Somos la noche

 

   FICHA TÉCNICA
 

Título película: Somos la noche.

Título internacional: We are the night.

Título original: Wir sind die nacht.

Dirección: Dennis Gansel.

País: Alemania.

Año: 2010.

Duración: 100 min.

Género: Fantástico.

Interpretación: Karoline Herfurth (Lena), Nina Hoss (Louise), Jennifer Ulrich (Charlotte), Anna Fischer (Nora), Max Riemelt (detective Tom Serner), Arved Birnbaum (detective Lummer).

Guión: Jan Berger; basado en un argumento de Dennis Gansel.

Producción: Christian Becker.

Música: Heiko Maile.

Fotografía: Torsten Breuer.

Montaje: Ueli Christen.

Diseño de producción: Matthias Müsse.

Vestuario: Anke Winckler.

Distribuidora: Vértigo Films.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Lena es una ladrona callejera que pasa los días sobreviviendo como puede. Una noche es mordida por una vampira y pasa a ser adoptada por un trío de ella y sus dos compañeras. Al principio se siente fascinada por sus nuevos poderes pero no puede soportar los excesos de sus nuevas amigas.

   LO MEJOR: Cada vez me parecen más interesantes y más cuantiosas las muestras de cine procedentes del norte de Europa, en este caso, de Alemania. Sin embargo, todas comparten un ritmo pausado que puede llegar a ser lento. No es el caso de esta película que mantiene un ritmo más cercano a la acción. Se cuidan bastante las distintas estéticas, desde el ambiente sucio y oscuro de los bajos fondos del principio hasta el ambiente elegante y glamoroso de después. E incluso el tono seductor y hasta erótico empleado le da cierta clase en comparación con otros productos con los vampiros como temática principal. Esto se remarca en los coches y vestimentas de las protagonistas que reflejan las distintas personalidades de éstas.

   Interpretación: No vamos a decir que hay grandes interpretaciones pero al menos cada uno sabe desempeñar su rol adecuadamente. Lo que es de agradecer. La mejor es Karoline Herfurth, que muestra una total transformación, no solo en el argumento sino en su actuación desde los primeros compases con un aire a lo Noomi Rapace como Lisbeth Salander hasta la actriz sofisticada y elegante de la fase en la que es vampira. Quien no me convence es Max Riemelt en el papel de policía, siempre muy forzado y fuera de lugar.

   Escena (spoiler): Hay escenas rodadas con bastante estilo estético, muy atractivas visualmente. Las distintas fases con las que Lena despierta sus instintos y descubre sus nuevos poderes son interesantes, como cuando la llevan a que se las vea con un proxeneta. La cosa termina sangrientamente. Los excesos y chulerías de las vampiras quedan bien. Como espantan a una pareja en un restaurante tras apagarse una de ellas un cigarrillo en un ojo o como se camelan a unos guardias de seguridad en una piscina. Pero me quedo con el asalto en el hotel por la policía y que desemboca trágicamente para una de ellas. Y, sobre todo, el avión en el que comienza la película, devastado todo el pasaje por las tres vampiras para luego saltar al vacío.

   LO PEOR: Sinceramente creo que se podrían haber explotado más las interesantes bazas con las que cuenta el film. Al final se queda todo en la intención pero no llega a desarrollarse. Por otra parte, el personaje del policía sobra en la trama y parece introducido con calzador. Quizá para compensar la falta de desarrollo del guión. Y son algo molestos los comentarios y actitudes de las protagonistas con un enfoque tan feminista. Que se nos olvida que el feminismo no es más que el otro extremo del machismo.

   CITAS: “- Ahora sé a quien persigo. – Y yo de quien huyo”. “Los humanos se rompen tan fácilmente”. “Me muero de sed. ¿Me invitas con mi dinero?”.

   REFERENCIAS: Salvando las enormes distancias, el argumento es una versión moderna de “Entrevista con un vampiro”. Pero me recuerda más al glamour seductor de “El ansia” mezclado con cierto tono de “The addiction” de Abel Ferrara.

   CONCLUSIÓN: 6’5. Muestra sensual y sangrienta de cine de vampiros, estéticamente muy interesante.