domingo, 18 de mayo de 2025
Vivir el momento
FICHA
TÉCNICA
Título:
Vivir
el momento.
CRÍTICA
SINOPSIS: Dos
personas se conocen de forma fortuita. Más tarde se enamorarán y
formarán una pareja que pasará tanto por momentos felices como
otros más tristes.
LO MEJOR: El
melodrama no es precisamente uno de los géneros más atractivos para
el público y mucho menos en los últimos años. Y efectivamente, no
vamos a ocultarlo, esto es un dramón considerable que nos habla de
un período de tiempo de unos diez años en la vida de una pareja,
así que sí, es una historia romántica y, para colmo, uno de ellos
tiene que luchar contra una enfermedad muy grave. Esto ya se puede
ver en el tráiler de la película. Sin embargo, hay que decir que
intenta no caer en todos los clichés habituales de esta clase de
películas. Es más, no busca la lágrima fácil e incluso evita los
momentos típicos para buscarla. A ver, cómo afectan este tipo de
historias también va en la empatía que puede tener el espectador en
la que pueden implicarse incluso experiencias propias. Pero sí, es
posible que a muchos se les escapen algunas lágrimas, pero lo que
quiero decir es que la película no tiene como objetivo dejar hecho
polvo al espectador. Los momentos más emotivos no son gratuitos. De
hecho, el mensaje más claro que se podría extraer de ella es que la vida tiene momentos felices y otros tristes, y todos hay
que vivirlos. En ese sentido, uno de los aspectos más interesantes
es su montaje, el no contar la historia de forma lineal, yendo
adelante y atrás en el tiempo, enlazando de forma brillante todos esos
momentos importantes en la vida de esa pareja, porque cuando se
recuerda algo o a alguien no se hace con todos los episodios de forma
ordenada.
Interpretación: El
verdadero gran atractivo de la película es el inmenso trabajo de sus
dos protagonistas. Qué importante es tener unos actores entregados y
con talento, sobre todo en un tipo de películas que se basan en las
interpretaciones. Florence Pugh es una de las mejores actrices que
hay hoy en día y ha demostrado que es tremendamente versátil. Y
Andrew Garfield uno de los más capaces de transmitir sensibilidad. Y
si además, ambos actores tienen una química total entre ellos, pues
todo es perfecto.
Escenas (SPOILERS!!): Como
decía va adelante y atrás pero no de forma arbitraria. Todo tiene
un sentido. Como en la escena previa al atropello en la que él se
dispone a firmar unos papeles de divorcio. Podríamos pensar que se
divorcia precisamente de ella pero no. Es una relación previa, ella
es la que le atropella, así que sin ese momento no se hubieran
conocido. El otro que me parece más interesante es la no muestra de
la muerte de ella. No hay una escena despidiéndose en la cama de un
hospital a lo “La fuerza del cariño”. No, se despide de forma
simbólica, de su compañera de cocina al final del concurso y de su
marido y su hija en la pista de patinaje. Pero la secuencia mejor
rodada es, sin duda, la del parto en el servicio de la gasolinera.
LO PEOR: Más
allá de una dirección correcta y una narración acertada,
visualmente no es nada especial. Si no fuera por ese característico
montaje, sería una película muy corriente en cuanto a formato,
cercano al telefilm que tampoco es que sea nada malo, pero es así.
REFERENCIAS: La
campeona mundial de los melodramas de este tipo es “Love story”,
pero esta nos recuerda a “Elegir un amor”, “Bajo la misma
estrella” o “Noviembre dulce”, siendo diferente a todas ellas.
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