sábado, 31 de mayo de 2025
Sagáfilos: Misión Imposible
jueves, 29 de mayo de 2025
Microcríticas Express: Oddity/Nunca te sueltes
martes, 27 de mayo de 2025
Escenas Míticas: Acción al aire - Top Gun Maverick
El propio Tom Cruise pilotó uno de los aviones. Por cierto, el avión supersónico con el que Maverick debe rebasar el Match 10, se construyó de verdad y era tan real que un satélite chino lo estuvo espiando durante un tiempo, hasta que se dieron cuenta que era para una película.
domingo, 25 de mayo de 2025
Misión imposible, Sentencia Final
FICHA
TÉCNICA
Título:
Misión
Imposible, Sentencia Final.
Dirección:
Christopher
McQuarrie.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
169
min.
Género:
Acción,
aventuras,
thriller.
Interpretación:
Tom
Cruise, Hayley Atwell, Ving Rhames, Simon Pegg, Vanessa Kirby, Esai
Morales, Pom Klementieff, Mariela Garriga, Henry Czerny, Holt
McCallany, Janet McTeer, Nick Offerman, Hannah Waddingham, Angela
Bassett, Shea Whigham, Greg Tarzan Davis, Charles Parnell, Frederick
Schmidt.
Guion:
Christopher
McQuarrie, Bruce Geller, Erik Jendresen.
Producción:
Christopher
McQuarrie, Tom Cruise, Jake Myers.
Música:
Lorne
Balfe, Max Aruj, Alfie Godfrey.
Fotografía:
Fraser
Taggart.
Distribuidora:
Paramount
Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Ethan
continua pensando que lo mejor es destruir a la IA llamada “La
entidad”, para impedir que produzca un colapso mundial,
apoderándose del armamento nuclear de los países más importantes, y
para que no pueda ser controlada por Gabriel.
LO
MEJOR: A
ciencia cierta aún no sabemos si habrá más entregas de esta saga
pero lo que sí está claro es que esta es la conclusión de este
arco que ha abarcado nada menos que treinta años, en una franquicia
que desde su cuarta entrega no ha hecho más que subir de nivel y a
la que han dado un dignísimo final. Aunque se haya dado en dos
partes y esta sea la segunda de lo que en teoría habría sido una,
hay que señalar que esta es una película muy distinta a la
anterior. Curiosamente tiene menos acción de lo que cabría esperar,
lo cual no merma en absoluto su interés y su capacidad de suponer un
entretenimiento de primer orden y que sus casi tres horas de metraje
se pasen volando, gracias en parte a un fantástico montaje y a
cargar todos las tintas a favor del suspense de una trama que es
tensa incluso en una mera conversación. Aun así tiene dos
larguísimas secuencias de acción que van a ser muy difíciles de
superar este año, con más mérito si cabe teniendo en cuenta que
el uso del CGI ha sido el mínimo posible y que la apuesta por los
efectos especiales no digitales es muy evidente. Esa mayor
dosificación de los momentos de acción tiene bastante que ver con
la obligación de atar muchos cabos argumentales, donde el hombre en el que Tom Cruise ha
depositado su confianza en las últimas secuelas, Christopher
McQuarrie, que dirige pero también escribe, es un seguro al guion, con
una historia tensa y que además tiene mensaje (es el alerta más realista contra la IA que he visto), que sabe dar espacio a todos los personajes sin
restárselo a su protagonista, en la que claramente es la película
más emotiva de la saga enlazando a base de guiños con todas las
anteriores y a la que ha dado un final todo lo épico que merecía.
Interpretación:
Ya
no es solo la burrada de esfuerzo que es capaz de desplegar a nivel
físico Tom Cruise a sus 62 primaveras, que aun así sigue empeñado
en realizar la mayoría (no todas) de sus escenas de riesgo él
mismo. Es como llena la pantalla y como no tiene ningún problema
en ceder protagonismo al resto del reparto, sabedor que eso beneficia
a una saga que genuinamente estaba concebida como de grupo. No voy a
mencionarlos todos porque son muchísimos. Pero sí voy a destacar,
por ejemplo, como Hayley Atwell ha hecho lo impensable, llenar el
enorme vacío que dejaba Rebecca Ferguson. Y como han sabido darle
más tela a Pom Klementieff. Sólo hay un lunar negro en el reparto y
ese es Esai Morales, el que el rol de villano le queda grande.
Escenas
(SPOILERS!!): Sin
duda, el momento más emotivo es el sacrificio de uno de los
personajes que lleva desde el principio de la saga, el de Ving
Rhames. Y hablando del principio, el guiño más significativo es
recuperar un personaje que participaba en la escena más icónica
probablemente de toda la saga, y que interpreta Rolf Saxon. Por lo
demás, en cuanto a acción tanto la secuencia entera del submarino,
mi favorita de largo, como la del aeroplano, muy probablemente serán
las mejores escenas de acción, y lo digo quedando mucho 2025 por
delante, del año.
LO
PEOR: No
entiendo la tibieza de las críticas y que no se esté deshaciendo en
alabanzas todo Dios con la película. Que abusa de la nostalgia, si,
pero creo que a estas alturas se lo puede permitir. Que si es cierto
que tiene menos acción, pero tiene más suspense. Y si alguien se
aburre con esto igual se tendría que hacer mirar que necesita para
entretenerse.
REFERENCIAS:
Enlaza
con varias de las películas anteriores y en cierto modo es un
homenaje a toda la saga. En tono tiene un cierto aire a como fue la
despedida del Bond de Daniel Craig en “Sin tiempo para morir”.
CONCLUSIÓN: 8’5. Muy digno y épico final, ya veremos si definitivo, a una saga ya mítica en el género de acción que, sin embargo, apuesta más por el suspense que por la trepidación, aunque no deje de tener dos secuencias brutales.
jueves, 22 de mayo de 2025
Andor
Sin sables láser, ni Jedis ni fuerza. Tony Gilroy tomaba el camino del realismo, lo que dicen que produjo el rechazo del propio Dave Filoni, quien consideraba que la serie se apartaba del tono de fantasía característico de la saga, tirando mucho más hacia a los géneros de espionaje e intriga que hacia las aventuras y la acción. Mal que le pese a Filoni, “Andor” ha terminado por proclamarse la mejor serie de “Star Wars”. Si, por encima de “Mandalorian”, por muy disfrutona que sea esta.
LA MADUREZ POR BANDERA
Gilroy da más sentido y trascendencia a “Rogue One” (recomendable volver a ver justo después de terminar la serie), porque es una perfecta representación de la formación de una rebelión, con un claro emparentamiento del Imperio con el nazismo, de su gobierno con el fascismo. Es muy interesante como muestran los sacrificios de ambos bandos. En el caso de los rebeldes, como males necesarios para un bien mayor. Y en el Imperio, castigando a sus líderes por sus errores. Además, se incluyen algunas escenas memorables. Un episodio con lo sucedido en el planeta Ghorman hubiera sido impensable en esta saga. Además, nos hace entender cómo Cassian Andor, que ni siquiera era un personaje que nos cayera demasiado bien en “Rogue One”, por su dudosa moralidad, llega a ser lo que vimos en la película.
“Andor” acierta en todos los sentidos. Primero con un casting maravilloso, recuperando al propio Diego Luna, pero también a otros como Genevieve O’Reilly. E incorporando a otros como Stellan Skarsgard, Adria Arjona o Denise Gough. Segundo, con un guion tan plenamente sólido como en su primera temporada, dividiendo la historia en cuatro bloques de tres episodios cada uno, correspondientes a los momentos puntuales de cuatro años distintos, cerrando perfectamente todas sus tramas, sin alargarse más de lo necesario. De hecho, iban a ser cinco temporadas pero finalmente lo concentraron en dos de doce episodios cada una. Dándonos un final más dramático por ya conocer el destino trágico de sus personajes, y enlazando perfectamente con “Rogue One”. Por cierto, apostando más por el suspense, en un excepcional dominio del montaje en paralelo, que por la acción.
Qué tentador hubiera sido caer en el fan service, que si tenía “Rogue One”, por cierto, de mostrar algún cameo de Palpatine, Leia o Darth Vader. No, solo lo necesario, la única concesión ha sido al droide K-2S0, y tenía todo el sentido, está integrado con toda naturalidad. Y a Saw Guerrera.
martes, 20 de mayo de 2025
Escenas Míticas: Acción al aire - Plan de vuelo: desaparecida
domingo, 18 de mayo de 2025
Vivir el momento
FICHA
TÉCNICA
Título:
Vivir
el momento.
Dirección:
John
Crowley.
País:
Reino
Unido.
Año:
2024.
Duración:
107
min.
Género:
Drama.
Interpretación:
Florence
Pugh, Andrew Garfield, Adam James, Aoife Hinds, Marama Corlett, Grace
Molony, Gianni Calchetti, Nikhil Parmar, Heather Craney, Kevin
Brewer, Laura Guest, Gabriel Robinson, Daniel Bowerbank, Lee
Braithwaite, Emilija Senavaityte, Jennifer Noble.
Guion:
Nick
Payne.
Producción:
Leah
Clarke, Adam Ackland, Guy Heeley.
Música:
Bryce
Dessner.
Fotografía:
Stuart
Bentley.
Distribuidora:
A24.
CRÍTICA
SINOPSIS: Dos
personas se conocen de forma fortuita. Más tarde se enamorarán y
formarán una pareja que pasará tanto por momentos felices como
otros más tristes.
LO MEJOR: El
melodrama no es precisamente uno de los géneros más atractivos para
el público y mucho menos en los últimos años. Y efectivamente, no
vamos a ocultarlo, esto es un dramón considerable que nos habla de
un período de tiempo de unos diez años en la vida de una pareja,
así que sí, es una historia romántica y, para colmo, uno de ellos
tiene que luchar contra una enfermedad muy grave. Esto ya se puede
ver en el tráiler de la película. Sin embargo, hay que decir que
intenta no caer en todos los clichés habituales de esta clase de
películas. Es más, no busca la lágrima fácil e incluso evita los
momentos típicos para buscarla. A ver, cómo afectan este tipo de
historias también va en la empatía que puede tener el espectador en
la que pueden implicarse incluso experiencias propias. Pero sí, es
posible que a muchos se les escapen algunas lágrimas, pero lo que
quiero decir es que la película no tiene como objetivo dejar hecho
polvo al espectador. Los momentos más emotivos no son gratuitos. De
hecho, el mensaje más claro que se podría extraer de ella es que la vida tiene momentos felices y otros tristes, y todos hay
que vivirlos. En ese sentido, uno de los aspectos más interesantes
es su montaje, el no contar la historia de forma lineal, yendo
adelante y atrás en el tiempo, enlazando de forma brillante todos esos
momentos importantes en la vida de esa pareja, porque cuando se
recuerda algo o a alguien no se hace con todos los episodios de forma
ordenada.
Interpretación: El
verdadero gran atractivo de la película es el inmenso trabajo de sus
dos protagonistas. Qué importante es tener unos actores entregados y
con talento, sobre todo en un tipo de películas que se basan en las
interpretaciones. Florence Pugh es una de las mejores actrices que
hay hoy en día y ha demostrado que es tremendamente versátil. Y
Andrew Garfield uno de los más capaces de transmitir sensibilidad. Y
si además, ambos actores tienen una química total entre ellos, pues
todo es perfecto.
Escenas (SPOILERS!!): Como
decía va adelante y atrás pero no de forma arbitraria. Todo tiene
un sentido. Como en la escena previa al atropello en la que él se
dispone a firmar unos papeles de divorcio. Podríamos pensar que se
divorcia precisamente de ella pero no. Es una relación previa, ella
es la que le atropella, así que sin ese momento no se hubieran
conocido. El otro que me parece más interesante es la no muestra de
la muerte de ella. No hay una escena despidiéndose en la cama de un
hospital a lo “La fuerza del cariño”. No, se despide de forma
simbólica, de su compañera de cocina al final del concurso y de su
marido y su hija en la pista de patinaje. Pero la secuencia mejor
rodada es, sin duda, la del parto en el servicio de la gasolinera.
LO PEOR: Más
allá de una dirección correcta y una narración acertada,
visualmente no es nada especial. Si no fuera por ese característico
montaje, sería una película muy corriente en cuanto a formato,
cercano al telefilm que tampoco es que sea nada malo, pero es así.
REFERENCIAS: La
campeona mundial de los melodramas de este tipo es “Love story”,
pero esta nos recuerda a “Elegir un amor”, “Bajo la misma
estrella” o “Noviembre dulce”, siendo diferente a todas ellas.
CONCLUSIÓN: 7. Florence Pugh y Andrew Garfield exhiben talento dramático y química entre ellos, en un melodrama contado de forma original y que no busca la lágrima fácil pero aún así las producirá en muchos espectadores.
sábado, 17 de mayo de 2025
Microcríticas Express: Capitán América Brave new world/Ash
Dan referencias sobre ella como “Alien”, “La cosa” y “Horizonte final”. Si a todo. No tanto porque sea un refrito de todas ellas, ni siquiera por que las esté homenajeando. Simplemente porque cualquiera que se plantee hacer una película de este tipo pues es imposible que no le influyan esos títulos de alguna manera. Aquí simplemente no lo ocultan e incorporan varios elementos que inevitablemente nos van a ser familiares. Que va a ser lo único porque más allá que juegue a mezclar lo mismo que esos referentes, es decir, ciencia ficción y terror, aunque un poco más de lo segundo, el estilo narrativo no tiene nada que ver con ellos. Incluso visualmente está bastaste alejada, con una estética muy psicodélica, una edición de sonido con un claro objetivo de crear incomodidad. Porque da la impresión que su director, Flying Lotus (que también se ocupa de la música), se ha empeñado en que sea una experiencia lo más sensorial posible desde lo audiovisual, salvando como puede su limitación presupuestaria. Ojo, que en la producción está Neil Blomkamp, que ya se sabe que se tiró años queriendo hacer una secuela de “Alien”, precisamente. La historia comienza con lo que parece haber sido una muy sangrienta masacre de la tripulación, y básicamente la película consiste en reconstruir que ha pasado ahí. Y si, la narración es bastante irregular, hasta caótica, y desde luego no es para todo el mundo. Pero está curiosa. Por cierto, y mira que no es que sea fan de Eiza González, pero de todas las pseudo Ripleys que he visto, esta me ha convencido bastante. Que alguien la meta en una película con un xenomorfo o un predator (o los dos). Eso si, fichar a Iko Uwais para que dé un par de patadas en una pelea metida con calzador, pues bueno, igual era innecesario. 6’5.
miércoles, 14 de mayo de 2025
Escenas Míticas: Acción al aire - Memphis Belle
En cuanto a películas de aviones, no sólo de accidentes aéreos y secuestros vive el cine, también hay unas cuantas bélicas bastante reseñables. Incluso en los últimos años hemos tenido ejemplos bastante potentes como “Midway”, de Roland Emmerich, o “Top Gun Maverick”, que también la veremos aquí. Hasta hemos tenido alguna saga, un poco más en clave serie B, como la de “Águila de acero”.
Sin embargo, la que traemos hoy no es precisamente de las más conocidas, a pesar de ser una muy buena película, que con el tiempo, como es habitual ha quedado como un título de culto pues en el momento de su estreno no tuvo un gran éxito. Sí de crítica, porque fue bien valorada pero no tanto de taquilla, aunque tampoco es que perdiera dinero. Costó 23 millones de dólares y recaudó 27.
El nombre que da título a la película pertenece a un avión real que participó en la Segunda Guerra Mundial. Nombre que le puso su capital inspirándose en su prometida. Concretamente era un Boing B-17, el bombardero predominante que usaron los Estados Unidos en ese conflicto bélico. La película precisamente pretende ser un homenaje a los aviadores que perdieron la vida en esos bombardeos.
La historia se basa en una serie de documentales de guerra realizados en 1943. De hecho, el que hablaba del Memphis Bell, “Story of a flying fortress”, fue rodado, nada menos, por William Wyler. No obstante, la película no es un manifiesto de campaña de alistamiento, como si lo fueran esos documentales o cómo fue concebida la propia “Top Gun”.
No, aquí no se idealiza la guerra. Se los focaliza como héroes pero los presenta como un grupo de soldados que simplemente quieren cumplir con sus deber para después irse a casa, destacando en todo momento ese aspecto humano. Sin embargo, las Fuerzas Aéreas norteamericanas si tratarán de usar el Memphis Belle con efectos publicitarios.
Lo que hacía tan especial a este avión en concreto fue que logró completar 25 misiones con éxito y sin perder ni uno solo de los integrantes de su tripulación. La película nos muestra la última de ellas. Para ello, varios veteranos que formaron parte de dicha tripulación fueron consultados. Aún así, la mayor parte de las conversaciones de la película son ficción.
En el reparto hay bastantes caras conocidas pero que por entonces no lo eran tanto pues eran muy jóvenes, como eran los casos de Matthew Modine, Billy Zane (antes de embarcarse en el “Titanic”), Sean Astin (antes de acompañar a Frodo a Mordor) o Eric Stolz. Y fue el primer papel en el cine del cantante Harry Connick Jr, que después ejercería de psicópata en “Copycat”, junto a Sigourney Weaver. También contó con secundarios más conocidos como John Lithqow y David Strathairn.
Tras la cámara, Michael Caton Jones, del cual ya hablamos en el remake de “Chacal” y del cual destacamos que precisamente “Memphis Belle” era una de sus mejores películas junto a “Vida de este chico” y “Rob Roy”. El trabajo en la dirección de Caton Jones es tremendo en cuanto al realismo que consiguió imprimir especialmente en las secuencias de combate.
Para lo cual combinó imágenes de aviones reales con maquetas a escala. El resultado fue realmente bueno, la autenticidad de esas escenas sin ningún truco digital es asombroso. Para ello se usaron cinco B-17 reales, que tuvieron que ser restaurados, pues el director quiso rodar las escenas de interiores dentro de las cabinas reales.
Con ello pretendía potenciar el efecto claustrofóbico de esas aeronaves, además de mostrar el ruido real en el que estaban envueltos sus tripulantes. El verdadero Memphis Bell también fue restaurado para la ocasión, y actualmente se exhibe en el Museo de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, en Ohio.