hombre lobo entre nosotros”, que
me pareció muy divertida. Aquí le dedica tanto esfuerzo a la parte
romántica, que es absolutamente tópica (de nuevo, voluntariamente)
como a la parte de terror. Y
que nadie se confunda, no por mezclarse con una trama romanticona es
la película más blanda. Para nada, hay que recordar que están
haciendo una parodia autoconsciente. De hecho, es muy sangrienta,
llega un momento que se convierte en un festival de sangre, y tampoco
es que se corte con el gore. Es en su resolución final donde me
falla. El desenlace es como el de cualquier otra película de este
tipo, y teniendo en cuenta que hasta ese momento habían sabido tener
cierta originalidad, pues decepciona un poco. No obstante, me ha
resultado mucho más entretenida de lo que esperaba e incluso, hasta
cierto punto, una sorpresa. Además, salen dos actores que han
participado en sagas míticas de este género, Devon Sawa y Jordana Brewster. 6’5.
Dirigen
dos de los que también están en el reparto, Billy Bryk y Finn
Wolfhard, que ya es un habitual, a pesar de lo joven que es, del
género de terror. Previamente, ambos habían hecho las prácticas
con un corto. Y yo les diría que siguieran practicando antes de
seguir haciendo largometrajes como este. Hay que aprender a andar
antes de querer correr, y eso es justo lo que les ha pasado. Porque
ya sin saber quien estaba al cargo de este, la dirección me parecía
muy amateur. Alguien jugando a hacer una película. El principal
problema que tienen es que les falta pero mucho en cuanto a puesta en
escena se refiere, sobre todo a la hora de generar suspense o de
crear impactos al espectador. Para colmo, ambos se han ocupado del
guion, y el comentario podría ser exactamente el mismo. A ver, con
este género, con el slasher, nadie espera que haya un manantial de
originalidad. Las referencias tampoco es que se escondan, a estos
chicos les deben de gustar mucho películas como “Campamento
sangriento” o “Viernes 13”. Hay un enmascarado, las víctimas
son un puñado de monitores y además, el protagonista se llama
Jason. Blanco y en botella, bien, ningún problema con que quieran
homenajear. Pero si no lo haces entretenido, la
cosa no funciona. Y eso es lo que le pasa a la película, que no le
funciona nada. Porque si no tienes el talento ni en el guion ni en la
dirección, al menos compensa con buenas dosis de sangre y aunque sea
un poco de gore, maquillar el resultado, vamos. Pues tampoco.
Resultado, se hace larga durando menos de hora y media, porque además
arranca tarde y no es muy graciosa en la parte de comedia. Consejo a los debutantes, coged experiencia,
observad a otros directores y volved a intentarlo más adelante. 4.
jueves, 28 de agosto de 2025
Escenas Míticas: Artes Marciales - Kill Bill Vol.2
Aunque el propio Quentin Tarantino no la considere así, sosteniendo que los dos volúmenes de “Kill Bill” son una sola película (de hecho, lo computa así para su promesa de solo dirigir diez películas, por lo que todavía le queda una), lo cierto es que es la única secuela de su filmografía. Aunque durante bastante tiempo planeó la posibilidad de hacer un tercer volumen, quizá con la venganza de la hija de Vernita Green (Vivica A. Fox) o con una precuela de orígenes de Beatrix Kido (Uma Thurman).
Durante los pases de prueba previos a los estrenos se reparten unas tarjetas al público en las cuales los espectadores pueden escribir sus opiniones de la película. La ovación fue tan apabullante al término del primer pase de la película que prescindieron de repartirlas pues quedaba bastante claro que les había encantado.
Ciertamente el “Vol. 2” es mejor película que el primero, aunque personalmente me guste más pues la considero una película más disfrutona. No obstante, es verdad que la segunda es más equilibrada, con mejores diálogos, incluso más Tarantiniana (con menos acción), y, en general, más compleja. Muy distinta a la primera, que caminaba más por el terreno del cine de artes marciales, mientras que en esta se aprecia bastante claramente un tono hacia el western.
Aunque por medio tenga una fase puramente de artes marciales, como es la del entrenamiento de Pai Mei. A quien iba a interpretar el responsable de crear todas las coreografías de ambos volúmenes, Woo Ping Yuan. El cual se negó, ante lo que Tarantino se planteó interpretarlo él mismo (esto me cuesta mucho de creer aunque capaz era). Finalmente el papel fue para Chia Hui Liu, un especialista del cine de kung fu.
El reparto lo componían los mismos que el de la primera parte, a excepción, por motivos evidentes, de Vivica A. Fox y Lucy Liu. Pero daba mucho más protagonismo a Michael Madsen (anteriormente solo salía como adelanto de esta) y David Carradine, Bill, del cual no habíamos visto todavía su rostro en pantalla. Como curiosidad, Michael Parks repetía pero realizando un papel distinto, como propietario de un burdel mexicano (real) con prostitutas (también reales).
También Daryl Hannah repetía y protagonizaba, junto a Uma Thurman, uno de los grandes momentos de esta segunda parte, el duelo a muerte entre Elle Driver y La Novia, que fue considerada como la mejor pelea de 2005 en los MTV Movie Awards, que fue a recoger Hannah en solitario porque lo cierto es que ambas actrices se llevaban a matar. Puede que ese odio real que se tenían beneficiara a la escena.
Y si, por supuesto, que aparece el que, sin duda, es el actor fetiche de la filmografía de Tarantino, Samuel L. Jackson, aunque en un cameo muy breve, en el que escuchamos más su voz que vemos su cara. No era la única conexión con otras películas del cineasta, pues Michael Madsen ya había sido su Señor Rubio en su ópera prima, “Reservoir Dogs”.
Lo que no sabía la gente es que Uma Thurman llevaba las botas que Madsen llevaba en esa película, más concretamente la secuencia del enterramiento de Paula Schultz. También el Señor Rubio sacaba una navaja de una bota (con la que le corta la oreja al policía), lo cual ya era un homenaje a una de las películas favoritas de Tarantino, “Taxi Driver”, cuyo protagonista, Travis Bickle (Robert de Niro), llevaba una navaja en una bota.
Sin duda, una de las mejores referencias, concretamente a los cómics, y más concretamente a los superhéroes, y todavía más concretamente a Superman, es el diálogo final, que servía como buen resumen de todo lo que pasa en la historia, que viene a decir si Beatrix Kido era una asesina genuina o si podría dejar de serlo, es decir, si era Superman o Clark Kent. Creo que es de los diálogos más brillantes que ha escrito Tarantino.
Hay una parte que se medio inspira en un hecho real, la de Pai Mei, que vendría a ser uno de los cinco monjes supervivientes de la masacre del Templo Shaolin, y que se llamaba Bak Mei.
La película tuvo incluso mejores críticas que la primera, aunque consiguió algo menos de recaudación, 152 millones de dólares, por los 180 del “Volumen 1”, aunque también es cierto que costó 20 millones menos, 30; para más señas. Se llegó a hacer una parodia noruega, con la aprobación del propio Tarantino, “Kill Buljo”.
martes, 26 de agosto de 2025
Escenas Míticas: Artes Marciales - Kill Bill Vol.1
Quentin Tarantino siempre se ha mostrado como un amante del cine de género y además de la serie B en particular, tras años de consumirlo mientras trabajaba en un videoclub. Y tras varias películas de gangsters, su deseo era ir homenajeándolo. Y en esta ocasión lo haría con el cine de artes marciales al más puro estilo de la década de los setenta, principalmente.
Hacer una de kung fu, eso es lo que le dijo a Uma Thurman durante el rodaje de “Pulp fiction”, cuyo personaje allí, Mia, le contaba a Vincent (Travolta) que había hecho un episodio piloto para una serie sobre un escuadrón de mujeres asesinas que no distaba demasiado del que formaba parte la protagonista de “Kill Bill”. Uma Thurman ya fantaseaba con el personaje cuando rodó “Pulp fiction” y Tarantino tomó nota.
Después se iría a rodar “Jackie Brown”, también uno de esos géneros de serie B, blackexploitaiton, pero a continuación le mandó a Thurman un guion como regalo en su treinta cumpleaños, el de esta película, el presente que a su vez era un ofrecimiento de ese personaje del que habían hablado en “Pulp fiction” y que Tarantino escribió con ella en mente como protagonista.
Un libreto que constaba de 220 páginas, a aproximadamente un minuto por página, daban como resultado una película de unas cuatro horas, que finalmente se decidió cortar en dos partes, dos volúmenes, y estrenarlos por separado. Es por eso que para Tarantino “Kill Bill” es una sola película, aspecto importante si contamos como cierta su intención (amenaza) de realizar tan solo diez películas.
De hecho, se llegó a editar una versión con los dos volúmenes unidos en uno, titulado “The whole bloody affair”, que eliminaba el cliffhanger final del primero y la intro de enganche del segundo. Y ofrecía cambios como mostrar toda la batalla con los 88 Maníacos en color y algunos añadidos en escenas de violencia, como por ejemplo, que al personaje de Sofie Fatale le cortaban los dos brazos y no solo uno.
Porque el uso de blanco y negro en parte de toda la secuencia final se interpretó como un homenaje al cine de antes, de los setenta, y algo de eso también había, pero sobre todo fue para sortear a la censura, que les habían pedido rebajar la violencia. Tarantino no cortó nada, simplemente la cambio parcialmente a blanco y negro. Porque en toda esa parte, se llegaron a usar más de 500 litros de sangre.
Para el personaje de Bill no estuvo tan claro. Se llegó a hablar con Jack Nicholson, Kurt Russell, Mickey Rourke, Ryan Reynolds y Warren Beatty, el favorito de Tarantino, pero finalmente el elegido fue David Carradine, icono de las artes marciales gracias a su protagonismo de la serie “Kung fu”. Otra resurrección de la mano de este director. Aunque en este volumen no llegamos a ver su rostro.
Les acompañaban Daryl Hanna, Vivica A. Fox, Chiaki Kuriyama, (la ya icónica Gogo Yubari), Michael Parks, y una Lucy Liu que, pese a la preferencia de escoger a una actriz japonesa, a Tarantino le había gustado tanto en “Shangai kid”, que le dio el papel y readaptó el personaje para ella, dándole esa mezcla de orígenes chinos, japoneses y americanos, incluso haciendo girar una escena en relación a ello. También apareció un mítico del cine de artes marciales setentero, Sonny Chiba y Jun Kunimura, a quien había visto en una película que al cineasta le encantó, “Audition”.
La historia está inspirada en el anime “Blood, the last vampire”, aunque al personaje venía más de “Lady Snowblood”, película de los setenta. Pero básicamente tiene la estructura y temática de otro subgénero de serie B, el “rape and revenge”, donde una protagonista femenina es violada, torturada o dada por muerta (a veces los tres), se recupera y procede a llevar a cabo su venganza de todos sus agresores.
Es más, se hace un doble significado de la palabra Bill, que en inglés también significa cuenta, por tanto, el título sería “Saldar cuenta “. Además, Tarantino obligó a Uma Thurman a ver tres películas para su personaje; “The killer” (John Woo), “Coffe” (con Pam Grier, a quien acababa de resucitar también en “Jackie Brown”)y “Por un puñado de dólares” (Sergio Leone). Y el mono amarillo que lleva al final es un claro homenaje al que llevaba Bruce Lee en “Juego con la muerte”.
Aunque
hubo voces críticas con la excesiva devoción de Tarantino por el
cine de artes marciales, las críticas fueron generalmente positivas.
Costó 50 millones de dólares y recaudó 180 en taquilla. Y quedaba
la mitad del viaje.
domingo, 24 de agosto de 2025
Karate Kid Legends
FICHA
TÉCNICA
Título:
Karate
Kid: Legends.
Dirección:
Jonathan
Entwistle.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
94
min.
Género:
Acción,
drama,
comedia.
Interpretación:
Jackie
Chan, Ben Wang, Ralph Macchio, Joshua Jackson, Sadie Stanley, Ming-Na
Wen, Shaunette Renée Wilson, Aramis Knight, Wyatt Oleff,
Jennifer-Lynn Christie.
Guion:
Rob
Lieber. Personaje: Robert Mark Kamen.
Producción:
Karen
Rosenfelt.
Música:
Dominic
Lewis.
Fotografía:
Justin
Brown.
Distribuidora: Sony Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Obligado a trasladarse de China a Estados Unidos, a Nueva York, donde su madre se propone que empiece una nueva vida alejado de las peleas, un adolescente intenta encajar en su nuevo hogar, pero las circunstancias no le serán favorables.
LO MEJOR: Decían
que era un reboot, un relanzamiento de la saga, aquello que puso de
moda, con auto parodia incluida, “Scream 5”, es decir, una
recuela, aprovechando la resurrección (sorpresiva) que le ha
reportado la serie “Cobra Kai”, la cual debo confesar que es un
placer culpable para mí. No obstante, personalmente la veo como una
secuela más, en la que es, aunque es verdad que tiene unas cuantas
variantes, uno de los ejemplos más claros de exploitation, con una
constante repetición de la misma fórmula, que tira del truco de la
nostalgia sin ningún complejo. Ahora bien, tampoco es que lo hayan
ocultado nunca. Eso hay que reconocérselo, nunca han engañado a
nadie. La propuesta es la que es, si la quieres, la tomas. Y la verdad que a juzgar por los números, esta vez no les ha salido nada mal la
cosa. Además tengo que apuntarle un tanto a favor de esta entrega
respeto a otras anteriores, incluida la primera, tiene las mejores
peleas de toda la saga. Seamos claros, el nivel de artes marciales en
todas las películas era bastante bajo. Me daba la sensación de que
sabía yo más karate que todos los personajes juntos, y no sé
mucho. Que les habían dado un curso acelerado antes del rodaje. Eso
no pasa aquí, el protagonista sabe y bastante. Además, se nota y mucho
que las coreografías han sido diseñadas por un señor que algo sabe
de esto, Jackie Chan. Así que en conjunto, una película para toda
la familia, que ya sabes lo que vas a ver, y qué sirve como
homenaje al señor Miyagi, es decir, Pat Morita.
Interpretación: El
mayor gancho comercial de la película es ver al protagonista inicial
de la saga, aunque Ralph Macchio lleva haciendo el mismo papel toda
la vida y ya ni siquiera es que le vea haciendo otro, la verdad, y
que lo reúnan con una leyenda del cine de las artes marciales como
es Jackie Chan, que ya había participado en otra entrega pero no
coincidiendo con Macchio. Sin embargo, su presencia en pantalla es
bastante menor de lo que esperaba. Aunque de Chan se agradece hasta
el último minuto. En contraposición, la participación de Joshua
Jackson es superior. Esta vez el protagonista es Ben Wong que, al
menos, lo de repartir leches se le da bien.
Escenas (SPOILERS!!): Fíjate
si tiene relación con “Cobra Kai” que se sitúa claramente en un
tiempo posterior a lo que en ella ocurre y hay hasta un cameo al
final de William Zabka. Y sinceramente, ya puestos, le podían haber
dado más bola en la película. En cuanto a las peleas, más allá
del enfrentamiento final, que ya hemos visto una y otra vez en
películas anteriores, aunque aquí sea más espectacular en cuanto
al nivel de artes marciales, la mejor secuencia, de largo, es la del
callejón. Es 100% coreografía “made in Jackie Chan”.
LO PEOR: Es
absolutamente previsible en todo lo que pasa. Sabes que va a suceder
en la siguiente escena y en la siguiente también. No hay ni una sola
sorpresa. Además, al parecer, ha costado unos 45 millones de
dólares. Que me digan a mí donde los han metido porque yo en la
película no los veo.
REFERENCIAS: Muy
posiblemente está entre las mejores secuelas de la franquicia,
incluso solo por detrás de la película original. Claro que tampoco
era muy difícil, porque todas son bastante malas. Aunque
disfrutables igualmente.
CONCLUSIÓN: 6. Enésima repetición de la misma fórmula gracias a la resurrección que le ha proporcionado la serie "Cobra Kai" a esta saga. Al menos, aquí si saben dar patadas, aunque el mayor aliciente sea ver a Macchio y Chan juntos.
sábado, 23 de agosto de 2025
Microcríticas Express: La cita/Amenaza en el aire
Christopher
Landon como director, ha tendido a la mezcla de géneros, donde los
permanentes han sido la comedia y el terror, incluso hibridados con
el fantástico y la ciencia ficción. Curiosamente aquí no vemos
ninguno de ellos, pero si algo que se le apreciaba cuando solo era
guionista, especialmente en el libreto que escribió para
“Disturbia”, que casi parecía un remake modernizado de “La
ventana indiscreta”. Aquí no escribe, pero da la impresión de que
se lo ha pasado bomba emulando al maestro del suspense, Hitchcock. Es
imposible no acordarse de él con la trama de la película. Ojo, no
estoy diciendo que aquí se despliegue ese nivel de talento, pero si
es brillante como consiguen estirar el chicle sin que se note ningún
letargo. Todo lo contrario, me parece un entretenimiento más que
competente, donde prima la incertidumbre de como va a salir de esa
situación la protagonista, de quien la está haciendo eso, más que
de porque le está pasando. Para desarrollar la intriga de forma
eficiente es muy importante el decorado, porque prácticamente se
lleva a cabo en un único escenario, y las dimensiones del mismo
ofrecen muchas posibilidades. Es por eso que lo único que me falla
es precisamente cuando rompe con sus propias reglas, y eso es en la
parte final, que además de típica resulta inverosímil.
Temáticamente, avisa del peligro de la apps de citas y de la enorme
información que dejamos a la vista de cualquier extraño en las redes
sociales.. Pero sobre todo, es un dardo envenenado a aquellos que
dejan el móvil sobre la mesa del restaurante durante la cena. Por
cierto, Meghann Fahy sostiene la película casi solita. 7.
Hay
dos características que comparten los
títulos anteriores de Mel Gibson como director. Una, que tanto “Braveheart”, “Apocalypto”, “La Pasión de Cristo” como
incluso “Hasta el último hombre”, son películas de envergadura,
ambiciosas. La otra es que tienen un gran sentido autoral. Bueno,
pues todo eso no está en esta, que podría haber sido realizada por
cualquiera. ¿Porqué lo ha hecho? No sé como estará la cuenta
bancaria del australiano pero tiene toda la pinta de ser para ganar
pasta, incluso es posible que para un producto posterior más
personal. Porque lo cierto es que a pesar de las malas críticas, ha
sido plenamente rentable. Y
ojo, que no tenga la personalidad de anteriores obras no significa
que no esté bien dirigida. De hecho, la verdad es que me ha
resultado bastante entretenida. Tiene un buen ritmo y además la
duración justa. Con ese título que le han dado en España, de
película de Antena 3 un domingo después de comer, aunque el
verdadero no es mucho mejor (“Flight risk”, “Riesgo de fuga”),
Gibson saca adelante un thriller de suspense en prácticamente un
único escenario, y bastante reducido, y tengo que decir que
funciona, si nos atenemos que su única pretensión es entretener, y
eso lo hace. Sabiendo jugar con las dos tramas que maneja, la que
está ocurriendo dentro del avión, y la que vamos siguiendo a través
de la radio, que ocurre fuera de él. Y con solo tres personajes
(visibles), donde Mark Wahlberg se nota que se lo está pasando
como un niño, porque no está haciendo meramente de un matón a sueldo sino
de un psicópata, pero donde la verdadera protagonista es Michelle
Dockery. Topher
Grace completa el reparto. En definitiva, un aceptable pasarratos. 6.
viernes, 22 de agosto de 2025
Microcríticas Express: Jaws @ 50/Corazones en tinieblas
No
es que sea ningún secreto que “Tiburón” es mi película
favorita, y una de las razones, junto con otros títulos, de que me
llamara la atención ya el cine siendo bastante joven (un crío). He
visto todos los documentales sobre ella. Además, de todo el material
extra que llevaban las varias ediciones originales que tengo. Se
cumplen 50 años del estreno de esta obra maestra, y era previsible
que se hicieran más documentales especiales sobre ella. Si, también
los he visto. Y tengo que decir que posiblemente este sea el más
completo de todos ellos. Prácticamente lo sé todo de esta película
pero aquí he descubierto algunas cosas que no sabía. El enfoque es
el de hablar de ella como el evento cinematográfico que fue, como
cambió la manera de vender películas, su repercusión mediática,
el impacto en los espectadores de la época de su estreno. Pero
también cuenta las enormes dificultades que tuvo para hacerse, lo
muy en el alambre que estuvo de no terminarse (que era lo que
personalmente no tenía tan claro) y lo mal que lo pasó el propio
Steven Spielberg. Aunque lo que me ha resultado más interesante es
que se analizan las escenas más icónicas de la película, con las
opiniones de varios directores que no solo reconocen su admiración,
sino lo mucho que les ha influido, como Jordan Peele, Guillermo del
Toro, Steven Soderbergh, J.J. Abrams, Robert Zemeckis o George Lucas.
Por cierto, a finales de mes se reestrena en cines por motivo del
aniversario, y si, yo estaré allí, aunque ya tuve el gusto de poder
verla en una sala de cine (en pandemia) y la haya visto a principios
de este verano (otra vez). 7’5.
El
título hace referencia al de la novela que adaptaba la que
personalmente considero la mejor película bélica de todos los tiempos, aunque no sea la guerra su tema principal sino solo su
envoltorio, que se llamaba, “El corazón de la tinieblas”, de
Joseph Conrad. Que ya se había intentado llevar a la pantalla en
varias ocasiones, sin éxito, lo que creó cierta leyenda de maldición. Y que Coppola, además, quiso trasladar
al conflicto de Vietnam, haciendo una adaptación bastante libre pero
fiel en esencia. El documental, realizado por la esposa del cineasta,
recoge la infernal experiencia que supuso el rodaje de la película.
De hecho, va más de eso, de como los integrantes del equipo, el
reparto y el propio director casi pierden el
juicio
en esta empresa. Hay abundante material de archivo porque Eleanor
Coppola grabó incluso cuando nadie sabía que lo hacía. Pero no
solo habla de lo mal que lo pasaron, como cuando les azotó un tifón
que destruyó casi todos los decorados, cuando les retiraban los
helicópteros para sofocar una rebelión real en Filipinas, o con los
quebraderos de cabeza que les provocaron varios de los actores.
También se puede ver como idearon ciertas escenas y la parte más
making off típica de cualquier documental sobre una película. No
obstante, lo que hace especial a este es precisamente como consigue
transmitir la situación psicológica de los que participaron, su
desesperación. Uno se hace bastante a la idea de que fue por lo que
pasaron allí. Y pone de manifiesto que no solo es que fuera un
milagro que saliera una buena película, algo que ni el propio
director creía que pasaría, es que salió una obra maestra, una de
las mejores de la historia del cine. 7’5.
martes, 19 de agosto de 2025
Escenas Míticas: Artes Marciales - Tigre y dragón
No se puede considerar a esta película como una más de artes marciales, habitualmente confinadas a la serie B, porque es mucho más y, sobre todo, supuso mucho más para el cine, especialmente a principios de este siglo XXI, y más concretamente para el cine asiático, que hasta la llegada de la coreana “Parásitos”, fue el mayor éxito, tanto de crítica como comercial, venido de ese continente.
Si cabe, esta tenía mayor dificultad por hacerlo tratando un género tan tradicionalmente oriental, el wuxia, que se basa en la cultura china, en una suerte de mezcla de mitología, fantasía y artes marciales, habitualmente acompañados de romance en mayor o menor medida. Su éxito le abrió las puertas del mercado internacional a títulos de este subgénero como “Hero”, “La casa de las dagas voladoras” (mi favorita) o “La maldición de la flor dorada”.
Fue la primera película de habla no inglesa (está rodada en mandarín) en sobrepasar los 100 millones de dólares de taquilla en Estados Unidos, llegando hasta a los 213, habiendo invertido en ella solo 17. Además de ser la más premiada, de nuevo, hasta la llegada de la “Parásitos”, con la que Bong Yoon-ho arrasó posteriormente.
Pero antes “Tigre y dragón” ya había conseguido ser nominada para los Oscars en diez categorías, incluidas casi todas las más importantes, llegando a ganar cuatro estatuillas; a la banda sonora, la dirección artística, la fotografía y a la mejor película de habla no inglesa. Se podría decir que fue la que abrió el camino al resto y por eso es un título de importancia capital en la historia del cine.
Aunque su director, Ang Lee, si estaba reconocido fuera de su tierra, con anterioridad, con películas como “Sentido y sensibilidad” (con presencia en los Oscars) y “La tormenta de hielo”. Tras la que hoy comentamos vendría la infravalorada “Hulk” y otras dos que tuvieron gran repercusión de premios, la polémica “Brokeback mountain” y “La vida de Pi”. Pero lleva desde “Geminis” (bastante mediocre para su talento) sin trabajar, desde 2019.
Aún así, a día de hoy no muchos cineastas han sido tan galardonados como el taiwanés, que tiene tres Oscars y cinco Globos de Oro, contando los de categoría de guion y producción, además de la de dirección. Ha demostrado saber desenvolverse en géneros notablemente diferentes. De hecho, personalmente considero que esta película tiene el mejor duelo de espadas de toda la historia del cine.
La primera opción para el papel de Li Mu Bai, fue Jet Li, que rechazó el papel para irse a Estados Unidos a rodar “Romeo debe morir” (vaya ojo). Se debió tirar de los pelos viendo el éxito de ambas películas. Aunque pudo resarcirse protagonizando dos años después “Hero,” de uno de los mayores representantes del wuxia , Zhang Yimou. El papel fue para una estrella de acción de los ochenta y noventa, gracias a John Woo, Chow Yun-fat.
Tampoco salió la primera opción para interpretar a Jen Yu, que se le ofreció a Shu Qi, que prefirió irse a hacer un anuncio de Pepsi. Aunque parece ser que fue cosa de su representante porque después de ver el éxito de “Tigre y dragón”, le despidió. En su lugar eligieron a la maravillosa Zhang Ziyi, que posteriormente se convirtió en la actriz más icónica del wuxia, protagonizando también “Hero” y “La casa de las dagas voladoras”.
La
tercera columna en la que se apoyaba el reparto fue Michelle Yeoh.
Todos ellos hicieron prácticamente todas las escenas de riesgo, con
unas coreografías diseñadas como si se tratara de danza pero con
una enorme espectacularidad visual. De hecho, el único efecto
digital de la película fue borrar los cables de los que estaban
suspendidos casi permanentemente los actores. Una entrega que le
supuso a Yeoh la rotura de ligamentos de un pie.
La historia está basada en la novela de Wang Du Hu, que forma parte de su “Pentalogia de Hierro” y que vendría a traducirse como “Tigre agazapado, dragón escondido”, aunque la película es una adaptación bastante libre. Tuvo una secuela, digna pero muy inferior, “Tigre y dragón 2, la espada del destino”, donde repetía Michelle Yeoh, junto a las incorporaciones de Donnie Yen y Jason Scott Lee.
domingo, 17 de agosto de 2025
Weapons
FICHA
TÉCNICA
Título:
Weapons.
Dirección:
Zach
Cregger.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
128
min.
Género:
Intriga,
terror,
thriller.
Interpretación:
Josh
Brolin, Julia Garner, Alden Ehrenreich, Austin Abrams, Cary
Christopher, Benedict Wong, Amy Madigan, Toby Huss.
Guion:
Zach
Cregger.
Producción:
Roy
Lee, Zach Cregger, Miri Yoon, J. D. Lifshitz, Raphael Margules.
Música:
Ryan
Holladay, Hays Holladay, Zach Cregger.
Fotografía:
Larkin
Seiple.
Distribuidora:
Warner
Bros.
CRÍTICA
SINOPSIS: A
excepción de uno, todos los niños de una clase desaparecen una
noche, a la misma hora y corriendo de la misma manera. El hecho
afecta a toda la comunidad y varios de sus miembros se empeñan en
buscar una explicación.
LO MEJOR: Lo
digo así de claro, lo más original del año hasta ahora, ha venido por parte del terror. Un género que habitualmente no precisa de
grandes presupuestos ni mastodónticas campañas publicitarias y que
a poco que sepan tocar la tecla, son rentables incluso en su primer
fin de semana de estreno. Lo cual hace que la mano de la creatividad
se les abra a sus directores. Un detalle que deberían hacerse mirar
en otros géneros. Porque si hace una semana alababa este aspecto,
como creadores totales, de los hermanos Philippou (“Devuélvemela”),
y como cineastas muy a tener en cuenta para el terror venidero, ahora
voy a decir exactamente lo mismo pero con Zach Cregger. Como ellos,
también escribe sus guiones , y como ellos también ha superado su
anterior ya muy buena obra, “Barbarian”. Y como ese terror
original de este 2025, funciona mejor cuando no es puro, cuando viene
mezclado (pero no agitado) con otros géneros. Porque aunque tiene
suficientes elementos para considerarlo terror, mayoritariamente
camina por el sendero de la intriga, y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Gracias a ese método de
narración de historias cruzadas, un tanto Tarantiniano, de forma que
cada una de ellas sea una pieza más para resolver el rompecabezas.
Para colmo, todo está salpicado con bastante humor negro. Eso
sí, cuando aparece el terror puro lo hace de forma explosiva,
sin anestesia. Sean bienvenidas todas estas propuestas originales,
fuera de franquicias, independientes y frescas.
Interpretación: Vaya
año de Julia Garner, que lo empezó con “Hombre lobo”, que hace
unas semanas hacía de villana en “Los Cuatro Fantásticos, primeros
pasos” y que ahora es una de las protagonista de esta. Todos
personajes distintos entre sí, lo que nos habla de su enorme
versatilidad. Bien acompañada por Josh Brolin, esta vez. Y por
secundarios como Benedict Wong o Alden Ehrenreich. Pero quién, sin
duda, se roba la pantalla cada vez que sale en ella, es Amy Madigan.
Me recuerda a lo que hizo Nicholas Cage hace un año en “Longless”,
una participación breve pero absolutamente impactante y aterradora.
Escenas (SPOILERS!!): Hay
películas que dejan una imagen totalmente reconocible e icónica.
Por ejemplo, en “La invasión de los ultracuerpos”, la mano
señalando a los todavía humanos. Pues aquí han podido crear otra
de esas, en cómo corren los poseídos a toda velocidad y con los
brazos extendidos lateralmente. En cuanto al terror, cuando hace
aparición, como decía, lo hace estallando, como cuando Marcus
(Wong) mata brutalmente a su compañero y luego sale en busca de
Justine (Garner). O como la escena de los tenedores. Y, desde luego,
como toda la persecución final, con los niños atravesando los
cristales de las ventanas de las casas por las que van pasando hasta
alcanzar a Gladys (Madigan) para terminar desmembrándola.
LO PEOR: Es
posible que se pase rizando el rizo en su iniciativa de recomponer la
historia global a través de las subhistorias de varios personajes
porque no funcionan todas tan bien como otras y se ve obligada a repetir
muchas veces el mismo planteamiento. No molesta pero si se aprecia.
REFERENCIAS: Utiliza
la estructura narrativa de Paul Thomas Anderson en “Magnolia” o
Quentin Tarantino en “Pulp fiction”, pero es una historia que se
siente muy del tipo que le gustan a Stephen King.
CONCLUSIÓN: 7’5. Es cierto que el terror es solo uno de los géneros y no precisamente el dominante, pero cuando hace acto de presencia, irrumpe para poner la guinda a una intriga cuyas microhistorias son la verdadera salsa de este guiso.
sábado, 16 de agosto de 2025
The Pitt
FICHA
TÉCNICA
Título:
The
Pitt.
Dirección:
R.
Scott Gemmill (Creador), John Wells, Amanda Marsalis, Damian Marcano,
John Cameron, Quyen Tran, Silver Tree.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
50
min (15
episodios).
Género:
Drama.
Interpretación:
Noah
Wyle, Tracy Ifeachor,
Patrick Ball, Katherine LaNasa, Supriya Ganesh, Fiona Dourif, Taylor
Dearden, Isa
Briones, Gerran Howell, Shabana Azeez.
Guion:
R.
Scott Gemmill, Valerie Chu, Elyssa Gershman, Joe Sachs, Simran
Baidwan, Noah Wyle, Cynthia Adarkwa.
Producción:
Cynthia
Adarkwa, Michelle Lankwarden.
Música:
Gavin
Brivik.
Fotografía:
Johanna
Coelho.
Distribuidora:
Max.
CRÍTICA
SINOPSIS: Las
tumultuosas quince horas de un turno de los médicos de urgencias de
un hospital de Pittsburgh, donde tienen que lidiar con toda clase de
complicaciones, además de sus propias situaciones personales.
LO MEJOR: Va
a ser imposible no hacer constantemente referencia a esa mítica
serie de los noventa que fue “Urgencias”. No en vano, uno de los
responsables principales de aquella, junto a Michael Crichton y el
propio Steven Spielberg, John Wells ejerce de labores similares
(producción y dirección) en esta. Y uno de los protagonistas más
icónicos de “ER”, Noah Wyle, lo es aquí de nuevo y además
escribiendo varios episodios. No es mal referente una serie que duró
quince temporadas en antena y tuvo 331 episodios. Recuerdo que era mi
favorita en su época. No obstante, en ella nos mostraban el día a
día de una serie de médicos de la sección de urgencias de un
hospital, aquí, durante sus quince episodios, un número superior a las
cantidades que presentan las series hoy en día, nos muestran quince horas de un mismo turno en las urgencias de un hospital de Pittsburg. Es como
una “Urgencias” en modo intensivo porque cada episodio está
narrado en tiempo casi real. Y a partir de ahí tiene sus propias
pinceladas. Por ejemplo, se desarrolla prácticamente de forma
íntegra dentro del hospital provocando ciertas sensación
intencionada de claustrofobia. Además es bastante más explícita,
dejando imágenes considerablemente duras. Temáticamente, toca gran
variedad de la actualidad social, pero lo hace sin subrayados excesivos, sin apartarse de lo que realmente quieren contar, que es ver como esos médicos se dejan la piel para ayudar a sus pacientes.
Con ellos sufres, empatizas, te estresas, te emocionas, en ocasiones
te ríes, y cuando termina, lloras. Porque es de esas series que
cuando acaban te dejan un vacío.
Interpretación: El
casting es absolutamente maravilloso, el de todo el reparto. Por
encima de todos ellos está, como no podía ser de otra manera, un
Noah Wyle excelso. Claramente debería ganar el Emmy para el que ha
sido nominado, ya por sexta ocasión, y que le deben desde hace mucho
tiempo. También ha sido nominado para el Globo de Oro tres veces.
Que nadie se confunda, su rol, y la personalidad de su personaje es
notablemente distinto del que ejerciera en “Urgencias”. Pero
también habría que destacar a Katherine LaNasa, Fionna Dourif (hija
de Brad Dourif, que hace un cameo), Taylor Dearden o Isa Brienes.
Escenas (SPOILERS!!): No
tiene ni un solo episodio de transición, todos son tremendamente
potentes, pero los tres episodios en los que la sala de urgencia se
convierte en un hospital de guerra, recibiendo las múltiples
víctimas de un tiroteo en un festival musical son lo más intenso
que he visto en televisión en años. Luego tiene momentos tan
emotivos como para hacerte saltar las lágrimas, como el
fallecimiento de la niña que salva a su hermana pequeña, o el
pasillo al chico fallecido por fentanilo, que sus padres deciden
donar sus órganos. Y momentos tan dramáticos como la expulsión del
doctor Landon por robar fármacos. Y la propia bronca de Landon a
Santos. Y, sin duda, el derrumbamiento del personaje de Wyle.
LO PEOR: Nada.
Solo que tengamos que esperar para ver la segunda temporada, que ya
fue aprobada. Espero que no sea mucho.
REFERENCIAS: La
ya muchas veces mencionada “Urgencias”. Personalmente la
considero la mejor serie en lo que va de año.
CONCLUSIÓN: 8’5. Es como la reencarnación de la "Urgencias" de los noventa pero en formato intensivo y actualizada a nuestros tiempos, comandada por un magnífico Noah Wyle. De lo mejor en series de este 2025.
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