FICHA TÉCNICA
Película: Resacón 3.
Título original: The hangover: Part 3.
Año: 2013.
Duración: 100 min.
Guión: Todd Phillips y Craig Mazin; basado en los
personajes creados por Jon Lucas y Scott Moore.
Producción: Daniel Goldberg y Todd Phillips.
Fotografía: Lawrence Sher.
Montaje: Jeff Groth y Debra Neil-Fisher.
Diseño de
producción: Maher Ahmad.
Vestuario: Louise Mingenbach.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Tras la muerte del padre
de Alan, la “manada” vuelve a reunirse para convencerle para ingrese en un
centro especializado. Pero, de nuevo, Chow vuelve a cruzarse en su camino y las
cosas vuelven a complicarse.
LO
MEJOR: A pesar del
desgaste lógico, sigue teniendo algunos momentos de estos de partirse de risa.
Pero lo que está claro es que hay varias pistas que suenan a despedida. De
hecho, diría que aparecen todos los actores y actrices que han deambulado por
la saga durante las dos primeras entregas, unos a modo de cameo y otros como
homenaje a ser los mejores o más carismáticos para el respetable. Y visto que
la fórmula se va acabando, se ha intentado compensar aumentando el ritmo pero
más en sentido de añadir más acción. Y se ha dado el último apretón al limón
para exprimir todo el jugo que le quedaba potenciando las situaciones extremas
que caracterizan la saga.
Interpretación:
Como decía, hay algunos
cameos de personajes de la saga como Jamie Chung o Heather Graham. Y además,
han aumentado la nómina con la inclusión de un peso pesado de los secundarios,
John Goodman, aunque tampoco es que su aportación ha sido grande. Al final,
todo se sigue basando, sobre todo, en Zach Galifianiakis y Bradley Cooper, que
debe estar pensando que esto se acaba para él, porque de todo el reparto es el
actor con más proyectos de futuro y mayores salidas comerciales. El personaje
de Stu (Ed Helms), sin embargo no ha sido explotado como entregas anteriores,
el cual fue una de las bases en sus argumentos. Si que se saca provecho de Chow
(Ken Jeong).
Escena
(spoiler): Como digo,
las sigue habiendo buenas. La escena en la que Alan lleva una jirafa por la
autopista y ésta es decapitada al pasar bajo un puente es desternillante. O el
“ave maría” con el que nos deleita en el funeral de su padre. Y la parte en la
que liga con la inicialmente borde empleada de una tienda tiene su miga
también. Y el epílogo, tras los primeros títulos de crédito finales, que es una
especie de homenaje al argumento típico de la franquicia, hace referencia a una
nueva resaca (que ojalá hubiera sido el inicio de la película).
LO
PEOR: Como
decía, sigue habiendo buenos momentos pero mucho más aislados. Por lo tanto, no
hay esa sensación de locura constante que, por ejemplo, tenía la segunda parte,
que no salían de una para meterse en otra, con gags unos detrás de otros y con
un ritmo desenfrenado que ésta, a pesar de incluir más escenas de acción, no
tiene. Y es que me parece un gran error que el argumento no vuelva a tener como
origen una gran resaca, aunque repetitivo, eso daba mucho juego y aportaba
muchos momentos delirantes y desternillantes.
CITAS:
“Si quieres llámame pero no me mandes mensajes de texto, es gay”.
“No se te olvide que lo que pasa en Las Vegas se queda en Las Vegas. Excepto el
herpes, ese sí te lo traes”. “¿Podrías ponerte un pantalón? Es la segunda vez
que te lo pido”. "¡Nos drogó, perdí un diente, me casé con una puta!". Frases de toda la saga.
REFERENCIAS:
En su momento, “Resacón
en Las Vegas” supuso una especie de “Desmadre a la americana” aplicándole los
temas y fórmulas contemporáneos. Un escalón más avanzado que “American pie”
(que a su vez era una nueva “Porkys”) en cuanto a gamberrismo. Personalmente,
la mejor sería la segunda parte y, ésta que nos ocupa, la más floja.
CONCLUSIÓN:
6’5. Sigue haciendo
gracia pero se agota la fórmula.