El infierno verde

   FICHA TÉCNICA

Película: El infierno verde.

Título original: The green inferno.

Dirección: Eli Roth.

País: USA.

Año: 2013.

Duración: 100 min. 

Género: Terror.

Reparto: Lorenza Izzo, Ariel Levy, Aaron Burns, Daryl Sabara, Kirby Bliss Blanton.

Guión: Eli Roth y Guillermo Amoedo.

Música: Manuel Riveiro.

Producción: Miguel Asensio, Molly Conners, Nicolás López, Eli Roth, Christopher Woodrow

Fotografía: Antonio Quercia.

Distribuidora: Open Road Films.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un grupo de activistas americanos viajan a un lugar de la selva amazónica de Perú para impedir que la tala de árboles acabe con el hogar de una tribu autóctona. El problema es que la tribu es caníbal.

   LO MEJOR: Lo que más curioso me parece es realizar una película de un subgénero que está muerto desde hace bastantes años. De hecho, es un evidente homenaje al “mondo caníbal” italiano de los 70, más en concreto a su máximo exponente “Holocausto caníbal”. No en vano Ruggero Deodato, originariamente quiso llamar a su “Holocausto”, “El infierno verde”. Eli Roth coge el testigo y se embarca en un proyecto de estructura similar a su precedente. La sorpresa esta en hacerlo ahora en esta época y conociendo los riesgos que presentaría su distribución. Pero es que Roth si algo le sobra es descaro, no se corta en absoluto,  y el cine que hace es el que a él le gustaría ver. Algo parecido a sus colegas Robert Rodriguez y Quentin Tarantino. Y lo cierto es que consigue crear la tensión y el realismo necesarios,  huyendo eso sí, del formato “found footage” de “Holocausto Caníbal”. Además explota muy acertadamente el apabullante paisaje amazónico con una exquisita fotografía y con esa explosión de color verde a la que hace referencia el título. Y, por supuesto, aplica sus toques de humor, a veces absurdos, marca de la casa. Los efectos especiales están a cargo del maestro Greg Nicotero.

   Interpretación: Seamos sinceros, los actores no pueden ser más malos. Es un “debe” que tiene Eli Roth en su cine, que no desarrolla adecuadamente a sus personajes, tan solo Lorenza Izzo le pone un poco de ganas al asunto. Ésto representa un problema más serio de lo que parece pues los actores no crean empatía con el espectador y a éste no le duele en absoluto si mueren o no. Es más casi uno lo está deseando. Si ésto se hubiera trabajado las muertes serían mucho más dramáticas.

   Escena (spoiler): De acuerdo que hay escenas de gore explicitas y sin miramientos pero tanto como para llegar la película a España con casi 3 años de retraso y descaradamente reeditada, es decir, censurada, pues para nada. El subgénero en el que se basa tiene títulos claramente más fuertes que éste. Pero bueno, si es cierto,  que hay un descuartizamiento bastante impactante en vivo o un devoramiento masivo con la víctima pataleando. O el que es comido por las hormigas, por cierto recreadas con unos efectos CGI demasiado evidentes. La secuencia del accidente de avión está muy lograda. Los empalamientos son una clara alusión a “Holocausto Caníbal” y el “test de virginidad” es de una tensión extrema.          

   LO PEOR: La propuesta no puede ser más simple. El guión tiene varios agujeros tapados de una forma sumamente abrupta con situaciones incoherentes e incompresibles. Al final es que el único interés es el de ir viendo  cómo van matando a los personajes.

   CITAS: “Dios, estoy oliendo como cocinan a mi amigo”. “Lo siento, si me quedo solo me comerán a mí”. “Así es el mundo real, buenos y malos mezclados”.

   REFERENCIAS: Pues lo llevo comentando durante toda la crítica, estaría dentro del “mondo cannibale” que nos recuerda títulos como “Comidos vivos”, “Caníbal feroz” o “La montaña del dios caníbal”, pero sobretodo la ya mencionada “Holocausto caníbal”. También continúa en la línea de gore trazado por el mismo Eli Roth en “Hostel”.

   CONCLUSIÓN: 6. Eli Roth se da un festín homenajeando el clásico “mondo cannibale”.