No por casualidad he dejado esta película para el final. No sé si será la mejor de todas las que hemos repasado pero es la que mejor se ajusta al tema del mes en la sección. Es decir, es una fábula fantástica en toda regla pues reune todos los elementos que se le exigen a un producto de este tipo; criaturas increíbles, combates a espada, castillos, brujas, magos, conjuros, . . . y en este caso, pecks.
Y precisamente estos son los que despectivamente llaman pecks. Se trata de enanos. Como se puede ver en la escena, estos enanos viven en un aldeas integradas exclusivamente por ellos. Por tanto, la llegada de un bebe de lo que califican como "los grandes" causa bastante revuelo. Más aún, si el bebe esta buscado por las bestias de la reina Babmorda, una especie de perros peludos salvajes.
Ésta es una de la secuencias que más me recuerda a la película. Y es que el film está plagado de aventuras y no se excluye el humor de éstas. Aquí vemos que Madmartigan (Val Kilmer, actor que prometía pero del que no se sabe nada profesionalmente en la actualidad) es un gran guerrero y no un vulgar ladrón, pero que también es capaz de meterse en las situaciones más variopintas.
Sin duda, una de mis partes favoritas es cuando se meten en ésta fortaleza y combaten con todo lo que se les pone de por medio. Y si, reconozco que me gusta, sobre todo, por la aparición de la criatura de dos cabezas que tanto juego da a la secuencia. No vamos a decir que los efectos fueran espectaculares pero teniendo en cuenta que rondaban finales de los ochenta, yo diría que no estaban mal.
Y llegados al final, teníamos varios duelos. Por un lado, Willow y la bruja buena contra la reina Babmorda, que pretendía destruir a la niña. Y por otro, Madmartigan contra el guerrero de la cara de calavera. La escena se centra en este último. Es un buen combate, y ya os podéis imaginar como acaba el "Skeletor".
Y como no podía ser de otra manera, este simpático "peck" llamado Willow participa definitivamente en la salvación de la niña y la destrucción de la bruja mala.
La película fue dirigida por Ron Howard, tiene un ritmo increíble y es sobradamente entretenida, además de ser un buen ejemplo de fantasía. Como curiosidad decir que Val Kilmer se casaría con la guapa de la peli, Joanne Whalley.