FICHA
TÉCNICA
Título:
Salvaje.
Dirección:
Derrick
Borte.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2020.
Duración:
91
min.
Género:
Thriller,
acción.
Interpretación:
Russell
Crowe, Caren Pistorius, Jimmi Simpson, Gabriel Bateman, Anne
Leighton, Lucy Faust, Devyn A. Tyler, Michael Papajohn, Austin P.
McKenzie, Stephen Louis Grush, Sylvia Grace Crim, Vivian
Fleming-Alvarez, Jenanne Alexander.
Guion:
Carl
Ellsworth
Música:
David
Buckley.
Fotografía:
Brendan
Galvin.
Distribuidora:
Solstice
Studios.
CRÍTICA
LO MEJOR: Podría
decir que es una especie de retrato de una sociedad cada vez más
polarizada, más enfervorecida y, a consecuencia, más violenta, lo
que se traslada a las calles y se ve elevado a la máxima potencia
cuando nos ponemos al volante. También podría decir que hace una
crítica de la dependencia que tenemos de ciertos artilugios
tecnológicos como los móviles, de tal manera que el que consiga el
de otra persona tiene un manantial de información esencial de esa
persona.
Pero
no, porque lo primero, aunque se insinúa en los créditos inicales
de la película pasa como con el título con el que más se la
ha comparado,
que sus protagonistas ya traían la psicopatía de serie, que no son
personas normales que un día explotan a causa del estrés y tal,
estoy hablando de “Un día de furia”. Y los segundo, bueno ya
tenemos la serie “Black mirror” para hacerlo de forma mucho más
eficaz. Pero si lo que pretendía
era
entretener, si básicamente es un producto de
entretenimiento hibridando los géneros del suspense y la acción,
entonces si, entonces si lo consigue sobradamente. Porque gracias a
un ritmo endiablado que no
ofrece
prácticamente ningún respiro a lo largo de sus noventa minutos, que
suponen casi el tiempo real de lo que ocurre en la historia, bajo una
atmósfera precisamente irrespirable de pura tensión total que hay.
Y para darle más regusto, en un clima de violencia extrema, no
exento ni mucho menos de sangre y que la acerca inequívocamente al
marco de la serie B, incluso por los caminos del terror.
Interpretación: Caren
Pistorius cumple con su cometido pero
su rol es meramente funcional, si hubiera sido encargado a otra
actriz no pasaría nada. Cosa que no pasa con la que es la estrella
total de la función, Russell Crowe. Sin él, la película sería una
más, que probablemnte ni se hubiera estrenado en cines. Pero con él
la cosa cambia. Crowe
impone y mucho. Llega a dar
miedo y nos ofrece un psicópata muy divertido que quizá merecía un
guion que lo desarrollara más en profundidad. Ah, Crowe está para
cine de primer nivel. Y no se le está aprovechando. Espero que no
tenga nada que ver con su forma física.
Escena (SPOILERS!!): El
prólogo ya nos define el estado mental del villano. Podemos intuir
que quizá esa casa es la suya propia y en ella está su exmujer y
otro hombre. Quizá sea la chispa que ponga en funcionamiento su ira.
Aunque también podrían ser otras personas que lo agraviaron
de alguna forma, visto lo visto después. También vemos que está
tomando medicación y está visiblemente alterado. Pero también que
ha premeditado sus actos por lo que se descarta la enagenaión
mental. La escena es escalofriante y es la
mejor presentación para un personaje capaz de matar brutalmente al
amigo abogado de la protagonista en una cafetería delante de todo el
mundo, o a la novia del hermano, además de intentar quemarle vivo.
Aunque personalmente considero la mejor secuencia la conversación
propia del incidente en la carretera, donde podemos palpar como va
creciendo la tensión. Lo que conecta con la última escena en la que
ella
decide no tocar el claxon
porque ya ha aprendido la lección de que no sabemos a quien nos
podemos encontrar.
LO PEOR: Si
quieres coger el guion y buscarle incongruencias, las vas a encontrar
y no pocas. Todo está basado en las casualidades y decisiones
incomprensibles de los personajes, todo para que la trama continue a
cualquier precio. Porque no se puede explicar la facilidad que el
agresor tiene para dar continuamente con la víctima o porque ésta
decide enfrentarse a él en lugar de huir. Pero bueno, es parte del
show.
REFERENCIAS: La
han definido como un cruce entre “Un día de furia” y “El
diablo sobre ruedas”. La primera si, es evidente. Pero la segunda
no lo veo pues la amenaza era el propio vehículo, una amenaza
impersonal. Tiene más en común con algunas de sus descendientes,
como “Carretera al infierno” o “Nunca juegues con extraños”.
E incluso “Al límite de la verdad”.
CONCLUSIÓN: 6’5.
Muy
tenso ejercicio de entretenimiento que
hibrida los géneros de suspense y acción, coqueteando con el
terror, donde Russell Crowe es la estrella de la función que
disimula la serie B de la película.
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