FICHA TÉCNICA
Película: The collector.
Dirección: Marcus Dunstan.
País: USA.
Año: 2009.
Duración: 88 min.
Género: Terror.
Interpretación: Josh Stewart (Arkin), Juan Fernandez (el
coleccionista), Michael Reilly Burke (Michael Chase), Andrea Roth (Victoria
Chase), Karley Scott Collins (Hannah), Madeline Zima (Jill), Daniella Alonso
(Lisa).
Guión: Patrick Melton y Marcus Dunstan.
Producción: Julie Richardson, Brett Forbes y Patrick
Rizzotti.
Música: Jerome Dillon.
Fotografía: Brandon Cox.
Montaje: Alex Luna, James Mastrecco y Howard
Smith.
Diseño de
producción: Ermanno
Di Febo-Orsini.
Vestuario: Ashlyn Angel.
Distribuidora: Lauren Films.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un ladrón de poca monta que se dedica a
robar en casas se topa con la sorpresa, al entrar en una de ellas, que la
familia que allí vive está siendo torturada por un extraño asesino enmascarado.
A partir de ese momento, se debatirá entre salvar a los integrantes de esa
familia y su propia vida.
LO
MEJOR: No esperaba
demasiado de esta película pero me ha sorprendido bastante, demostrando que por
muy trillados que estén los géneros todavía hay productos que consiguen dar
originalidad a sus argumentos como en este caso, que da una vuelta de tuerca al
planteamiento del cazador cazado. Pero si algo hay que valorar del film es la
capacidad que tiene de mantener enganchado al espectador con una intriga total
que transmite a través de un ritmo y un suspense elevadísimos. Pasada la primera
media, te embarcan en una tensión, literalmente, sin tregua que dura hasta el
mismo final. Como juegos de artificio se vale de una música y sonido que te
ponen de los nervios y una ambientación claustrofóbica.
Interpretación:
Josh Stewart, el
protagonista, es bastante desconocido. Si acaso, recuerdo haberle visto como
secundario en alguna película o serie. Es de suponer que darle el personaje
principal podría venirle grande. Sin embargo, yo creo que no es así. Soporta
este rol de forma más que digna y resulta creíble en todas sus intervenciones,
lo que es de agradecer.
Escena
(spoiler): Enumerar
todas las escenas que me han impactado sería demasiado largo, pues hay para dar
y tomar. Me resultó especialmente tenso la entrada del protagonista en la casa
cuando se da cuenta que allí hay alguien más y que todo (y digo todo) está
repleto de retorcidas y crueles trampas. Una secuencia que te pone los pelos de
punta es una en la cual le cosen la boca a una mujer y se ve de forma
explícita. Y el final, aunque algo previsible, está bien rodado y resuelto.
LO
PEOR: Pues más que nada
que es una película muy desagradable que hereda ese tono en buena parte de
otros ejemplos como “Saw”. La sensación es en todo momento de extrema
violencia. Eso si, a los amantes de ese estilo les va a encantar pues contiene
numerosas escenas de lo más explícito. Todo un catálogo de torturas y brutales
asesinatos a cual más impactante.
CITAS:
“Mi familia está aquí,
¿puede salvarlos?”
REFERENCIAS:
El aroma estético y
argumental de “Saw” flota por doquier. También tiene ciertos toques de una
película que me pareció buenísima por su malsano ambiente y suspense bien
elaborado, y que no se cortaba nada (como ésta) con el gore, “Alta tensión”,
ópera prima de Alexandre Ajá. Y el hecho de que el asesino nunca revele su
rostro y lo cubra con una máscara lo pone en la categoría de “slasher”.
CONCLUSIÓN:
7´5. Un slasher con la
alargada sombra de “Saw”.
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