FICHA TÉCNICA
Película: El hipnotista.
Título
original: Hypnotisören.
Dirección:
Lasse Hallström.
Año: 2012.
Duración: 122 min.
Interpretación: Mikael Persbrandt(Erik
Maria Bark), Tobias Zilliacus (Joona Linna), Lena Olin(Simone
Bark), Helena af Sandeberg (Daniella), Oscar Pettersson (Benjamin), Anna
Azcarate (Lydia), Jonatan Bökman (Josef).
Guión: Paolo Vacirca; basado en la novela de
Lars Kepler.
Producción:
Börje Björnbom,
Börje Hansson, Bertil Ohlsson y Peter Possne.
Música: Oscar Fogelström.
Fotografía: Mattias Montero.
Montaje: Sebastian Amundsen y Thomas Täng.
Dirección
artística: Lasse Westfelt.
Vestuario: Karin Sundvall.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un niño es el único
superviviente de una serie de brutales asesinatos cometidos contra todos los
integrantes de una familia. El chico queda en shock y la única alternativa es
recurrir a un hipnotista para averiguar que es lo que vio.
LO
MEJOR: Basándose, en
buena parte, en la literatura de sus propios países, el cine escandinavo está
gozando de muy buena salud. Es por ello, que todos los años se presentan varias
películas que sobrepasan sus fronteras y llegan al público internacional. En la
vuelta a su tierra natal de Lasse Hallstrom y adaptando una popular novela
sueca, ha creado un film con un interesante y bien ambientado tono policíaco,
en su mayoría. Digo esto porque también hay bastante drama en la historia. Y
posee varios giros en el argumento que animan la fiesta, si bien, algunos son
previsibles pero aún así sirven para no desengancharse.
Interpretación:
Uno de los talones de
Aquiles del film es su protagonista, Mikael Persbrand, que resulta demasiado inexpresivo, y esto en
ciertas fases se hace notar mucho. El
policía que interpreta Tobias Zilliacus está realizado de forma más esforzada,
está voluntarioso. Sin embargo, la que da una lección de interpretación es Lena
Olin, que compensa la de su compañero de reparto. Convence excepcionalmente
como madre y como esposa de carácter y se hace notar su ya dilatada experiencia
internacional.
Escena
(spoiler): La
presentación de las escenas de los crímenes del inicio impresiona por su
sordidez y la frialdad de su ambientación. Sobre todo con el primer asesinato
en el gimnasio y con la masacre de la casa. Luego hay un momento cumbre con el
secuestro del hijo del hipnotista, bastante bien rodado. Y los momentos de los
giros cuando se descubre quien es el verdadero asesino o el tema de la madre
biológica de éste y su relación con los asesinatos.
LO
PEOR: Da la sensación de
que la película podría haber sido mucho mejor. Como que se ha desaprovechado la
oportunidad de adaptar una buena novela, como se hizo con la saga “Millenium”.
De hecho, al parecer, los lectores del libro no han quedado nada satisfechos.
Algo clásico, por otro lado. Y es que, sobre todo en la primera hora, el ritmo
es excesivamente lento. Hecho provocado por la indecisión de ser un drama y no
volvarse directamente en ser un thriller policíaco.
CITAS:
“¿Y si vio algo?”. ”¿Qué
pasa después?”.
REFERENCIAS:
Las películas policíacas
con origen en la literatura sueca en plan “Millenium” de Stieg Larsson o
“Headhunters”. Pero esta que nos ocupa está muy por detrás de aquellas.
CONCLUSIÓN:
6’5. Trama de crímenes a
medio camino entre el thriller y el drama.
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