Película: Sinister.
Dirección: Scott Derrickson.
País: USA.
Año: 2012.
Duración: 110 min.
Género: Terror.
Interpretación: Ethan Hawke (Ellison), Vincent D’Onofrio
(profesor Jonas), Fred Dalton Thompson (comisario), James Ransone (alguacil), Clare Foley (Ashley), Juliet Rylance (Tracy).
Guión: Scott
Derrickson y C. Robert Cargill.
Producción: Jason
Blum.
Música: Christopher Young.
Fotografía: Chris Norr.
Montaje: Frédéric Thoraval.
Diseño de
producción: David Brisbin.
Vestuario: Abby O’Sullivan.
Distribuidora: Aurum.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un escritor se instala
en una casa donde ocurrieron unos crímenes horribles para documentar su próximo
libro acerca de ese tema. Al llegar allí, encuentra una caja llena de
películas. Pero cuando empieza a visionarlas, se da cuenta que algo extraño
está pasando.
LO
MEJOR: No por ser una
película calificada como terror es garantía de que vaya a provocar miedo. Es
más, normalmente éste está producido por tres o cuatro sustos repartidos por el
metraje. No es el caso de ésta. Aquí si se genera mucha inquietud. Tiene un
suspense bastante intenso y sus sustos están conseguidos y dosificados, no tan
provocados por la típica subida súbita de volumen sino recreando situaciones de
verdadera tensión. La fotografía es bien oscura pero no hasta el punto de no
ver nada, se ve lo que tiene que verse y la iluminación es siempre la adecuada
para su propósito. Mención especial para las películas super 8 que ve el
protagonista, desasosegantes e inquietantes a más no poder.
Interpretación:
Siempre me ha parecido
que Ethan Hawke es un actor sumamente competente. Pero siempre se ve acompañado
por otros actores que le arropan. En este caso, Hawke sostiene la película él
solito. Es él quien lleva todas las escenas importantes, quien se enfrenta a
todo y quien transmite su miedo, y lo hace muy bien. De hecho, se echa de menos
otra figura actoral en el argumento, que podría haber sido la de la mujer,
dando la réplica femenina. Pero no es así.
Escena
(spoiler): El tratamiento
snuff de las películas super 8 las hace impactantes y desconcertantes. A cada
cinta que ve y cada respectiva excursión nocturna por la casa se nos pone la
carne de gallina. Especialmente impresionante es la correspondiente a la
cortadora de césped. Escalofriante. Y todo ello sin recurrir prácticamente a la
sangre y el gore. De hecho, se elude esto sacándolo de plano y rodándolo
indirectamente. Es puro suspense.
LO
PEOR: Se trata de un
film de sensaciones, y bien que cumple con ese cometido. Pero, en un principio,
se nos hace creer que detrás de todo, además, hay una historia muy interesante,
como que hay mucho más que contar. Parece que la investigación de los sucesos
será un aliciente más. A medida que avanza en su desarrollo nos damos cuenta
que no, que era solo el planteamiento, el pretexto para hacernos pasar miedo.
Podría haber sido una buena baza.
CITAS:
“Ve por los niños, carga
el coche, nos vamos ahora mismo”. “No ha salido del programa, acaba de entrar
en él”.
REFERENCIAS:
En su planteamiento
inicial recuerda a “La ventana secreta”, con Johnny Deep, con esa clase de
argumentos muy a lo Stephen King. Pero la película bebe de muchas más fuentes.
Tiene algo de “The ring”, en aquello de la influencia de una cinta con imágenes
transtornantes. Sin embargo, por encima de todas está “Terror en Amityville”.
CONCLUSIÓN:
7’5. Una de esas pocas
películas de terror que si da miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario