miércoles, 30 de abril de 2025
Escenas Míticas: Terrorismo - Múnich
domingo, 27 de abril de 2025
Here
FICHA
TÉCNICA
Título:
Here.
Dirección:
Robert
Zemeckis.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2024.
Duración:
99
min.
Género:
Drama.
Interpretación:
Tom
Hanks, Robin Wright, Paul Bettany, Kelly Reilly, Michelle Dockery,
Ophelia Lovibond, Beau Gadsdon, Jonathan Aris, Nikki Amuka-Bird, Ben
Wiggins, Billie Gadsdon, Dexter Sol Ansell, Leslie Zemeckis, Lilly
Aspell, Lauren McQueen.
Guion:
Eric
Roth, Robert Zemeckis. Novela gráfica: Richard McGuire.
Producción:
Tom
Hanks, Robert Zemeckis, Bill Block, Gary Goetzman, Jack
Rapke.
Música:
Alan
Silvestri.
Fotografía:
Don
Burgess.
Distribuidora:
Sony
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un
solo lugar es testigo del paso de varias familias, de los momentos
más importantes de sus vidas y de la evolución de ese espacio a
través del paso del tiempo.
LO
MEJOR: No
se puede decir que Robert Zemeckis no busque en cada nuevo proyecto
nuevas propuestas visuales. En esta ocasión contándonos la historia
en un único encuadre inamovible durante toda la película y
abarcando un enorme periodo de tiempo. Es decir, narrando varias
generaciones de familias que pasan por delante de ese único ángulo,
repasando los momentos más importantes de sus vidas; nacimientos,
fallecimientos, enfermedades, celebraciones navideñas, casamientos,
separaciones. Para ello, va hacia adelante y hacia atrás de forma
aparentemente arbitraria, sin demasiado orden ni concierto, aunque
según va avanzando nos vamos dando cuenta que eso no es así, en
absoluto. De hecho, es precisamente el montaje su mejor baza y me ha
parecido muy original como enlaza esos cambios en el período
temporal mostrado, con esas ventanitas como breves adelantos de la
transición de una época a otra. En ese sentido es muy interesante
como la decoración del escenario va transformándose constantemente.
Para ello, Zemeckis no tiene el más mínimo problema en hacer uso de
la tecnología digital, de la cual siempre ha sido un firme defensor,
de la cual tira tanto para la recreación de escenarios como para el
rejuvenecimiento de los personajes. En su momento tuvo críticas
mixtas y sinceramente no esperaba demasiado, sin embargo, me ha
parecido muy original, me han interesado las historias (aunque se
centra principalmente en una), pero la cuestión es que en conjunto
me ha resultado preciosa, y además es para todos los públicos. No
entiendo cómo no se convirtió en la película de las navidades
pasadas.
Interpretación:
Los
verdaderos protagonistas son Tom Hanks y Robin Wright, los cuales
vuelven a reunirse en pantalla tras “Forrest Gump”, precisamente
a las órdenes también de Robert Zemeckis. Pero en el reparto
tenemos también actores de la talla de Paul Bettany, Kelly Reilly o
Michelle Dockery.
Escenas
(SPOILERS!!): El
inicio me parece espectacular, cuando muestra ese encuadre cuando aún
no existe la civilización, incluso vemos dinosaurios, el meteorito
que los destruyó, la edad de hielo posterior, y después vemos la
evolución de la vegetación y el resto del paisaje, las primeras
edificaciones y las distintas épocas por las que pasa la casa donde
vamos a ver desarrollarse a esas familias. Es una maravilla. Por
cierto, la única vez que abandona ese plano estático es
precisamente al final, como si la cámara estuviera despidiéndose
del lugar. En cuanto a las historias, describen varios momentos muy
interesantes de esas vidas desde el punto de vista dramático pero
hay uno que me emociona por encima de los demás. Al final, Margaret
(Wright), ya en su vejez y tras varios años fuera de la casa, padece
alguna clase de enfermedad degenerativa, como el Alzheimer quizá,
pero al regresar a la casa vuelve a recordar, recupera la memoria
momentáneamente. Es el momento más emotivo de la película.
LO
PEOR: Cuando
decides tomar una decisión narrativa como esta y aplicar el formato
de principio a fin también eres esclavo de ello. Y el tener un solo
encuadre resulta limitante, por ejemplo, a la hora de mostrar
determinados momentos dramáticos, que nos puedan pillar lejos de
poder enseñar, por ejemplo, primeros planos.
REFERENCIAS:
Es
la adaptación de la novela gráfica homónima de Richard McGuire.
Pero como películas, no recuerdo ninguna que utilice el mismo
encuadre todo el tiempo.
CONCLUSIÓN: 7. Robert Zemeckis convierte lo que podría ser estático en constante movimiento, porque desde una única posición nos traslada a diferentes épocas y a los distintos momentos de las vidas de unas familias.
jueves, 24 de abril de 2025
Microcríticas Express: The Thicket/The order/Sin piedad
martes, 22 de abril de 2025
Escenas Míticas: Terrorismo - Estado de sitio
Tres años después se demostró que no solo no era exagerada sino que además se había quedado corta cuando el 11 de septiembre de 2001, dos aviones impactaron contra las Torres Gemelas, como consecuencia de un ataque terrorista perpetrado por Al Qaeda, dejando casi tres mil muertos. Entonces, “Estado de sitio” se convirtió en la película más alquilada, generando beneficios que no había tenido en su estreno.
Porque había costado 70 millones pero apenas consiguió recuperar esa cantidad, que se fue hasta una recaudación de 116 tras su explotación en el mercado doméstico. Lo que son las cosas, el 11-S hizo que la película fuera medianamente rentable, o que al menos no perdiera dinero.
Pero es que la propia película se inspirada en un atentado anterior, precisamente al World Trade Center, en 1993, cuando un grupo de terroristas financiados por Al Qaeda hizo estallar un camión con 680 kg de nitrato de amonio, con la intención de volar un depósito de gas de una de las torres y así derribarla, y que esta impactara con la otra, produciendo centenares de víctimas. Tal carambola no se dio y finalmente solo fueron seis.
Lo cual probaba que ese objetivo llevaba varios años en la cabeza del terrorismo islámico y la película advertía de que podría haber un sistema de células independientes que podrían activarse en cualquier momento. No obstante, en lo que más pretendía incidir la película era en que posteriormente podría cambiar el modo de vida de los ciudadanos estadounidenses.
Y eso es de lo que realmente va la película, de plantear los límites de la libertad civil en una situación de crisis y hacer reflexionar sobre que sería capaz de elegir primero la gente cuando ven su vida amenazada, entre la libertad o la seguridad, aún a pesar de sacrificar su propia privacidad.
Al frente del proyecto, un artesano muy efectivo pero quizá no debidamente como es Edward Zwick, especialista en películas de corte épico, como “Tiempos de gloria”, “Leyendas de pasión”, “El último samurái” o “Diamantes de sangre”. Que, por cierto, se empeñó en rodar en el mismo Nueva York la mayor parte de las escenas para que eso aportara mayor realismo.
El reparto tenía nombres tan potentes como Denzel Washington (ya había trabajado con Zwick en “Tiempos de gloria” y “En honor a la verdad”. Annette Bening, aunque se había pensado inicialmente en Jodie Foster. Y Bruce Willis, que venía de ejercer de terrorista en “Chacal”, la cual no era su primera incursión en una trama de terrorismo, como ya sabemos de su saga de “La jungla de cristal”.
Aquí hacía de villano pero de bandos de los teóricos buenos, interpretando una figura militar (fue instruido en el Pentágono para su forma de actuar) que se enfrenta a la del FBI, representada por Denzel Washington. Su duelo con Willis recuerda al que tuvo unos años antes, en 1995, con Gene Jackman en “Marea roja”.
domingo, 20 de abril de 2025
Septiembre 5
Título:
Septiembre
5.
Dirección:
Tim
Fehlbaum.
País:
Alemania.
Año:
2024.
Duración:
95
min.
Género:
Thriller,
drama,
intriga.
Interpretación:
Peter
Sarsgaard, John Magaro, Ben Chaplin, Leonie Benesch, Zinedine
Soualem, Georgina Rich, Corey Johnson, Marcus Rutherford, Daniel
Adeosun, Benjamin Walker, Ferdinand Dörfler.
Guion:
Moritz
Binder, Tim Fehlbaum, Alex David.
Producción:
Philipp
Trauer, Thomas Wöbke.
Música:
Lorenz
Dangel.
Fotografía:
Markus
Förderer.
Distribuidora:
Paramount
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Mientras
cubrían la sección de deportes durante los Juegos Olímpicos de
1972, un equipo de periodistas de la ABC se dan cuenta que se está
produciendo un secuestro de atletas israelíes, y tienen que
retransmitirlo.
LO MEJOR: Sí,
amigos, se puede hacer una muy buena película en tan solo noventa
minutos, sin contar con un gran despliegue de producción y
prácticamente contando con un par de escenarios de interior. Pero
como no, pasó sin pena ni gloria por las salas de cine. Luego se nos
llena la boca diciendo que todo son secuelas y remakes, pero cuando
hay ejemplos como este no los apoya ni Cristo, y suma y sigue. Porque
efectivamente, esta es una de las mejores películas en lo que va de
año. ¿Y como lo hace? Pues con lo más viejo que hay en el cine, el
guion y las interpretaciones. Se trata de la que fue la primera
retransmisión en directo de un atentado terrorista. Es, por tanto,
una película de periodistas, que muestra precisamente cómo funciona
la retransmisión desde dentro. Porque esa es su principal
particularidad. Está tratada casi de forma íntegra desde el interior
de un estudio de televisión, lo que da paso a aprovechar para crear
cierto efecto claustrofóbico, que hace que la tensión sea
constante, de la intensidad que se mantiene en todo momento. Y esa es
uno de sus grandes méritos, mantener el suspense a pesar de conocer
el resultado de antemano pues está basada en un hecho real conocido
por todos. Pero no se equivoque nadie, no por desarrollarse en tan
pocos escenarios, y encima en interiores, es una película estática, la
cámara está moviéndose siempre y el montaje es vibrante, lo que
contribuye a que tenga un excelente ritmo. Además, de paso, expone
la situación social de Alemania de cara al mundo y lo que
significaban los Juegos Olímpicos de 1972 para ese país.
Interpretación: El
reparto está perfecto. Todos, además con un protagonismo bastante
coral, con nombres conocidos pero no estrellas, como Peter Sarsgard,
Ben Chaplin o Benjamin Walker. Aunque los mejores, sin duda, y
además, sorpresivamente, son John Magaro y la actriz alemana Leonie
Benesch. Pero como digo, todas están sobresalientes.
Escenas (SPOILERS!!): El
interés radica en dos temas. El del propio hecho del atentado y el
de cómo lo viven desde el interior del estudio. Pero más en
particular en otros subtemas dentro de la trama. Como el dilema por
como contar los hechos que están ocurriendo. Teniendo muy en cuenta
que son periodistas pero de deportes. Y ese es otro de esos temas, la
pugna de esta sección de deportes por seguir teniendo la
exclusividad de la retransmisión del atentado ante las presiones de
los superiores, y otros canales especializados en sucesos de este
tipo. Pero también es muy interesante ver como asumen las noticias
que les llegan al estudio. Primero cuando se dan cuenta que están
presenciando un atentado, luego cuando están convencidos que han
liberado a los rehenes y seguidamente cuando confirman que no, que lo
que se ha producido es una masacre.
LO PEOR: Es
que no voy a decir nada. Sólo recalcar eso, que no se le haya
prestado la atención que merecía. Luego hablamos.
REFERENCIAS: Evidentemente
podría formar tándem con “Munich”, de Steven Spielberg, al
menos con su primera parte. Pero juega más en la liga de “Todos
los hombres del presidente”, incluso de la serie “The morning
show”.
CONCLUSIÓN: 8. Una rara avis, una muy buena película que utiliza solo el tiempo que necesita, ni un minuto más. Una de las mejores películas en lo que va de año que, oh sorpresa, no captó la tención de demasiada gente.
viernes, 18 de abril de 2025
Escenas Míticas: Terrorismo - Chacal (1997)
martes, 15 de abril de 2025
Microcríticas Express: Escapando del siglo XXI/Novocaine
domingo, 13 de abril de 2025
Microcríticas Express: Érase una vez el oeste/Día cero
martes, 8 de abril de 2025
Escenas Míticas: Terrorismo - Domingo negro
Esta así es más plenamente un buen ejemplo de cine de terrorismo que la mencionada la semana pasada, “El puente de Cassandra”, que aunque tocaba inicialmente el tema, se desarrollaba más en las claves del género de catástrofes, tan de moda en los setenta. Esta también pertenece a esa época pero no va por ese camino. De hecho, lo hace más por el del género de espionaje.
Es más, tiene ciertos paralelismos con “Chacal”, que se estrenó cinco años antes, en 1974, en cuanto a mostrar en paralelo la preparación del atentado por un lado y las investigaciones de los perseguidores para evitarlo por otro lado. Pero esta nos habla más de un terrorismo ideológico, con un atentado que precisamente pretende provocar el terror más que eliminar a una persona en concreto.
De hecho, es la adaptación de la novela homónima de Thomas Harris, el cual se inspiró en el secuestro y asesinato del equipo de halterofilia israelí en los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972. Es más, los antagonistas pertenecen al grupo terrorista palestino que perpetró ese atentado, Septiembre Negro, que estuvo en funcionamiento entre 1970 y 1988, cuando se disolvió.
La novela de “Domingo negro” es la primera de la carrera del escritor Thomas Harris, el creador de Hannibal Lecter. De hecho, hasta 2019, que escribiera “Cari Mora”, era su única obra en la que no aparecía Lecter, el personaje al cual dedicó cuatro entregas, todas ellas adaptadas al cine. Así que, menos último libro, todos los demás han contado con sendas adaptaciones cinematográficas.
La de esta, “Domingo negro”, me parece una película injustamente olvidada y el tratarla en este ciclo es un modo de reivindicarla. Porque aunque en su momento contara con críticas mayoritariamente positivas e incluso tenga cierta categoría de culto, es verdad que no se la recuerda demasiado. Económicamente tampoco es que fuera un exitazo aunque fue claramente rentable. Costó 8 millones de dólares y recaudó 15 en taquilla.
Personalmente, a pesar de su extenso metraje, que sobrepasa ampliamente las dos horas, me parece una película entretenidísima, con tiroteos, persecuciones, espionaje, acción y un buen ejercicio de suspense. Para que todo eso funcionara hay que destacar la labor de un artesano tan efectivo como era John Frankenheimer.
Porque no se puede decir que fuera un maestro pero si un cineasta especialmente resolutivo. Y tiene una colección de títulos que lo demuestran. Como “French connection 2”, “El mensajero del miedo”, “El hombre de Alcatraz”, “El tren”, “Siete días de mayo”. Incluso al final de su carrera tuvo una película tan destacable como “Ronin”. Aunque también un desastre como el remake de “La isla de él Dr. Moreau”, aunque no fuera culpa suya, precisamente.
El protagonista era un Robert Shaw, un par de años después de enfrentarse al “Tiburón” de Steven Spielberg, que se exhibe con varias carreras atléticas que hoy rivalizarían con las de Tom Cruise en su saga “Misión imposible”. Al que acompañan un gran Bruce Dern y Marthe Keller, en cuyo personaje se inspiró el propio Thomas Harris para la creación de su Clarice Starling en “El silencio de los corderos”.
Para el dirigible, la empresa Goodyear cedió tres zepelines. Que junto al hecho inédito de que les dejara rodar varias escenas mientras se disputaba la verdadera final de la Superbowl entre los Dallas Cowboys y los Pittsburgh Steelers, permiso concedido por la NFL, contribuyó a que la película contara con el realismo de rodar en un lugar real y no en una recreación cinematográfica.
A pesar de ser una película concebida como un entretenimiento puro y duro, tiene una lectura más profunda. Sus personajes son hijos de una situación política. Una es un miembro de Septiembre Negro, dolida por la represión hacia Palestina. Otro es un agente del Mossad, cansado de atentados terroristas. Y otro un veterano de Vietnam resentido con su país, Estados Unidos.
domingo, 6 de abril de 2025
Adolescencia
Título:
Adolescencia.
Dirección:
Philip
Barantini.
País:
Reino
Unido.
Año:
2025.
Duración:
228
min.
Género:
Drama,
thriller.
Interpretación:
Stephen
Graham, Ashley Walters, Erin Doherty, Owen Cooper, Faye Marsay,
Christine
Tremarco, Mark Stanley,Jo Hartley, Amélie Pease.
Guion:
Stephen
Graham, Jack Thorne.
Producción:
Jo
Johnson.
Música:
Aaron
May, David Ridley.
Fotografía:
Matthew
Lewis.
Distribuidora:
Netflix.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
chico de trece años es arrestado por la policía. Se le acusa de
apuñalar a una compañera de colegio. La investigación pone al
descubierto la situación de los adolescentes en la actualidad.
LO MEJOR: No
se basa en un hecho real concreto pero si surge ante el incremento de
la violencia entre jóvenes, especialmente con arma blanca mediante.
Es, por tanto, una miniserie para el interés de todo el mundo pero
que preocupará, y con razón, principalmente a los padres. Es
importante señalar que no es un thriller policíaco, como a priori
podría preverse si no un drama con claras intenciones de hacer
reflexionar al espectador. No va por el camino del true crime. De
hecho, ya sabemos quién es el culpable desde el primer episodio. Es
decir, esto no va de descubrir quién es. En lo que se centra es en el
porqué. La respuesta corta sería Internet y la un poco más
desarrollada es que los jóvenes de hoy en día se enfrentan a una
amenaza digital contra la cual los padres no pueden protegerles, por
desconocimiento. Y me incluyo en esa ignorancia, me ha sorprendido
descubrir que en redes sociales existe prácticamente un lenguaje en
clave basado en emoticonos, colores y demás, que para la mayoría de
adultos no tiene ningún significado. Un mundo digital con
corrientes de pensamiento difusoras de odio, de ideologías
misóginas, racistas y de toda clase de extremismos, tremendamente
peligrosos para los adolescentes. Ese es el contenido pero la serie
también se esmera en la forma. Los cuatro episodios han sido rodados
en plano secuencia y, por tanto, en tiempo real, y no precisamente de
los trucados, lo que supone una complejidad técnica brutal, un
ejercicio de planificación fuera de lo normal. Todavía me hago
cruces de como han logrado filmar ciertos desplazamientos, cómo han
pasado de seguir a los personajes por pasillos a planos cenitales. No
obstante, lo más importante es que este recurso no se utiliza con
motivación estética sino para ofrecer al espectador una experiencia
inmersiva con el mayor realismo posible. Le van a llover los premios.
Interpretación: La
cara más reconocible es la de un Stephen Graham que
interpretativamente está hecho un coloso pero que además ejerce
como coguionista. Graham da una máster class desde la contención.
No obstante, la gran sorpresa es la del joven debutante Owen Cooper.
De verdad que es alucinante lo que ha hecho este chico a nivel de
actuación sin ninguna experiencia y encima lidiando con el difícil
formato de rodaje del plano secuencia. También destacaría el
trabajo de Erin Doherty en el tercer episodio.
Escenas (SPOILERS!!): Cuatro
episodios que representan cuatro horas en tiempo real pero separadas
temporalmente. El primero muestra la detención e interrogatorio, con
momentos especialmente dramáticos como el vídeo donde se confirma
la culpabilidad del chico, asestando varias puñaladas a una chica.
El segundo nos enseña el entorno estudiantil del agresor, con una
visita a su escuela que resulta especialmente incómoda, que rebosa
violencia y agresividad. El tercero nos sumerge en una de las
sesiones de evaluación psicológica, donde vemos como la psicóloga
hace uso de varias estrategias para analizar el comportamiento y
reacciones de Jamie (Cooper). Y el cuarto nos cuenta la repercusión
que ha supuesto para su familia. Quizá es el más flojo, pero tiene
un momento tremendo, cuando el dependiente del centro comercial le
muestra su apoyo al padre pero con unos argumentos que realmente dan
miedo. Un apunte interesante es que la víctima ejercía bullying
contra su posterior agresor, no como justificación
o atenuación del crimen, sino como parte del problema subyacente.
LO PEOR: Lo
único que me parece reprochable es no ofrecer la visión de la
víctima, de la que solo dan un par de apuntes y nunca desde el
ángulo de su familia o de ella misma.
REFERENCIAS: Aunque
puedan aparecer referencias de series policiacas sobre jóvenes, como
“Así nos ven” o “The night of”, creo que tiene más relación
temática con películas como “Desconexión” o “Tenemos que
hablar de Kevin”.
CONCLUSIÓN: 8. Brillante en la profundidad dramática a la hora de tratar el tema en cuestión y brillante en la forma de exponerlo. Se perfila como una de las mejores series del año y es fácil vaticinarle una buena cosecha de premios.
miércoles, 2 de abril de 2025
Escenas Míticas: Terrorismo - El puente de Casandra
Aprovechando el estreno de la nueva película de Rami Malek como protagonista desde que ganara el Oscar con “Bohemian Rhapsody”, pues hasta ahora venía apareciendo en buenas películas pero no en el papel principal, que toca los temas del terrorismo y el espionaje, vamos a dedicarle el ciclo de este mes precisamente a las películas de terroristas, que hay unas cuantas y algunas muy buenas.
Aunque la que vamos a tratar hoy casi estaría más encuadrada en el género de catástrofes, que tan de moda estuvo en los años setenta con títulos como “El coloso en llamas” o “Terremoto”, ambas de las que hemos hablado aquí en el blog, de cuyo éxito se quiso beneficiar ésta, “El puente de Cassandra”.
Pero si comienza con el ataque de dos terroristas, que terminan contagiándose de un peligrosísimo virus, y uno de ellos se traslada al interior de un tren. A partir de ahí es ese tren el personaje realmente protagonista y es cuando se desarrolla la trama más en el ámbito del cine de catástrofes.
El escenario de un tren ha sido tan recurrente en el cine que casi podría considerarse un subgénero en sí mismo, como ya decíamos como el de submarinos, por ejemplo. Ejemplos como “Asesinato en el Orient Express”, “Desde Rusia con amor” (de la saga Bond), el slasher “El tren del terror” o “Pánico en el Transiberiano”, entre muchos otros títulos. Incluso más recientemente con “Rompenieves”, “Tren a Busan” o “Bullet train”.
Un tren real que fue prestado por una compañía ferroviaria suiza. Por lo que todas las imágenes exteriores del medio de transporte son absolutamente reales a excepción de los interiores, que se rodaron en un estudio y los de la escena final que se reprodujo con una maqueta pero con muy aceptable realismo para la época.
El responsable de la dirección era un George Pan Cosmatos que tenía una filmografía más bien corta y no precisamente muy reconocida pero con títulos muy molones de género como esta misma que tratamos hoy, la monster movie “Leviathan”, el western “Tombstone”, “Rambo 2” y “Cobra”.
Cosmatos sufrió cólera cuando era niño y vivía en Egipto, y tenía un muy mal recuerdo de ello. Y quería hacer una película, coescrita por él mismo con lo que consideraba lo peor que podría crear la humanidad, los virus o bacterias, que producían enfermedades y potenciales pandemias. Murió en 2005, sin conocer que sus palabras se confirmarían con una pandemia, del Covid-19, probablemente manipulado por el hombre, que puso en peligro a la población mundial.
La elección del reparto seguía en la línea del cine de catástrofes anteriormente mencionado, juntando varias estrellas en pantalla. Aunque es cierto que varias de ellas no precisamente en el punto más alto de sus carreras. No obstante, no dejaba de ser interesante ver en la misma película a Richard Harris, Sophia Loren, Ava Garner, Burt Lancaster, Martin Sheen u O.J. Simpson.
La película tuvo críticas bastante negativas. Sin embargo, tiene buenas opiniones por parte del público en las webs de cine. Tuvo un presupuesto inferior a lo que se terciaba en esta clase de películas, 6 millones de dólares, recaudó 15 en taquilla. A ver, buena buena, no es. Es cierto que en ocasiones tiene decisiones de guion terribles y una buena colección de gazapos en el rodaje.. pero me parece un thriller tremendamente disfrutable, muy entretenido y además con la maravillosa banda sonora de Jerry Goldsmith.