domingo, 7 de diciembre de 2025
Black phone 2
FICHA
TÉCNICA
Título:
Black
Phone 2.
CRÍTICA
SINOPSIS:
El asesino que tuvo secuestrado a Finn vuelve para vengarse pero
desde la muerte, a través de los sueños de su hermana, a la que ha
elegido como objetivo esta vez. Mientras tiene las visiones de las
primeras víctimas del Raptor.
LO MEJOR: Funciona
perfectamente como secuela, y además una buena, pero tiene tantas
cosas nuevas respecto a su predecesora que si no fuera por las
referencias que hace a ella podría pasar por una película
totalmente independiente. Y se agradece, yo personalmente lo hago,
que su director, Scott Derrickson, no haya querido clonar la primera
película pero poniéndole un dos al final del título, sino que
realmente ofrece algo distinto. No solo es que sea uno de los
responsables de la historia, coescribiendo el guion, es que
visualmente está notablemente alejada del aspecto de la primera
película. Un tipo que ya nos trajo películas muy terroríficamente
efectivas, como “El exorcismo de Emily Rose” o “Sinister”. Y
se nota en esta evolución respecto a la primera película, más
cercana al thriller con toque sobrenatural, que es más puramente
terror, incluso acercándose al slasher (la máscara del asesino debe
ser de las más icónicas del género en los últimos años), con
bastante más despliegue de cantidades de hemoglobina y también de
gore. De primeras, lo convierte en una historia de grupo, no de un
único protagonista. Y para solucionar ciertos enganches
argumentales, se la lleva a lo onírico. Derrickson aporta una puesta
en escena incluso mejor que la película antecesora, mostrando esos
tramos de sueños mediante una imagen con mucho grano, que recuerda
precisamente a esas películas viejas, como las que se veían en
“Sinister”. Ya “Black Phone” tenía un componente fantástico
pero aquí va más allá, no se limita solo al tema del teléfono. De
hecho, aquí es meramente anecdótico esa idea de las conversaciones
telefónicas, aunque importantes en el desarrollo de la trama.
Interpretación: Recupera
prácticamente a todos los personajes principales de la primera
parte. Incluso a Jeremy Davies. Pero es tan diferente esta segunda
que incluso cambia el protagonista. Aquí en lugar de Mason Thames, la
verdadera estrella es la que era su hermana en la ficción y un
personaje secundario en la anterior, Madeleine McGraw. Y tengo que
decir que era una decisión muy arriesgada pero es un gran acierto
porque se come con patatas al resto del reparto, no estando mal
ninguno de los demás. Y Ethan Hawke está presente siempre aunque no
veamos su rostro.
Escenas (SPOILERS!!): Se
supone que la madre de los dos hermanos ya tuvo contacto con el
asesino, el Raptor (Hawke), cuando tuvo sus primeras víctimas durante
un campamento. Pero secuestró a Finn (Thames) al azar. Me parece
demasiada casualidad, porque no se dice que le eligiera
específicamente. Es de esas veces que dices “vale, aceptamos
pulpo”. Por lo demás, los flashbacks de las muertes de los niños
del campamento, cada una narrada en diferentes sueños, son realmente
brutales. De hecho, en general, es una película bastante más
sangrienta que la película anterior. Toda la secuencia final es
impresionante, todo un despliegue del talento en la puesta en escena
de Scott Derrickson.
LO PEOR: En
líneas generales, el guion funciona bastante bien pero no es menos
cierto que para que todo se dé, para que conecte con los personajes
de la primera película, hay que tragarse que ocurra una casualidad
demasiado grande. Y además está narrado de forma un tanto confusa.
REFERENCIAS: Es
una secuela de “Black phone” pero tanto en lo visual como en lo
argumental, es muy diferente. Y hay ciertos elementos de la trama que
efectivamente recuerdan a “Pesadilla en Elm Street”. ¿Podría
haber tercera parte? Perfectamente.
sábado, 6 de diciembre de 2025
Club de opiniones: Acuerdo Netflix-Warner Bros
Veo muchas opiniones como muy asustadas con este tema. Como si hubiera llegado el apocalipsis, como que esto es el principio del fin del cine en salas y bla, bla, bla. No es que sea una noticia que me guste precisamente pero tampoco creo que sea tan grave y, como mínimo, habrá que esperar para ver como se desarrollan los acontecimientos. Pero podemos analizar algunas cosas que si sabemos.
Sabemos que Warner lleva ya bastantes años dando tumbos. Que cada diez minutos cambiaba a su canal de streaming, HBO, de nombre. Que un día anunciaba la renovación de uno de sus actores más mediáticos y al siguiente su despido. Que ha dejado (o echado) a directores como Christopher Nolan o Zack Snyder, de formas a cual más lamentable. Que le ha dado las llaves de DC Studios a Jaimito Pistolas (James Gunn) y se queda impasible mientras el niño mimado aporrea su nuevo juguete contra la pared porque no sabe como funciona. Todo bajo la nefasta, casi trágica, gestión de David Zaslav.
Sabemos que hay precedentes. Que Amazon compró Metro Goldwyn Mayer y muchos temieron por la saga Bond. Ahora resulta que si habrá próxima película de 007 y encima dirigida por uno de los mejores directores del panorama cinematográfico actual, Denis Villeneuve. Que Disney compró Twenty Century Fox y muchos pensaron que transformarían todos sus productos en material infantil. Sin embargo, han sacado películas de terror (aunque sea desde Hulu) y han resucitado las sagas de "Predator" y "Alien", con calificación R. Es decir, nadie se gasta un pastizal para destruir sus efectivos sino para apropiarse de ellos. Y no creo que Netflix se haya gastado 82000 millones para dinamitarlos al día siguiente. Lo que quiere es ampliar lo que tiene.
Sabemos que lo que si han dicho desde Netflix es que quieren que las ventanas de exposición en cines de las películas sean más cortas. Seamos claros, si alguien no ha visto una película pasado un mes de su estreno es que no le interesaba mucho. Y sabemos que quieren meter mano en la elección de directores. Bueno, la nómina de cineastas que ha contratado Netflix para una o varias películas de su plataforma no es nada despreciable. Martin Scorsese, Kathryn Bigelow, Guillermo del Toro, David Fincher, Spike Lee, Zack Snyder, Jane Campion, Mike Flanagan, . . . Así que, ni tan mal.
Así que vamos a esperar a lo que no sabemos y ya juzgamos después, que igual no es tan malo.
viernes, 5 de diciembre de 2025
Música de Película: Drácula (2025)
Mira que tiene buenas bandas sonoras Danny Elfman, quien ejerció gran parte de su carrera como compositor de cabecera de Tim Burton, gracias a su estilo muy adecuado para el género fantástico y gótico. Pues aquí ha realizado una maravilla de música que, sinceramente, creo que podría incluso optar al Oscar que, a día de hoy, se le ha resistido.
Tema: Music
box.
Película: Drácula (2025).
Intérprete o compositor: Danny Elfman.
Tema:
Blessings.
Película: Drácula (2025).
Intérprete o compositor: Danny Elfman.
Tema:
Remembering.
Película: Drácula (2025).
Intérprete o compositor: Danny Elfman.
miércoles, 3 de diciembre de 2025
Escenas Míticas: Space Operas - Flash Gordon
Volvemos al ciclo de space óperas, y llevamos ya varias ediciones, pues en este mes, en el que posiblemente será el estreno más potente del año, la tercera entrega de la saga de James Cameron, “Avatar, fuego y cenita”, lo que nos da la excusa para volver a tocar títulos de películas de este subgénero que nos trae un tipo de ciencia ficción con un componente dominante del género de aventuras y, a menudo, del fantástico.
Hay películas que son tan malas que son buenas. Que se acercan tanto al ridículo que son capaces de darle la vuelta al calcetín y convertirse en clásicos o títulos de culto, cómo es claramente este caso. Una película plagada de decorados de cartón piedra, pantallas azules para todas las secuencias aéreas, actores colgados de cables cual jamones y vestuario que parece sacado de la tienda de disfraces más cercana.
Que se convierten en comedias involuntarias. Aunque no es el caso de esta, que ya su productor, Dino de Laurentiis quiso imponer desde el principio que debía tener un tono de comedia, para disgusto de su guionista, Lorenzo Semple Jr. Claro que no es lo mismo reírse con una película a reírse de ella. Pues entraría a formar parte de un grupo de películas, también space operas, que comparten características parecidas a esta.
Y que piden a gritos tener un remake. Algunos ya lo han tenido, como es el caso de “Dune”. Otros están en camino o en proyecto futuro, como “Masters del Universo” o “Barbarella”. Sin embargo, esta es la única película de imagen real de Flash Gordon, a pesar de que directores como Matthew Vaughn (“Kinsgman”) o Taika Waititi, mostraran interés es realizar una nueva versión. Qué, por el momento, no ha llegado a concretarse.
Así que, a día de hoy, esta es la única del personaje creado por Alex Raymond en 1934. Época en la que sí se hicieron varios seriales sobre Flash Gordon y más tarde películas de animación. Recuerdo tener un fragmento de una de ellas en el Cinexin que tenía de niño. Sinceramente, espero que alguien se haga con los derechos y se lo tome más en serio, para marcarse un Villeneuve de este personaje.
Derechos en los que estuvo interesado y mucho, George Lucas. Sin embargo, fue Dino de Laurentiis quien se adelantó. Frustrado por ello. Lucas creó su propia space opera, la que pasó a ser una de las sagas más importantes de la historia del cine, “Star Wars”. Que “Flash Gordon” hubiera realizado George Lucas, nunca lo sabremos, seguramente mucho mejor. Pero lo que hizo en sustitución le salió de maravilla.
De hecho, Laurentiis, años después, intentaba aprovechar el tirón del éxito es conseguido precisamente por “La guerra de las galaxias”, “Superman” de Richard Donner, o “Star Trek”. Pero no le salió también la jugada. El productor quería como director a Federico Fellini. Como se negó, tanteó a Sergio Leone, con igual resultado. Nicolas Roeg si aceptó pero su visión distaba bastante de la de Laurentiis para el proyecto, y terminó abandonándolo.
Contrató a Mike Hodges, que tenía buenas películas, como “Asesino implacable”, “Requiem por los que van a morir", “La maldición de Damien” (secuela de “La profecía”). Aquí estuvo supeditado a lo que decía el productor italiano. Eran conocidos sus enfrentamientos con los directores. David Lynch lo sabe muy bien, precisamente con otra space opera de parecido resultado a esta, “Dune”.
Para ponerle cara al personaje, Laurentiis quería Kurt Russell, descartando a un Arnold Schwarzenegger que por entonces tenía el acento austriaco tan marcado que en la prueba de casting no se le entendía nada. En la que fue elegido el desconocido Sam J. Jones, cuyo único logro anterior era haber aparecido en la revista “Playgirl”, la equivalente a Playboy pero para público femenino.
Nadie le conocía antes de la película y nadie se acordó de él después, pues siguió apareciendo en películas de serie B desconocidas. Salvo los organizadores de los Razzies, que se acordaron pero para concederle uno. Sam J. Jones, estuvo constantemente enfrentado a Laurentiis, hasta el punto que llegó a abandonar la película cuando entraba en postproducción, por lo que tuvo que ser doblado en algunos diálogos.
Tampoco le fue mucho mejor a su compañera de reparto, Melody Anderson, la que tuvo que pronunciar frases tan absurdas como “Te quiero pero solo tenemos catorce horas para salvar la Tierra”. Pero ojo al resto del reparto, con nombres como Max Von Sydow, Ornella Muti o Timothy Dalton. Las críticas fueron malas y fracasó en taquilla. Costó 20 millones de dólares y recaudó 27, lo que le cerró la puerta la secuela que tenían pensada.
domingo, 30 de noviembre de 2025
Drácula (2025)
FICHA
TÉCNICA
Título:
Dracula.
Dirección:
Luc
Besson.
País:
Francia.
Año:
2025.
Duración:
129
min.
Género:
Terror,
fantástico.
Interpretación:
Caleb
Landry Jones, Christoph Waltz, Matilda De Angelis, Zoë Bleu, Haymon
Maria Buttinger.
Guion:
Luc
Besson. Novela: Bram Stoker.
Producción:
Virginie
Besson-Silla.
Música:
Danny
Elfman.
Fotografía:
Colin
Wandersman.
Distribuidora:
Leonine
Distribution.
CRÍTICA
SINOPSIS:
El
príncipe Vlad II renuncia a seguir sirviendo a Dios tras la muerte
de su amada, por lo que es condenado a la vida eterna. Durante los
siguientes siglos se dedica a buscar la reencarnación de su amor
perdido . . . hasta que lo encuentra.
LO
MEJOR: Si
algo no se puede decir de Luc Besson es que sea precisamente un
director contenido. Lo que sí se puede decir es que es atrevido. Así que a quien no le guste su cine habitualmente, más vale que ni lo intente
porque la película es muy marca de la casa. Lo cual yo personalmente
celebro y ha sido el principal motivo de querer ver la enésima
versión de este personaje. Si voy a ver una película de Luc Besson
quiero que sea muy Besson. Siendo plenamente consciente de sus pros
pero también de sus contras. Aquí hay varios de los segundos,
motivo por el cual seguramente la crítica la ha puesto a caer de un
burro. Porque si es cierto que tienen varios WTF que bordean el
ridículo, pero considero que son ideas tan descabelladas como
divertidas. Está claro que no es una película para todo el mundo.
No obstante, creo que tiene los suficientes aciertos como para poder
disfrutarla. Porque aunque bebe, y mucho, del “Drácula de Bram
Stoker” de Francis Ford Coppola (ojo, el cual también en su
momento atacaron sin piedad por sus propios “What the fuck”), a la
cual se hacen varios más que evidentes guiños, el estilo personal
del cineasta galo se termina imponiendo gracias a su particular
puesta en escena, su talento visual y sí, su poca vergüenza, su
atrevimiento a la hora de incorporar elementos. Como el fantástico
(esas criaturillas), su humor provocativo (sobre todo a costa de
lo religioso), ese tono de sensualidad (en ocasiones sexual) y esa
permanente sensación de cuento, de fábula. Todo en conjunto nos
ofrece una visión bastante diferente de las anteriores, a pesar de
la influencia de la ya mencionada de Coppola, arriesgada y desinhibida. Vamos como tantas veces es el cine de Besson.
Interpretación:
Segundo
capítulo de la sociedad que parecen haber formado Luc Besson con
Caleb Landry Jones tras la muy recomendable “Dogman”. Y no me
extraña que repita con el actor porque tiene un talento enorme y me
parece muy infravalorado. Además, que se toma muy en serio el papel.
Todo lo contrario que Christophe Waltz que está genial pero por lo
opuesto, por estar desatado. Se nota que se lo está pasando bomba.
Por cierto, en pocos meses ha aparecido en las últimas versiones de
dos de los monstruos clásicos del cine, “Frankenstein” y
“Drácula”. A quien sinceramente no conocía era a Zoe Blue Sidel y
madre mía que presencia en pantalla tiene. A quien sí conocía era
a Matilda De Angelis si, pero no tan alocada.
Escenas
(SPOILERS!!): Hay
varios guiños de la versión de Coppola, pero el más evidente es el
peinado de Vlad (Landry Jones) en el castillo. Aparte del enfoque
romántico. Y el WTF más divertido es el ejército de gárgolas que
tiene Drácula a su servicio. O incongruencias como que en el asalto final
al castillo, se sigan tirando cañonazos a pesar de que ya han
entrado en él. Pero mis escenas favoritas coinciden con las que
habrán revuelto a los más religiosos. El asesinato del cardenal y
la pseudo orgía con las monjas, quitándose el hábito de forma
totalmente sexualizada y ofreciendo el cuello a Drácula. Por cierto,
saqueando la idea a “El perfume” con ese elixir que usa para que
las mujeres se vuelvan locas de deseo. Y, por supuesto, la
persecución y posterior muerte de Elisabeta.
LO
PEOR: Aunque
la versión de Coppola daba una visión mucho más romántica de la
historia que cualquiera anterior, se conservaba un marcado tono de
terror gótico. Eso aquí no se ve por ninguna parte. A parte de
varios ataques vampíricos, el terror está bastante ausente. Y luego
hay algunos caprichos de guion un tanto absurdos, como lo de los
cañones.
REFERENCIAS:
Ya
he mencionado varias veces el “Drácula de Bram Stoker” de
Coppola, que sería muy superior a esta. Pero estaría muy por
delante del “Drácula” de 1979 o de “Drácula, la leyenda jamás
contada”, con Luke Evans.
CONCLUSIÓN: 7. Una versión muy "made in Besson", que bebe hasta atragantarse de la de Coppola, pero que hace del no tener complejos su principal virtud, logrando así una adaptación tan libre y desvergonzada como divertida.
viernes, 28 de noviembre de 2025
Microcríticas Express: The Witcher T4/Black Rabbit/No vengas a casa
La salida del protagonista de una serie siempre es traumática. Ya me lo pareció la de Andy Whitfield en “Spartacus” y eso que solo estuvo una temporada y lo hizo por una causa desgraciada (fallecimiento). Ya se notó bastante y eso que no tenía ni la popularidad ni el carisma de Henry Cavill. Por tanto, su sustitución por Liam Hemsworth es bastante más abrupta. La presencia en pantalla de uno en comparación con la del otro es sencillamente abismal. Uno parecía que iba a salirse de ella para reventarte la cabeza y otro que en cualquier momento va a ponerse a tocar el arpa. Y si, podemos seguir dándole caña al hermano de Thor pero lo cierto es que pusieran a quien pusieran, el marrón que le tocaba era considerable. Ojo, que le pasa tres cuartas de lo mismo a David Corenswet como nuevo Superman. Además, me da que han elegido a Liam Hemsworth precisamente porque no es que estuviera rechazando papeles a diestro y siniestro, por tanto, iba a decir que si y encima se iba a callar la boca. No como lo que protestaba Cavill. Que ahora se entiende incluso mejor que quisiera bajarse del barco, sobre todo en cuanto a la fidelidad a los libros se refiere. Que toman varios eventos clave de la saga pero prácticamente todo lo que hay entre ellos es inventado. Así que, aunque no me convenzan muchas cosas ya desde la anterior temporada, he seguido adelante casi por cabezonería, porque quiero terminarla y porque me gustan todas las escenas de monstruos. Y resulta, que sea por verla con una expectativas bajas, me ha resultado muy entretenida, esa es la verdad. Funciona mucho mejor como tono de aventuras de grupo casi en plan road movie que como historia grande épica. Tiene muchas y bien rodadas escenas de acción, han compensado el protagonismo inclinándolo más hacia Yennefer (Anya Chalotra) y han hecho un par de buenas incorporaciones (Lawrence Fishburne y Sharlto Copley). Así que ni tan mal. Eso si, la audiencia ha caído a la mitad, menos mal que la quinta temporada ya está rodada y se podrá dar un final. 6’5.
Me
parecía hasta raro que esta miniserie fuera de Netflix. No porque no
las tenga buenas. Aunque el porcentaje no sea precisamente alto, la
plataforma tiene tal cantidad de producciones que cada año le salen
unas cuantas que dan en el clavo, aunque el número de las que no lo
hacen sea bastante superior. Pero es que hasta el estilo me pegaba
más con lo que suele hacer HBO o AppleTV ahora. Es decir, poner
sobre la mesa un reparto de caras conocidas, que perfectamente podría
ser el de una película de cierto presupuesto, y además, envolverlas
en un guion serio y bien trabajado. Eso es lo que es “Black
Rabbit”, la historia de dos hermanos que tanto por separado como
juntos, son un desastre, constantemente metidos en dificultades
financieras. Encarnados magníficamente por Jude Law y Jason Bateman,
que literalmente lo dan todo por sus personajes. De hecho, llama la
atención como dos actores de cine se han implicado tanto en una
serie. Bateman incluso dirige varios episodios. El tono es de
thriller, de hecho, parece una película ofrecida por partes pero que
si te las tragas seguidas sería como ver una película de unas siete
horas perfectamente fluida. La estructura también es interesante.
Inicia con una escena crucial pero que en realidad está casi a la
mitad de la historia cronológicamente. Y eso, a su vez, salpicado
con flashbacks que cuentan lo justo y necesario para darle un
trasfondo a los dos protagonistas, que les dan un poso dramático.
Va casi por dos líneas argumentales principales, por un
lado las deudas de los personajes principales, y por otro, lo que
ocurre en el restaurante de uno de ellos, el Rabbit. Además, en el
reparto están muy bien acompañados por nombres como Troy Kotsur
(“CODA”), Cleopatra Coleman o Sope Dirisu (“Gangs of London”).
7’5.
Probablemente sea la primera serie tailandesa que veo. Al menos, no recuerdo otra de esa nacionalidad. Japonesa o coreana, si. Y la pinta que tenía es precisamente la de una historia muy orientada al cine de terror asiático, especialmente venido de Japón. Y si, la premisa es la de una casa de fantasmas. Lo que no me esperaba es que la historia tuviera más que ver con la ciencia ficción que con el terror clásico de esa parte del mundo. Además una ciencia ficción pura, no tanto hacia lo fantástico. Aunque es cierto que no ponen demasiada atención a la parte científica, vamos, que la explicación al fenómeno que se está dando es entre escueta y escasa. Te dicen, está pasando esto y ya está. Porque lo importante es que todo el tema de viajes en el tiempo y bucles temporales no es el envoltorio de la trama sino la base de que se cree esa historia. Estoy intentando contar esto esquivando un campo de minas de spoilers. A ver, es precisamente el fenómeno que ocurre en la casa lo que provoca el drama de los personajes que se torna en tragedia de la que es imposible salir, y esa es precisamente la maldición, no una venida de los espíritus. Me ha parecido bastante original ese punto. Se marcan un “Dark” pero donde todo ese juego de bucles si tiene un sentido, no está ahí solo para confundir al espectador. Al contrario, les interesa que este lo entienda todo muy bien para darle un sentido a la historia. No se trata de retorcer y retorcer el guion porque si. Eso si, el ritmo es el típicamente asiático. La verdad es que nunca dejan de estar pasando cosas pero son narradas de forma pausada. Por cierto, el título de la serie, "No vuelvas a casa", se entiende justo al final. Interesante. Y son solo seis episodios. 6’5.
martes, 25 de noviembre de 2025
Escenas Míticas: Musicales - El gran showman
Hay tres aspectos imprescindibles para que una película musical funcione. Puede parecer una perogrullada pero las canciones tienen que enganchar, tienen que sonar bien y quedarse en la cabeza del espectador. Los números musicales deben ser, como poco, vistosos. Y las letras tienen que ayudar a contar la historia. Todo eso es conveniente que funcione para ser un buen musical incluso por encima de su valor puramente cinematográfico. Y aquí lo hace como un reloj.
Es por lo que, entre otras cosas, la parte musical de “Joker, folie a deux” falla. Porque está impostada, metida con calzador, incluso estorba. Todo lo contrario a “El gran showman”, que se siente un musical desde el minuto uno, de hecho, son sus canciones y sus números musicales lo mejor de la película. Y que sus letras están plenamente integradas en la narración de la historia.
Es por eso como incluso aunque este género no sea tu favorito o que vayas a ver la película sin saber que pertenece a él, cómo fue mi caso (pensaba que iba a ver una sobre el circo, pero nada más), puedes disfrutar de ella. Una sensación similar a la que me dejó “Moulin Rouge”, la cual fui a ver en contra de mi voluntad y de la que salí encantado, convirtiéndose en una de mis películas musicales favoritas.
Mención especial para los compositores de las canciones, Benj Pasek y Justin Paul, que venían de hacer lo propio con la de “La la land”, lo que les valió un Oscar. Y casi repiten con esta película, con la canción “This is me”, que incomprensiblemente, no ganó la estatuilla aunque si el Globo de Oro. Canciones para las que los miembros del reparto aportaron sus propias voces, salvo en el caso de Rebecca Ferguson, para “Never enough” que exigía una potencia de voz superior.
La de la verdadera vocalista, Lorena Allred, que salió del concurso “Got talent” donde deslumbró tanto al jurado como al público. La Ferguson era un personaje secundario donde el protagonista era Hugh Jackman, en el que sería su segundo musical tras “Los miserables”, por el que fue nominado al Oscar. Por cierto, para el personaje de Jenny Lind (Ferguson), optaron Anne Hathaway (que sí sabía cantar), Carey Mulligan y Ellen Page (entonces se llamaba así aún).
Les acompañaban Zac Efron (quinto musical en el que participaba), Michelle Williams, Keala Settle (la que interpreta la canción nominada, “This is me”) y la que por entonces debutaba en una película, Zendaya. Hoy está en todas las salsas y es una de las actrices más cotizadas, pero en ese momento solo se la conocía como cantante. Por cierto, que lo dio todo en la escena de las acrobacias, realizándolas ella misma sin usar doble.
Después vendría la exitosa serie “Euphoria” y su participación en las sagas, aún vigentes, de “Spiderman” y “Dune”. Y el año que viene hará lo propio en la última película de Christopher Nolan, “La odisea”. Además, su nombre sale siempre como opción para casi cualquier papel femenino de relevancia. Lo dicho, en todas las salsas, y merecidamente.
Otro que debutaba era el propio director de la película, Michael Gracey, que hasta el momento sólo había realizado videoclips. Tras esta película solo ha dirigido otra más, también musical, “Better man”, extraño biopic sobre el cantante Robbie Williams. Para “El gran showman”, según sus propias palabras, se inspiró en los musicales clásicos del cine, como “West Side Story”, “Mary Poppins” o “Sonrisas y lágrimas”.
Aunque inicialmente iba a ser un biopic al uso, sin parte musical, inspirado en la figura de Phineas Taylor Barnan, uno de los pioneros del circo, que de hecho fue confundador del Ringling Brothers and Barnum and Bailey Circus. Y que llegó a ser incluso alcalde de Bridgeport, Connecticut. Aunque la visión que se hace de él es bastante libre, muy idealizada y romantizada, demasiado benevolente con el personaje real.
Porque Barnum era considerado un embaucador. Y se omite su lado más oscuro. Por ejemplo, la explotación laboral a la que sometía a sus artistas, acompañado de un trato bastante opresor. Incluso llegó a comprar una esclava para poder exhibirla. Pero ya se sabe, la magia del cine sobredimensiona las figuras públicas y elige el tono que más le puede gustar al espectador.
Y está claro que aquí funcionó, porque aunque las críticas profesionales fueron mixtas, esta mezcla de música de teatro con pop le encantó al público y así lo demostró en la taquilla, haciendo que la película recaudara 420 millones de dólares, habiendo invertido 84 en su producción.
domingo, 23 de noviembre de 2025
Predator Badlands
FICHA
TÉCNICA
Título:
Predator:
Badlands.
Dirección:
Dan
Trachtenberg.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
107
min.
Género:
Ciencia
ficción, acción.
Interpretación:
Elle
Fanning, Dimitrius Schuster-Koloamatangi.
Guion:
Dan
Trachtenberg, Patrick Aison. Personajes: Jim Thomas, John Thomas.
Producción:
John
Davis, Brent O'Connor.
Música:
Sarah
Schachner, Benjamin Wallfisch.
Fotografía:
Jeff
Cutter.
Distribuidora:
Walt
Disney Pictures.
CRÍTICA
SINOPSIS: Un
joven predator, que quiere ganarse su sitio en su clan, llega a un
planeta lleno de peligros en busca de una presa que se lo proporcione.
Pero allí más que cazador se convierte en la presa.
LO MEJOR: Estamos
en lo de siempre, el mundo de los aficionados al cine se divide en
dos grupos, los que quieren ver siempre lo mismo y se ofenden
gravemente cuando los cambian una coma de lo que en su cabeza creen
que debe ser, y los que están abiertos a que las fórmulas se
renueven. Personalmente solo quiero ver una buena
película, me da bastante igual cual sea el camino para conseguirlo.
Y tengo que decir que esta es entretenidísima, porque no es más que
eso, un mero producto de entretenimiento, una película de aventuras
y monstruos con la que es imposible aburrirse, porque arranca desde el
principio y desde ahí sigue como un tiro. Porque Dan Trachtenberg ya
había demostrado que podía hacer una secuela de esta saga a lo
clásico, es decir, más cercana en la premisa inicial, con sus variaciones
(que molestaron tanto algunos), con “Prey”. Incluso ha probado
en el formato de animación con “Killer of the Killers”(aunque a
mí no me terminara de convencer). Y ahora se ha propuesto hacer algo
totalmente diferente. De hecho, lo contrario. Es la primera película
de esta franquicia en la que el Predator es el protagonista, esto es,
está hecha desde su punto de vista. Y además, se ha convertido en
la presa más que en el cazador, lo que le confiere a la historia un
tono survival. Y si, han cometido el “gran pecado” de
humanizarlo. Pues bueno, no es para llorar tanto. Respecto a lo de que se rebajara el tono de violencia con su calificación PG-13, que no
se preocupen, que hay gore y sangre para dar y tomar. ¿Por que
entonces no la han calificado R? Pues porque no hay ni un humano en
la historia. Es como el truco de “Kill Bill, vol.1” poniendo
ciertas escenas en blanco y negro para que la sangre no se viera
roja, ya está. Por lo demás, las coreografías de lucha son muy
buenas, el diseño de los monstruos brutal y se nota que el director
le tiene cariño a este personaje.
Interpretación: Elle
Fanning se roba la película desde el primer momento que aparece en
ella. Para colmo, en dos versiones totalmente diferentes en las que la actriz se luce de lo lindo. Porque tras la cara del
Predator está Demetrius Koloamotangi, que solo puede expresarse
mediante el lenguaje corporal.
Escenas (SPOILERS!!): Todas
las escenas con los monstruos son brutales, ya sea con la flora
especialmente virulenta del planeta como con la fauna, y no solo con
el buscado Kalisk. Pero vamos a aspectos de la trama. La verdadera
sorpresa es que Elle Fanning interprete a dos sintéticos, no a uno, el
bueno y el malo, que además, ejerce del auténtico villano de la
película. Sintéticos de la Weyland Yutani, lo que los sitúa a
ellos y a los predators en el mismo universo de los xenomorfos, como
ya sugería “Depredador 2” y evidentemente las de “Aliens vs
Predators”. Por cierto, en la primera de ellas ya se veía un
Predator asociándose con una humana. Igual aquí lo han llevado un
poco más allá.
LO PEOR: El
guion es correcto, meramente funcional, y tampoco es que se esperara
mucho más. La historia es muy típica más allá de cambiar de rol
al Predator, no inventa nada. Y si, es verdad que la película está
adisneylada. Se dice y no pasa nada. Ni siquiera tiene por qué ser
algo malo. Pero es absurdo negarlo. Venga, que hay un personaje que
le llaman Bichito.
REFERENCIAS: Estaría
en mitad de tabla en toda la saga. Por detrás de las dos primeras y
de “Prey”, que es bastante superior pero por delante de todas las
demás. Es verdad que tiene elementos que recuerdan a “Star Wars”,
más concretamente a “The Mandalorian”. Y creo que podríamos
soñar con un crossover con “Alien Romulus”.
CONCLUSIÓN: 7. Dan Trachtenberg cambia el tercio totalmente respecto a "Prey", ahora el Predator es el protagonista y la presa, en un puro producto de entretenimiento, mediante el tono de aventuras y los monstruos, y lo cierto es que funciona.
sábado, 22 de noviembre de 2025
Música de Película: Wicked, Parte 1
Las canciones son las mismas que las del musical de Broadway, con letras y música compuestas por Stephen Schwartz, añadiendo algunos arreglos para su adaptación al lenguaje cinematográfico. Mientras que la banda sonora de la película, digamos que todo lo que no son esas canciones, está compuesta por John Powell, un habitual en esta clase de películas.
Tema:
Popular.
Película: Wicked, parte 1.
Intérprete o compositor: Stephen Schwartz, John Powell.
Tema: Dancing
through life.
Película: Wicked, parte 1.
Intérprete o compositor: Stephen Schwartz, John Powell.
Tema: Defying
the gravity.
Película: Wicked, parte 1.
Intérprete o compositor: Stephen Schwartz, John Powell.
martes, 18 de noviembre de 2025
Escenas Míticas: Musicales - Wicked, Parte 1
Esta semana se estrena la segunda parte, que no secuela, pues se trata de la misma historia pero dividida en dos partes puesto que de haberlo metido en una sola película habrían tenido que cortar demasiado metraje rompiendo así la línea argumental. Es decir, algo así como lo que decidió hacer Dennis Villeneuve con su “Dune”. Aunque también hay que decir que se sumaron números musicales adicionales a lo que fue la representación en teatros.
Porque esta es una adaptación directa del musical de Broadway, que a su vez no se basaba en “Los libros de Oz”, de Frank Baum, sino en una novela alternativa escrita por Gregory Maguire, “Wicked, memoria de una bruja mala”, que contaba los orígenes de la bruja malvada desde un ángulo totalmente distinto al que conocíamos.
Previamente, al menos en esta primera parte, a la llegada de Dorothy Gale, por lo que serviría de precuela al clásico “El mago de Oz” de 1939, que si adaptaba la obra de Baum, pero si se espera que enlace con ella la segunda parte, aunque se ha dicho que Dorothy no se verá claramente para que la gente siga conservando la imagen de Judy Garland.
Se podría decir que es el último gran éxito de un live action musical de Disney, gracias al aura de éxito que ya traía de Broadway. Las críticas fueron muy buenas y el público también respondió, convirtiéndola en la quinta película más taquillera de 2024, con 756 millones de dólares recaudados, habiendo invertido en ella 145. Además de la explotación posterior en forma de merchandising. Por ejemplo, Mattel sacó a la venta las muñecas de Elphaba y Glinda.
Por si fuera poco, fue una de las favoritas a los Oscars de la pasada edición, con nada menos que diez nominaciones, incluyendo la mejor película, aunque también es cierto que se puede considerar como una de las grandes perdedoras porque solo consiguió hacerse con dos estatuillas en categorías, digamos, menores, concretamente las de diseño de producción y vestuario.
Unas Elphaba y Glinda interpretadas por Cynthia Erivo y Ariana Grande, respectivamente. Esta última culminaba su gran ilusión desde que surgió la idea de la adaptación del musical en 2012, cuando tan solo contaba con 18 años, ahora tiene 32. Por cierto, contrariamente a lo que se cree, Ariana Grande no tiene ascendencia latina sino italiana.
Los acompañaban en el reparto Michelle Yeoh, Jeff Goldblum y Jonathan Bailey. Las actrices-cantantes originales que interpretaron a las Elphaba y Glinda del musical de Broadway, Indina Menzel y Kristin Chenoweth, realizan un cambio en la película cantando a dúo uno de los temas precisamente en la llegada de las protagonistas de la Ciudad Esmeralda.
En la dirección, el no muy conocido Jon M. Chu, que aparte de provenir de la realización en televisión y de varios videoclips, había dirigido la secuelas “G.I.Joe, venganza” y “Ahora me ves 2”, pero también un musical con cierto reconocimiento, “En un barrio de Nueva York”. Tras “Wicked, Parte 2”, parece que no va a faltarle trabajo de momento. En 2026 estrenará la secuela de su propia película “Crazy rich asians 2”. Y en 2026, “Hot Whells”.
Como no, no estuvo exenta de polémica. Fue denunciada por la organización fundamentalista religiosa One Millions Moms (no creo que sean tantas) de promover la brujería y propulsar el movimiento LGTBQ en contra de la idea de la familia tradicional. Incluso fue prohibida en Kuwait. Pero vamos, no creo que nadie se tomara muy en serio estas acusaciones fanáticas.
Algunas curiosidades. El nombre de Elphaba viene de las iniciales del creador del libro original de “El mago de Oz”, L. Frank Baum. L se pronuncia en inglés El. Fa viene de Frank, y Ba de Baum. Por cierto, que en dicho libro no era verde. Lo fue por primera vez en la película de 1939. Idea que también tomó Gregory Maguire como base para tocar los temas de racismo, bullying y discriminación en la novela, que también adoptó el musical.
Para
la película se quiso llevar en secreto el aspecto que tendría
Cynthia Erivo en pantalla y la ocultaron durante todo el rodaje,
llegando a taparla con capas e incluso con túneles de tela para que
la prensa no la viera. La primera revelación de su color verde fue
en una imagen promocional oficial.
domingo, 16 de noviembre de 2025
Eddington
FICHA
TÉCNICA
Título:
Eddington.
Dirección:
Ari
Aster.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
145
min.
Género:
Drama,
comedia,
western.
Interpretación:
Joaquin
Phoenix, Pedro Pascal, Emma Stone, Austin Butler, Luke Grimes,
Deirdre O'Connell, Micheal Ward, Clifton Collins Jr.
Guion:
Ari
Aster.
Producción:
Ari
Aster, Lars Knudsen.
Música:
The
Haxan Cloak, Daniel Pemberton.
Fotografía:
Darius
Khondji.
Distribuidora:
A24.
CRÍTICA
SINOPSIS:
En
plena pandemia del covid, el alcalde y el sheriff de una localidad
estadounidense, protagonizan un enfrentamiento que eleva la tensión
entre los habitantes del lugar.
LO
MEJOR: Se
habrá quedado a gusto Ari Aster. Porque aunque se presentó como un
especialista en un terror diferente con sus dos primeros títulos ,
“Hereditary” y “Midsommar”, con los dos siguientes se ha
desmarcado como un director que puede tocar otros géneros también
con un peculiar toque personal, con películas que crean división,
que gustan mucho o nada, pero películas, y esto es lo más
interesante, de las que es necesario hablar, por su atrevimiento y
por no seguir las pautas del cine comercial. Aun así, sigo
prefiriendo al Ari Aster del terror, lo que no quita que me interese,
sobre todo, esta “Eddington”, porque, como decía, se habrá
quedado a gusto, no dejando títere con cabeza. Les da a todos, a los
conspiranoicos, los antivacunas, los antimascarillas, youtubers,
políticos, al Black Lives Matter, a los jóvenes que se manifiestan en nombre de lo que sea, a todo el mundo. Haciendo un retrato de una
sociedad desquiciada y profundamente polarizada. A través de una
historia en la América profunda realiza la que me parece la mejor
representación social de la pandemia en Estados Unidos (y en otras
partes). Y de paso nos anuncia algo que ya estamos sufriendo, que
la próxima pandemia no será biológica sino digital, la de la
desinformación. Aster realiza un neowestern con buena parte de
suspense, sobre todo en su segundo y tercer acto, pero también
grandes dosis de comedia negra. Porque la comedia surge de lo
esperpéntico y exagerado de la situación de los personajes, donde
no se escatima en violencia bastante explícita cuando considera
necesario.
Interpretación:
Me
he llevado un poco de decepción al darme cuenta que esto no era el
duelo interpretativo entre Joaquin Phoenix y Pedro Pascal, que se
podría desprender de los tráilers. No, Phoenix es el protagonista
absoluto, que vuelva a estar sobresaliente, y Pascal un secundario
importante. Además, tiene a dos nombres en el reparto claramente
desaprovechados, que son Emma Stone y Austin Butler.
Escenas
(SPOILERS!!): La
escena del supermercado, con un cliente que se niega a ponerse la
mascarilla, es la que todos podemos reconocer porque en mayor o menor
medida, hemos podido vivir o presenciar una situación parecida. Pero
las más destacadas ocurren en la segunda mitad de la película. Que
se inician con los bofetones que Ted García (Pascal) propina al sheriff, Joe Cross (Phoenix), públicamente. Es el principio de una escalada de
violencia que continúa con el asesinato del mendigo, que paga los
platos rotos. Y una de las grandes sorpresas de la película, la
muerte del alcalde, Ted, y su hijo, a manos de un francotirador, que
luego vemos que es Joe. El cual termina convirtiéndose en el
objetivo del grupo terrorista antirracista sometiéndole a una
persecución sin cuartel. Lo que sí era previsible es que Joe
terminara contrayendo covid, era el mensaje más claro. Pero me sobra
todo lo que pasa tras casi matarle.
LO
PEOR: Se
le va la mano a Ari Aster con los metrajes. Es su gran defecto, no
sabe economizar narrativamente. De sus cuatro películas, tres llegan
a superar las dos horas y media. Solo “Hereditary” está en las
dos horas. No quiere decir que se hagan pesadas pero sí que no era
necesario.
REFERENCIAS:
En
el cine de Aster, está más cerca de “Beau tiene miedo” que de
su periplo terrorífico. Temáticamente tiene nexos con críticas
sociales con tono de comedias negras, como “No mires arriba” o
la reciente “Una batalla tras otra”.
CONCLUSIÓN: 7’5. Ari Aster no deja títere con cabeza de la ensalada de movimientos, creencias y conspiranoias que se cuide en Estados Unidos, a través del retrato de una sociedad profundamente polarizada, a la que enmarca en la pasada pandemia.
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