FICHA TÉCNICA
Película: Equilibrium.
Dirección
y guión: Kurt
Wimmer.
País: USA.
Año: 2002.
Duración: 107 min.
Interpretación: Christian Bale (John Preston), Emily Watson (Mary O'Brien), Taye Diggs (Brandt), Dominic Purcell (Seamus), Sean Bean (Partridge), Christian Kahrmann (Oficial), John Keogh (Químico), Sean Pertwee (Padre), William Fichtner (Jurgen), Angus MacFadyen (Dupont).
Producción: Jan de Bont y Lucas Foster.
Música: Klaus Badelt.
Fotografía: Dion Beebe.
Montaje: Tom Rolf y William Yeh.
Diseño de producción: Wolf Kroeger.
Dirección artística: Erik Olson y Justin Warburton-Brown.
Vestuario: Joseph A. Porro.
País: USA.
Año: 2002.
Duración: 107 min.
Interpretación: Christian Bale (John Preston), Emily Watson (Mary O'Brien), Taye Diggs (Brandt), Dominic Purcell (Seamus), Sean Bean (Partridge), Christian Kahrmann (Oficial), John Keogh (Químico), Sean Pertwee (Padre), William Fichtner (Jurgen), Angus MacFadyen (Dupont).
Producción: Jan de Bont y Lucas Foster.
Música: Klaus Badelt.
Fotografía: Dion Beebe.
Montaje: Tom Rolf y William Yeh.
Diseño de producción: Wolf Kroeger.
Dirección artística: Erik Olson y Justin Warburton-Brown.
Vestuario: Joseph A. Porro.
Distribuidora: Dimension Films.
CRÍTICA
SINOPSIS:
En un mundo futuro, se
ha logrado erradicar la guerra a costa de suprimir las emociones y los
sentimientos por medio de un fármaco. Para los que no cumplan con esas reglas,
están los clérigos. Pero uno de ellos comienza a replantearse esas medidas.
LO
MEJOR: Tarde, pero que
muy tarde ha llegado esta película a España. Y quizá esta larga espera creará
unas expectativas superiores a lo que de verdad ofrece. Pero centrándonos en el
propio film, nos damos cuenta que es un sofisticado ejercicio de estilo, al
menos en cuanto a forma y estética. Se hace una recreación de un mundo futuro
ficticio (que quien sabe) con un planteamiento filosófico interesante donde
están prohibidos los sentimientos y las emociones, en busca de una sociedad más
pacífica; lo que supone la deshumanización de la especie. Pero vamos,
básicamente es una película de acción con muy buenas secuencias y un ritmo muy acertado.
Interpretación:
Christian Bale es un
actor con una capacidad sobrada de talento, aunque aquí aparece con una imagen
mucho más fría e inexpresiva, en gran parte porque era lo que exigía el
personaje y el argumento. Aún no había sido el nuevo y probablemente mejor
Batman, de la mano de Christopher Nolan. Lo que me parece incomprensible es la
escueta participación del veterano Sean Bean. Si ya consigues llevar hasta tu
película un actor de su talla, ¿porque no sacarle el máximo rendimiento? Por
ejemplo, poniéndole de villano y sustituir al que hay.
Escena
(spoiler): El prólogo me
pareció sorprendente pues no esperaba esa estética y con esta escena queda
claro por donde van a ir los tiros (nunca mejor dicho). Otro momento importante
es cuando el personaje de Bale ejecuta a Sean Bean. O cuando matan a los perros
y el protagonista no puede soportar mirarlo e incluso salva a uno de ellos,
motivo por el cual se ve envuelto más tarde en otro enfrentamiento. La muerte
de Emily Watson y el sufrimiento de Bale, confirmando su cambio. Y claro, su
venganza yendo directamente a por el villano total, su exjefe.
LO
PEOR: Le pasa a muchas
películas de este estilo, el planteamiento es una excusa para desarrollar y dar
rienda suelta a las escenas de acción que para profundizar en el tema que
plantea. Es como que llega a la puerta, se presenta y lo hace bien, pero no
llega a pasar dentro. Algo parecido a lo que pasaba a “La isla” de Michael Bay.
CITAS:
“La emoción es la
enfermedad humana”. “Cuida el uniforme clérigo, planeo usarlo durante mucho
tiempo”. “Sin amor, sin ira, sin tristeza, respirar es como el tic tac de un
reloj”.
REFERENCIAS:
Las sociedades futuras
con importantes medidas represoras que emulan claramente a una dictadura
distópica de valores morales se han tratado en títulos como “V de vendetta",
“Gattaca y “Los juegos del hambre”. Pero a nadie se le habrá escapado que la
indumentaria de Christian Bale en la película recuerda mucho a la de Neo en
“Matrix”.
CONCLUSIÓN:
7’5. Parábola sobre
nuestra deshumanización a ritmo de puñetazos y tiros.
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