miércoles, 3 de diciembre de 2025

Escenas Míticas: Space Operas - Flash Gordon

 


   Volvemos al ciclo de space óperas, y llevamos ya varias ediciones, pues en este mes, en el que posiblemente será el estreno más potente del año, la tercera entrega de la saga de James Cameron, “Avatar, fuego y cenita”, lo que nos da la excusa para volver a tocar títulos de películas de este subgénero que nos trae un tipo de ciencia ficción con un componente dominante del género de aventuras y, a menudo, del fantástico.




   Hay películas que son tan malas que son buenas. Que se acercan tanto al ridículo que son capaces de darle la vuelta al calcetín y convertirse en clásicos o títulos de culto, cómo es claramente este caso. Una película plagada de decorados de cartón piedra, pantallas azules para todas las secuencias aéreas, actores colgados de cables cual jamones y vestuario que parece sacado de la tienda de disfraces más cercana.



   Que se convierten en comedias involuntarias. Aunque no es el caso de esta, que ya su productor, Dino de Laurentiis quiso imponer desde el principio que debía tener un tono de comedia, para disgusto de su guionista, Lorenzo Semple Jr. Claro que no es lo mismo reírse con una película a reírse de ella. Pues entraría a formar parte de un grupo de películas, también space operas, que comparten características parecidas a esta.



   Y que piden a gritos tener un remake. Algunos ya lo han tenido, como es el caso de “Dune”. Otros están en camino o en proyecto futuro, como “Masters del Universo” o “Barbarella”. Sin embargo, esta es la única película de imagen real de Flash Gordon, a pesar de que directores como Matthew Vaughn (“Kinsgman”) o Taika Waititi, mostraran interés es realizar una nueva versión. Qué, por el momento, no ha llegado a concretarse.



   Así que, a día de hoy, esta es la única del personaje creado por Alex Raymond en 1934. Época en la que sí se hicieron varios seriales sobre Flash Gordon y más tarde películas de animación. Recuerdo tener un fragmento de una de ellas en el Cinexin que tenía de niño. Sinceramente, espero que alguien se haga con los derechos y se lo tome más en serio, para marcarse un Villeneuve de este personaje.



   Derechos en los que estuvo interesado y mucho, George Lucas. Sin embargo, fue Dino de Laurentiis quien se adelantó. Frustrado por ello. Lucas creó su propia space opera, la que pasó a ser una de las sagas más importantes de la historia del cine, “Star Wars”. Que “Flash Gordon” hubiera realizado George Lucas, nunca lo sabremos, seguramente mucho mejor. Pero lo que hizo en sustitución le salió de maravilla.



   De hecho, Laurentiis, años después, intentaba aprovechar el tirón del éxito es conseguido precisamente por “La guerra de las galaxias”, “Superman” de Richard Donner, o “Star Trek”. Pero no le salió también la jugada. El productor quería como director a Federico Fellini. Como se negó, tanteó a Sergio Leone, con igual resultado. Nicolas Roeg si aceptó pero su visión distaba bastante de la de Laurentiis para el proyecto, y terminó abandonándolo.



   Contrató a Mike Hodges, que tenía buenas películas, como “Asesino implacable”, “Requiem por los que van a morir", “La maldición de Damien” (secuela de “La profecía”). Aquí estuvo supeditado a lo que decía el productor italiano. Eran conocidos sus enfrentamientos con los directores. David Lynch lo sabe muy bien, precisamente con otra space opera de parecido resultado a esta, “Dune”.



   Para ponerle cara al personaje, Laurentiis quería Kurt Russell, descartando a un Arnold Schwarzenegger que por entonces tenía el acento austriaco tan marcado que en la prueba de casting no se le entendía nada. En la que fue elegido el desconocido Sam J. Jones, cuyo único logro anterior era haber aparecido en la revista “Playgirl”, la equivalente a Playboy pero para público femenino.



   Nadie le conocía antes de la película y nadie se acordó de él después, pues siguió apareciendo en películas de serie B desconocidas. Salvo los organizadores de los Razzies, que se acordaron pero para concederle uno. Sam J. Jones, estuvo constantemente enfrentado a Laurentiis, hasta el punto que llegó a abandonar la película cuando entraba en postproducción, por lo que tuvo que ser doblado en algunos diálogos. 



   Tampoco le fue mucho mejor a su compañera de reparto, Melody Anderson, la que tuvo que pronunciar frases tan absurdas como “Te quiero pero solo tenemos catorce horas para salvar la Tierra”. Pero ojo al resto del reparto, con nombres como Max Von Sydow, Ornella Muti o Timothy Dalton. Las críticas fueron malas y fracasó en taquilla. Costó 20 millones de dólares y recaudó 27, lo que le cerró la puerta la secuela que tenían pensada.

domingo, 30 de noviembre de 2025

Drácula (2025)

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Dracula.
Dirección: Luc Besson.
País: Francia.
Año: 2025.
Duración: 129 min.
Género: Terror, fantástico.
Interpretación: Caleb Landry Jones, Christoph Waltz, Matilda De Angelis, Zoë Bleu, Haymon Maria Buttinger.
Guion: Luc Besson. Novela: Bram Stoker.
Producción: Virginie Besson-Silla.
Música: Danny Elfman.
Fotografía: Colin Wandersman.
Distribuidora: Leonine Distribution.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: El príncipe Vlad II renuncia a seguir sirviendo a Dios tras la muerte de su amada, por lo que es condenado a la vida eterna. Durante los siguientes siglos se dedica a buscar la reencarnación de su amor perdido . . . hasta que lo encuentra.

   LO MEJOR: Si algo no se puede decir de Luc Besson es que sea precisamente un director contenido. Lo que sí se puede decir es que es atrevido. Así que a quien no le guste su cine habitualmente, más vale que ni lo intente porque la película es muy marca de la casa. Lo cual yo personalmente celebro y ha sido el principal motivo de querer ver la enésima versión de este personaje. Si voy a ver una película de Luc Besson quiero que sea muy Besson. Siendo plenamente consciente de sus pros pero también de sus contras. Aquí hay varios de los segundos, motivo por el cual seguramente la crítica la ha puesto a caer de un burro. Porque si es cierto que tienen varios WTF que bordean el ridículo, pero considero que son ideas tan descabelladas como divertidas. Está claro que no es una película para todo el mundo. No obstante, creo que tiene los suficientes aciertos como para poder disfrutarla. Porque aunque bebe, y mucho, del “Drácula de Bram Stoker” de Francis Ford Coppola (ojo, el cual también en su momento atacaron sin piedad por sus propios “What the fuck”), a la cual se hacen varios más que evidentes guiños, el estilo personal del cineasta galo se termina imponiendo gracias a su particular puesta en escena, su talento visual y sí, su poca vergüenza, su atrevimiento a la hora de incorporar elementos. Como el fantástico (esas criaturillas), su humor provocativo (sobre todo a costa de lo religioso), ese tono de sensualidad (en ocasiones sexual) y esa permanente sensación de cuento, de fábula. Todo en conjunto nos ofrece una visión bastante diferente de las anteriores, a pesar de la influencia de la ya mencionada de Coppola, arriesgada y desinhibida. Vamos como tantas veces es el cine de Besson.

   Interpretación: Segundo capítulo de la sociedad que parecen haber formado Luc Besson con Caleb Landry Jones tras la muy recomendable “Dogman”. Y no me extraña que repita con el actor porque tiene un talento enorme y me parece muy infravalorado. Además, que se toma muy en serio el papel. Todo lo contrario que Christophe Waltz que está genial pero por lo opuesto, por estar desatado. Se nota que se lo está pasando bomba. Por cierto, en pocos meses ha aparecido en las últimas versiones de dos de los monstruos clásicos del cine, “Frankenstein” y “Drácula”. A quien sinceramente no conocía era a Zoe Blue Sidel y madre mía que presencia en pantalla tiene. A quien sí conocía era a Matilda De Angelis si, pero no tan alocada.

   Escenas (SPOILERS!!): Hay varios guiños de la versión de Coppola, pero el más evidente es el peinado de Vlad (Landry Jones) en el castillo. Aparte del enfoque romántico. Y el WTF más divertido es el ejército de gárgolas que tiene Drácula a su servicio. O incongruencias como que en el asalto final al castillo, se sigan tirando cañonazos a pesar de que ya han entrado en él. Pero mis escenas favoritas coinciden con las que habrán revuelto a los más religiosos. El asesinato del cardenal y la pseudo orgía con las monjas, quitándose el hábito de forma totalmente sexualizada y ofreciendo el cuello a Drácula. Por cierto, saqueando la idea a “El perfume” con ese elixir que usa para que las mujeres se vuelvan locas de deseo. Y, por supuesto, la persecución y posterior muerte de Elisabeta.

   LO PEOR: Aunque la versión de Coppola daba una visión mucho más romántica de la historia que cualquiera anterior, se conservaba un marcado tono de terror gótico. Eso aquí no se ve por ninguna parte. A parte de varios ataques vampíricos, el terror está bastante ausente. Y luego hay algunos caprichos de guion un tanto absurdos, como lo de los cañones.

   REFERENCIAS: Ya he mencionado varias veces el “Drácula de Bram Stoker” de Coppola, que sería muy superior a esta. Pero estaría muy por delante del “Drácula” de 1979 o de “Drácula, la leyenda jamás contada”, con Luke Evans.

   CONCLUSIÓN: 7. Una versión muy "made in Besson", que bebe hasta atragantarse de la de Coppola, pero que hace del no tener complejos su principal virtud, logrando así una adaptación tan libre y desvergonzada como divertida.




viernes, 28 de noviembre de 2025

Microcríticas Express: The Witcher T4/Black Rabbit/No vengas a casa

 



   La salida del protagonista de una serie siempre es traumática. Ya me lo pareció la de Andy Whitfield en “Spartacus” y eso que solo estuvo una temporada y lo hizo por una causa desgraciada (fallecimiento). Ya se notó bastante y eso que no tenía ni la popularidad ni el carisma de Henry Cavill. Por tanto, su sustitución por Liam Hemsworth es bastante más abrupta. La presencia en pantalla de uno en comparación con la del otro es sencillamente abismal. Uno parecía que iba a salirse de ella para reventarte la cabeza y otro que en cualquier momento va a ponerse a tocar el arpa. Y si, podemos seguir dándole caña al hermano de Thor pero lo cierto es que pusieran a quien pusieran, el marrón que le tocaba era considerable. Ojo, que le pasa tres cuartas de lo mismo a David Corenswet como nuevo Superman. Además, me da que han elegido a Liam Hemsworth precisamente porque no es que estuviera rechazando papeles a diestro y siniestro, por tanto, iba a decir que si y encima se iba a callar la boca. No como lo que protestaba Cavill. Que ahora se entiende incluso mejor que quisiera bajarse del barco, sobre todo en cuanto a la fidelidad a los libros se refiere. Que toman varios eventos clave de la saga pero prácticamente todo lo que hay entre ellos es inventado. Así que, aunque no me convenzan muchas cosas ya desde la anterior temporada, he seguido adelante casi por cabezonería, porque quiero terminarla y porque me gustan todas las escenas de monstruos. Y resulta, que sea por verla con una expectativas bajas, me ha resultado muy entretenida, esa es la verdad. Funciona mucho mejor como tono de aventuras de grupo casi en plan road movie que como historia grande épica. Tiene muchas y bien rodadas escenas de acción, han compensado el protagonismo inclinándolo más hacia Yennefer (Anya Chalotra) y han hecho un par de buenas incorporaciones (Lawrence Fishburne y Sharlto Copley). Así que ni tan mal. Eso si, la audiencia ha caído a la mitad, menos mal que la quinta temporada ya está rodada y se podrá dar un final. 6’5.


   Me parecía hasta raro que esta miniserie fuera de Netflix. No porque no las tenga buenas. Aunque el porcentaje no sea precisamente alto, la plataforma tiene tal cantidad de producciones que cada año le salen unas cuantas que dan en el clavo, aunque el número de las que no lo hacen sea bastante superior. Pero es que hasta el estilo me pegaba más con lo que suele hacer HBO o AppleTV ahora. Es decir, poner sobre la mesa un reparto de caras conocidas, que perfectamente podría ser el de una película de cierto presupuesto, y además, envolverlas en un guion serio y bien trabajado. Eso es lo que es “Black Rabbit”, la historia de dos hermanos que tanto por separado como juntos, son un desastre, constantemente metidos en dificultades financieras. Encarnados magníficamente por Jude Law y Jason Bateman, que literalmente lo dan todo por sus personajes. De hecho, llama la atención como dos actores de cine se han implicado tanto en una serie. Bateman incluso dirige varios episodios. El tono es de thriller, de hecho, parece una película ofrecida por partes pero que si te las tragas seguidas sería como ver una película de unas siete horas perfectamente fluida. La estructura también es interesante. Inicia con una escena crucial pero que en realidad está casi a la mitad de la historia cronológicamente. Y eso, a su vez, salpicado con flashbacks que cuentan lo justo y necesario para darle un trasfondo a los dos protagonistas, que les dan un poso dramático. Va casi por dos líneas argumentales principales, por un lado las deudas de los personajes principales, y por otro, lo que ocurre en el restaurante de uno de ellos, el Rabbit. Además, en el reparto están muy bien acompañados por nombres como Troy Kotsur (“CODA”), Cleopatra Coleman o Sope Dirisu (“Gangs of London”). 7’5.


   Probablemente sea la primera serie tailandesa que veo. Al menos, no recuerdo otra de esa nacionalidad. Japonesa o coreana, si. Y la pinta que tenía es precisamente la de una historia muy orientada al cine de terror asiático, especialmente venido de Japón. Y si, la premisa es la de una casa de fantasmas. Lo que no me esperaba es que la historia tuviera más que ver con la ciencia ficción que con el terror clásico de esa parte del mundo. Además una ciencia ficción pura, no tanto hacia lo fantástico. Aunque es cierto que no ponen demasiada atención a la parte científica, vamos, que la explicación al fenómeno que se está dando es entre escueta y escasa. Te dicen, está pasando esto y ya está. Porque lo importante es que 
todo el tema de viajes en el tiempo y bucles temporales no es el envoltorio de la trama sino la base de que se cree esa historia. Estoy intentando contar esto esquivando un campo de minas de spoilers. A ver, es precisamente el fenómeno que ocurre en la casa lo que provoca el drama de los personajes que se torna en tragedia de la que es imposible salir, y esa es precisamente la maldición, no una venida de los espíritus. Me ha parecido bastante original ese punto. Se marcan un “Dark” pero donde todo ese juego de bucles si tiene un sentido, no está ahí solo para confundir al espectador. Al contrario, les interesa que este lo entienda todo muy bien para darle un sentido a la historia. No se trata de retorcer y retorcer el guion porque si. Eso si, el ritmo es el típicamente asiático. La verdad es que nunca dejan de estar pasando cosas pero son narradas de forma pausada. Por cierto, el título de la serie, "No vuelvas a casa", se entiende justo al final. Interesante. Y son solo seis episodios. 6’5.

martes, 25 de noviembre de 2025

Escenas Míticas: Musicales - El gran showman

 


   Hay tres aspectos imprescindibles para que una película musical funcione. Puede parecer una perogrullada pero las canciones tienen que enganchar, tienen que sonar bien y quedarse en la cabeza del espectador. Los números musicales deben ser, como poco, vistosos. Y las letras tienen que ayudar a contar la historia. Todo eso es conveniente que funcione para ser un buen musical incluso por encima de su valor puramente cinematográfico. Y aquí lo hace como un reloj.




   Es por lo que, entre otras cosas, la parte musical de “Joker, folie a deux” falla. Porque está impostada, metida con calzador, incluso estorba. Todo lo contrario a “El gran showman”, que se siente un musical desde el minuto uno, de hecho, son sus canciones y sus números musicales lo mejor de la película. Y que sus letras están plenamente integradas en la narración de la historia.



   Es por eso como incluso aunque este género no sea tu favorito o que vayas a ver la película sin saber que pertenece a él, cómo fue mi caso (pensaba que iba a ver una sobre el circo, pero nada más), puedes disfrutar de ella. Una sensación similar a la que me dejó “Moulin Rouge”, la cual fui a ver en contra de mi voluntad y de la que salí encantado, convirtiéndose en una de mis películas musicales favoritas.



   Mención especial para los compositores de las canciones, Benj Pasek y Justin Paul, que venían de hacer lo propio con la de “La la land”, lo que les valió un Oscar. Y casi repiten con esta película, con la canción “This is me”, que incomprensiblemente, no ganó la estatuilla aunque si el Globo de Oro. Canciones para las que los miembros del reparto aportaron sus propias voces, salvo en el caso de Rebecca Ferguson, para “Never enough” que exigía una potencia de voz superior.



   La de la verdadera vocalista, Lorena Allred, que salió del concurso “Got talent” donde deslumbró tanto al jurado como al público. La Ferguson era un personaje secundario donde el protagonista era Hugh Jackman, en el que sería su segundo musical tras “Los miserables”, por el que fue nominado al Oscar. Por cierto, para el personaje de Jenny Lind (Ferguson), optaron Anne Hathaway (que sí sabía cantar), Carey Mulligan y Ellen Page (entonces se llamaba así aún).



   Les acompañaban Zac Efron (quinto musical en el que participaba), Michelle Williams, Keala Settle (la que interpreta la canción nominada, “This is me”) y la que por entonces debutaba en una película, Zendaya. Hoy está en todas las salsas y es una de las actrices más cotizadas, pero en ese momento solo se la conocía como cantante. Por cierto, que lo dio todo en la escena de las acrobacias, realizándolas ella misma sin usar doble.



   Después vendría la exitosa serie “Euphoria” y su participación en las sagas, aún vigentes, de “Spiderman” y “Dune”. Y el año que viene hará lo propio en la última película de Christopher Nolan, “La odisea”. Además, su nombre sale siempre como opción para casi cualquier papel femenino de relevancia. Lo dicho, en todas las salsas, y merecidamente.



   Otro que debutaba era el propio director de la película, Michael Gracey, que hasta el momento sólo había realizado videoclips. Tras esta película solo ha dirigido otra más, también musical, “Better man”, extraño biopic sobre el cantante Robbie Williams. Para “El gran showman”, según sus propias palabras, se inspiró en los musicales clásicos del cine, como “West Side Story”, “Mary Poppins” o “Sonrisas y lágrimas”.


   Aunque inicialmente iba a ser un biopic al uso, sin parte musical, inspirado en la figura de Phineas Taylor Barnan, uno de los pioneros del circo, que de hecho fue confundador del Ringling Brothers and Barnum and Bailey Circus. Y que llegó a ser incluso alcalde de Bridgeport, Connecticut. Aunque la visión que se hace de él es bastante libre, muy idealizada y romantizada, demasiado benevolente con el personaje real.



   Porque Barnum era considerado un embaucador. Y se omite su lado más oscuro. Por ejemplo, la explotación laboral a la que sometía a sus artistas, acompañado de un trato bastante opresor. Incluso llegó a comprar una esclava para poder exhibirla. Pero ya se sabe, la magia del cine sobredimensiona las figuras públicas y elige el tono que más le puede gustar al espectador.


   Y está claro que aquí funcionó, porque aunque las críticas profesionales fueron mixtas, esta mezcla de música de teatro con pop le encantó al público y así lo demostró en la taquilla, haciendo que la película recaudara 420 millones de dólares, habiendo invertido 84 en su producción.

domingo, 23 de noviembre de 2025

Predator Badlands

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Predator: Badlands.
Dirección: Dan Trachtenberg.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 107 min.
Género: Ciencia ficción, acción.
Interpretación: Elle Fanning, Dimitrius Schuster-Koloamatangi.
Guion: Dan Trachtenberg, Patrick Aison. Personajes: Jim Thomas, John Thomas.
Producción: John Davis, Brent O'Connor.
Música: Sarah Schachner, Benjamin Wallfisch.
Fotografía: Jeff Cutter.
Distribuidora: Walt Disney Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un joven predator, que quiere ganarse su sitio en su clan, llega a un planeta lleno de peligros en busca de una presa que se lo proporcione. Pero allí más que cazador se convierte en la presa.

   LO MEJOR: Estamos en lo de siempre, el mundo de los aficionados al cine se divide en dos grupos, los que quieren ver siempre lo mismo y se ofenden gravemente cuando los cambian una coma de lo que en su cabeza creen que debe ser, y los que están abiertos a que las fórmulas se renueven. Personalmente solo quiero ver una buena película, me da bastante igual cual sea el camino para conseguirlo. Y tengo que decir que esta es entretenidísima, porque no es más que eso, un mero producto de entretenimiento, una película de aventuras y monstruos con la que es imposible aburrirse, porque arranca desde el principio y desde ahí sigue como un tiro. Porque Dan Trachtenberg ya había demostrado que podía hacer una secuela de esta saga a lo clásico, es decir, más cercana en la premisa inicial, con sus variaciones (que molestaron tanto algunos), con “Prey”. Incluso ha probado en el formato de animación con “Killer of the Killers”(aunque a mí no me terminara de convencer). Y ahora se ha propuesto hacer algo totalmente diferente. De hecho, lo contrario. Es la primera película de esta franquicia en la que el Predator es el protagonista, esto es, está hecha desde su punto de vista. Y además, se ha convertido en la presa más que en el cazador, lo que le confiere a la historia un tono survival. Y si, han cometido el “gran pecado” de humanizarlo. Pues bueno, no es para llorar tanto. Respecto a lo de que se rebajara el tono de violencia con su calificación PG-13, que no se preocupen, que hay gore y sangre para dar y tomar. ¿Por que entonces no la han calificado R? Pues porque no hay ni un humano en la historia. Es como el truco de “Kill Bill, vol.1” poniendo ciertas escenas en blanco y negro para que la sangre no se viera roja, ya está. Por lo demás, las coreografías de lucha son muy buenas, el diseño de los monstruos brutal y se nota que el director le tiene cariño a este personaje.

   Interpretación: Elle Fanning se roba la película desde el primer momento que aparece en ella. Para colmo, en dos versiones totalmente diferentes en las que la actriz se luce de lo lindo. Porque tras la cara del Predator está Demetrius Koloamotangi, que solo puede expresarse mediante el lenguaje corporal.

   Escenas (SPOILERS!!): Todas las escenas con los monstruos son brutales, ya sea con la flora especialmente virulenta del planeta como con la fauna, y no solo con el buscado Kalisk. Pero vamos a aspectos de la trama. La verdadera sorpresa es que Elle Fanning interprete a dos sintéticos, no a uno, el bueno y el malo, que además, ejerce del auténtico villano de la película. Sintéticos de la Weyland Yutani, lo que los sitúa a ellos y a los predators en el mismo universo de los xenomorfos, como ya sugería “Depredador 2” y evidentemente las de “Aliens vs Predators”. Por cierto, en la primera de ellas ya se veía un Predator asociándose con una humana. Igual aquí lo han llevado un poco más allá.

   LO PEOR: El guion es correcto, meramente funcional, y tampoco es que se esperara mucho más. La historia es muy típica más allá de cambiar de rol al Predator, no inventa nada. Y si, es verdad que la película está adisneylada. Se dice y no pasa nada. Ni siquiera tiene por qué ser algo malo. Pero es absurdo negarlo. Venga, que hay un personaje que le llaman Bichito.

   REFERENCIAS: Estaría en mitad de tabla en toda la saga. Por detrás de las dos primeras y de “Prey”, que es bastante superior pero por delante de todas las demás. Es verdad que tiene elementos que recuerdan a “Star Wars”, más concretamente a “The Mandalorian”. Y creo que podríamos soñar con un crossover con “Alien Romulus”.

   CONCLUSIÓN: 7. Dan Trachtenberg cambia el tercio totalmente respecto a "Prey", ahora el Predator es el protagonista y la presa, en un puro producto de entretenimiento, mediante el tono de aventuras y los monstruos, y lo cierto es que funciona.



sábado, 22 de noviembre de 2025

Música de Película: Wicked, Parte 1

 


      Las canciones son las mismas que las del musical de Broadway, con letras y música compuestas por Stephen Schwartz, añadiendo algunos arreglos para su adaptación al lenguaje cinematográfico. Mientras que la banda sonora de la película, digamos que todo lo que no son esas canciones, está compuesta por John Powell, un habitual en esta clase de películas.




Tema: Popular.

Película: Wicked, parte 1.

Intérprete o compositor: Stephen Schwartz, John Powell.




Tema: Dancing through life.

Película: Wicked, parte 1.

Intérprete o compositor: Stephen Schwartz, John Powell.





Tema: Defying the gravity.

Película: Wicked, parte 1.

Intérprete o compositor: Stephen Schwartz, John Powell.


martes, 18 de noviembre de 2025

Escenas Míticas: Musicales - Wicked, Parte 1

 


   Esta semana se estrena la segunda parte, que no secuela, pues se trata de la misma historia pero dividida en dos partes puesto que de haberlo metido en una sola película habrían tenido que cortar demasiado metraje rompiendo así la línea argumental. Es decir, algo así como lo que decidió hacer Dennis Villeneuve con su “Dune”. Aunque también hay que decir que se sumaron números musicales adicionales a lo que fue la representación en teatros.




   Porque esta es una adaptación directa del musical de Broadway, que a su vez no se basaba en “Los libros de Oz”, de Frank Baum, sino en una novela alternativa escrita por Gregory Maguire, “Wicked, memoria de una bruja mala”, que contaba los orígenes de la bruja malvada desde un ángulo totalmente distinto al que conocíamos.



   Previamente, al menos en esta primera parte, a la llegada de Dorothy Gale, por lo que serviría de precuela al clásico “El mago de Oz” de 1939, que si adaptaba la obra de Baum, pero si se espera que enlace con ella la segunda parte, aunque se ha dicho que Dorothy no se verá claramente para que la gente siga conservando la imagen de Judy Garland.



   Se podría decir que es el último gran éxito de un live action musical de Disney, gracias al aura de éxito que ya traía de Broadway. Las críticas fueron muy buenas y el público también respondió, convirtiéndola en la quinta película más taquillera de 2024, con 756 millones de dólares recaudados, habiendo invertido en ella 145. Además de la explotación posterior en forma de merchandising. Por ejemplo, Mattel sacó a la venta las muñecas de Elphaba y Glinda.



   Por si fuera poco, fue una de las favoritas a los Oscars de la pasada edición, con nada menos que diez nominaciones, incluyendo la mejor película, aunque también es cierto que se puede considerar como una de las grandes perdedoras porque solo consiguió hacerse con dos estatuillas en categorías, digamos, menores, concretamente las de diseño de producción y vestuario.



   Unas Elphaba y Glinda interpretadas por Cynthia Erivo y Ariana Grande, respectivamente. Esta última culminaba su gran ilusión desde que surgió la idea de la adaptación del musical en 2012, cuando tan solo contaba con 18 años, ahora tiene 32. Por cierto, contrariamente a lo que se cree, Ariana Grande no tiene ascendencia latina sino italiana.



   Los acompañaban en el reparto Michelle Yeoh, Jeff Goldblum y Jonathan Bailey. Las actrices-cantantes originales que interpretaron a las Elphaba y Glinda del musical de Broadway, Indina Menzel y Kristin Chenoweth, realizan un cambio en la película cantando a dúo uno de los temas precisamente en la llegada de las protagonistas de la Ciudad Esmeralda.



   En la dirección, el no muy conocido Jon M. Chu, que aparte de provenir de la realización en televisión y de varios videoclips, había dirigido la secuelas “G.I.Joe, venganza” y “Ahora me ves 2”, pero también un musical con cierto reconocimiento, “En un barrio de Nueva York”. Tras “Wicked, Parte 2”, parece que no va a faltarle trabajo de momento. En 2026 estrenará la secuela de su propia película “Crazy rich asians 2”. Y en 2026, “Hot Whells”.



   Como no, no estuvo exenta de polémica. Fue denunciada por la organización fundamentalista religiosa One Millions Moms (no creo que sean tantas) de promover la brujería y propulsar el movimiento LGTBQ en contra de la idea de la familia tradicional. Incluso fue prohibida en Kuwait. Pero vamos, no creo que nadie se tomara muy en serio estas acusaciones fanáticas.



   Algunas curiosidades. El nombre de Elphaba viene de las iniciales del creador del libro original de “El mago de Oz”, L. Frank Baum. L se pronuncia en inglés El. Fa viene de Frank, y Ba de Baum. Por cierto, que en dicho libro no era verde. Lo fue por primera vez en la película de 1939. Idea que también tomó Gregory Maguire como base para tocar los temas de racismo, bullying y discriminación en la novela, que también adoptó el musical.



   Para la película se quiso llevar en secreto el aspecto que tendría Cynthia Erivo en pantalla y la ocultaron durante todo el rodaje, llegando a taparla con capas e incluso con túneles de tela para que la prensa no la viera. La primera revelación de su color verde fue en una imagen promocional oficial.

domingo, 16 de noviembre de 2025

Eddington

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Eddington.
Dirección: Ari Aster.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 145 min.
Género: Drama, comedia, western.
Interpretación: Joaquin Phoenix, Pedro Pascal, Emma Stone, Austin Butler, Luke Grimes, Deirdre O'Connell, Micheal Ward, Clifton Collins Jr.
Guion: Ari Aster.
Producción: Ari Aster, Lars Knudsen.
Música: The Haxan Cloak, Daniel Pemberton.
Fotografía: Darius Khondji.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: En plena pandemia del covid, el alcalde y el sheriff de una localidad estadounidense, protagonizan un enfrentamiento que eleva la tensión entre los habitantes del lugar.

   LO MEJOR: Se habrá quedado a gusto Ari Aster. Porque aunque se presentó como un especialista en un terror diferente con sus dos primeros títulos , “Hereditary” y “Midsommar”, con los dos siguientes se ha desmarcado como un director que puede tocar otros géneros también con un peculiar toque personal, con películas que crean división, que gustan mucho o nada, pero películas, y esto es lo más interesante, de las que es necesario hablar, por su atrevimiento y por no seguir las pautas del cine comercial. Aun así, sigo prefiriendo al Ari Aster del terror, lo que no quita que me interese, sobre todo, esta “Eddington”, porque, como decía, se habrá quedado a gusto, no dejando títere con cabeza. Les da a todos, a los conspiranoicos, los antivacunas, los antimascarillas, youtubers, políticos, al Black Lives Matter, a los jóvenes que se manifiestan en nombre de lo que sea, a todo el mundo. Haciendo un retrato de una sociedad desquiciada y profundamente polarizada. A través de una historia en la América profunda realiza la que me parece la mejor representación social de la pandemia en Estados Unidos (y en otras partes). Y de paso nos anuncia algo que ya estamos sufriendo, que la próxima pandemia no será biológica sino digital, la de la desinformación. Aster realiza un neowestern con buena parte de suspense, sobre todo en su segundo y tercer acto, pero también grandes dosis de comedia negra. Porque la comedia surge de lo esperpéntico y exagerado de la situación de los personajes, donde no se escatima en violencia bastante explícita cuando considera necesario.

   Interpretación: Me he llevado un poco de decepción al darme cuenta que esto no era el duelo interpretativo entre Joaquin Phoenix y Pedro Pascal, que se podría desprender de los tráilers. No, Phoenix es el protagonista absoluto, que vuelva a estar sobresaliente, y Pascal un secundario importante. Además, tiene a dos nombres en el reparto claramente desaprovechados, que son Emma Stone y Austin Butler.

   Escenas (SPOILERS!!): La escena del supermercado, con un cliente que se niega a ponerse la mascarilla, es la que todos podemos reconocer porque en mayor o menor medida, hemos podido vivir o presenciar una situación parecida. Pero las más destacadas ocurren en la segunda mitad de la película. Que se inician con los bofetones que Ted García (Pascal) propina al sheriff, Joe Cross (Phoenix), públicamente. Es el principio de una escalada de violencia que continúa con el asesinato del mendigo, que paga los platos rotos. Y una de las grandes sorpresas de la película, la muerte del alcalde, Ted, y su hijo, a manos de un francotirador, que luego vemos que es Joe. El cual termina convirtiéndose en el objetivo del grupo terrorista antirracista sometiéndole a una persecución sin cuartel. Lo que sí era previsible es que Joe terminara contrayendo covid, era el mensaje más claro. Pero me sobra todo lo que pasa tras casi matarle.

   LO PEOR: Se le va la mano a Ari Aster con los metrajes. Es su gran defecto, no sabe economizar narrativamente. De sus cuatro películas, tres llegan a superar las dos horas y media. Solo “Hereditary” está en las dos horas. No quiere decir que se hagan pesadas pero sí que no era necesario.

   REFERENCIAS: En el cine de Aster, está más cerca de “Beau tiene miedo” que de su periplo terrorífico. Temáticamente tiene nexos con críticas sociales con tono de comedias negras, como “No mires arriba” o la reciente “Una batalla tras otra”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Ari Aster no deja títere con cabeza de la ensalada de movimientos, creencias y conspiranoias que se cuide en Estados Unidos, a través del retrato de una sociedad profundamente polarizada, a la que enmarca en la pasada pandemia.




sábado, 15 de noviembre de 2025

Música de Película: El fantasma de la ópera (2004)

 


   Básicamente es la misma música y canciones que creó el propio Andrew Lloyd Webber para el musical que estrenó en 1986 en Londres y que triunfó en Broadway, solo que readaptada al cine y vuelta a orquestar. En cuanto a los intérpretes, la más elogiada fue la voz de una Emmy Rossum que tan solo contaba con 17 años.




Tema: The phantom of the opera.

Película: El fantasma de la ópera.

Intérprete o compositor: Andrew Lloyd Webber.




Tema: Wishing you here somehow here again.

Película: El fantasma de la ópera.

Intérprete o compositor: Andrew Lloyd Webber.




Tema: Point of no return.

Película: El fantasma de la ópera.

Intérprete o compositor: Andrew Lloyd Webber.


martes, 11 de noviembre de 2025

Escenas Míticas: Musicales - El fantasma de la ópera (2004)

 


   No figura en los primeros lugares de las listas de mejores musicales del cine. Quizá por ello la he elegido porque la considero una película mucho mejor de lo que se la trata, que con el tiempo ha pasado como un título de culto, y que personalmente me parece la mejor adaptación de esta historia, la última hasta la fecha, aunque se espera una nueva versión para el año que viene.



   No obstante, hubo muchas más. No en vano, fue el segundo monstruo clásico en ser adaptado al cine tras “ El jorobado de Notre Dame”, concretamente en 1925, con Lon Chaney en el papel. Pero hubo otras, en 1943, en 1962 (a cargo de Terence Fisher), en 1984 (a cargo de Dwight H. Little y con Robert Englund -el mítico Freddy Krueger- como monstruo). Hasta Darío Argento hizo su versión, con Julian Sands y su hija Asia, en 1998.

   También podría considerarse como una versión, muy libre, eso sí, la de Brian de Palma, “El fantasma del paraíso”, uno de sus primeros trabajos tras la cámara, en clave rock y como una sátira. Aunque el cineasta italianoamericano también tiraba de otros clásicos literarios como “Fausto” o “El retrato de Dorian Gray”.


   Porque “El fantasma de la ópera” primero fue una novela, escrita por Gaston Leroux, inspirándose en la ópera de París, la que se conoció como Ópera Garnier, en honor a su arquitecto, Charles Garnier. En 1986 fue estrenada la adaptación como musical por Andrew Lloyd Webber. De hecho, esta película es una adaptación directa de la obra de teatro, no de la novela de Leroux.


   En aquella época se llevaba mucho la moda de añadir al título el nombre del creador original, como asegurando mayor fidelidad, aunque esto en la práctica no se cumpliera como en “ Drácula" de Bram Stoker o “Frankenstein" de Mary Shelley. Sin embargo, en el caso de Andrew Lloyd Webber si se cumplía esa condición de adaptación fiel al musical de Broadway.


   De hecho, Lloyd Webber solo la aceptó a condición de conservar el control creativo de la película. Hasta el punto que fue quien eligió al director, incluso esperando a que estuviera disponible y despejara su agenda. Una elección bastante sorpresiva pues Joel Schumacher no gozaba de la mejor prensa tras sus dos entregas del Caballero Oscuro, “Batman forever” y “ Batman y Robin”. Sin embargo, a Lloyd Webber le había fascinado tanto su “Jóvenes ocultos” que sentía que el director debía ser él. Por cierto, en un momento dado, alguien pensó en John Woo como posible director.



   Ya le he defendido otras veces. Schumacher me parece un director mucho mejor de lo que fue considerado, a quien esas dos secuelas de Batman hicieron mucho daño. Es cierto que era irregular, pero también un artesano todoterreno con títulos como “Línea mortal”, “Asesinato en 8 mm”, “Un día de furia”, “Última llamada”, y las adaptaciones de las novelas de John Grishan, “El cliente” y “Tiempo de matar” aparte de la mencionada “Jóvenes ocultos”.


   Por su parte, Andrew Lloyd Webber era un director de musicales muy reputado, artífice de algunos tan destacados como “Cats”, “Jesucristo Superstar” o “El mago de Oz”. Que venía de ganar el Tony (premio del teatro) precisamente por “El fantasma de la ópera” y el Oscar por la canción de “Evita” para Madonna en la adaptación de Alan Parker.



   Para el papel de Eric se pensó en Antonio Banderas o John Travolta. Y se rechazó a Hugh Jackman tras su audición. Finalmente fue para Gerard Butler, más joven, condición que puso el propio Joel Schumacher. Especialmente en el papel de Christine, que fue para una Emmy Rossum de 17 años, aunque ya con tablas en cuanto a cantar. Inicialmente se había pensado en Katie Holmes y después en Anne Hathaway, pero esta tuvo que cumplir su contrato de irse a rodar “Princesa por sorpresa 2”.



   Les acompañaron Patrick Wilson, Miranda Richardson y una Minnie Driver que fue la única que tuvo que ser doblada. Driver sabía cantar pero no al nivel de soprano, por lo que su voz fue sustituida por la de la soprano real Margaret Preece. Sin embargo, la actriz si cantó la canción de los créditos, para desquitarse.



   La película tuvo críticas divididas. Desde los que la alababan como espectáculo visual, sobre todo desde su dirección artística. Que fue nominada al Oscar, junto a la fotografía y la banda sonora, aunque no ganó ninguna estatuilla. Costó 70 millones de dólares y recaudó 154 en taquilla, que era menos de lo esperado pero al menos no perdió dinero.

domingo, 9 de noviembre de 2025

Frankenstein (2025)

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Frankenstein.
Dirección: Guillermo del Toro.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 149 min.
Género: Fantástico, ciencia ficción, terror.
Interpretación: Jacob Elordi, Oscar Isaac, Mia Goth, Felix Kammerer, David Bradley, Lars Mikkelsen, Christian Convery, Charles Dance, Christoph Waltz.
Guion: Guillermo del Toro. Libro: Mary Shelley. Historia: Guillermo del Toro.
Producción: Guillermo del Toro, J. Miles Dale.
Música: Alexandre Desplat.
Fotografía: Dan Laustsen.
Distribuidora: Netflix.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un brillante científico, tras realizar diversos experimentos con la finalidad de vencer a la muerte, consigue devolver a la vida a un ser compuesto de partes de personas muertas. Pero el resultado no es del todo satisfactorio y lo abandona. Lo cual la criatura nunca perdonará.

   LO MEJOR: No sé si es la película para la que Guillermo del Toro había nacido, como he leído en alguna parte, pero si es la película que merecía tener la oportunidad de hacer, dado el amor que le ha profesado a los monstruos durante toda su carrera cinematográfica, que menos que dejarle hacer su propia versión de uno de los monstruos más icónicos del terror clásico. Y parece que era una cuenta pendiente que tenía pero que no quería precipitarse en abordar, esperando a tener la madurez artística idónea para meterse en tamaña faena. Personalmente, me encanta la novela de Mary Shelley, la cual he leído tres veces, y he agradecido que Del Toro haya respetado la estructura del libro. Pero no hay que engañarse, más que una adaptación es una reimaginación, muy respetuosa con su esencia. Porque narrativamente es excelente. Es posible que nunca se haya contado tan bien esta historia. Para la cual, el cineasta mexicano está más contenido de lo habitual. No veo aquí los excesos caprichosos que sí se apreciaban en “El laberinto del fauno” e, incluso, en “La forma del agua”. No por ello significa que renuncie en absoluto a la sangre y a sus arrebatos de gore. No obstante, es una visión romantizada, que no romántica. Es todo lo contrario a lo que hizo Robert Eggers con su versión de “Nosferatu”, mostrándonos a un Drácula grotesco y desagradable. Este “moderno Prometeo” es más conmovedor que terrorífico. Porque habla más del perdón que de la venganza. Porque acaso Mary Shelley no hablaba del abandono de un padre a su hijo. Todo bajo una factura técnica exquisita, con un diseño de producción que es una auténtica maravilla, con unos escenarios que tanto en exteriores como en interiores, son espectaculares.

   Interpretación: No voy a descubrir yo que Oscar Isaacs es un excelente actor, lo cual que confirma aquí. Pero el corazón de la película es un sorprendente Jacob Elordi. Está claro que el joven actor de la serie “Euphoria” se ha tomado muy en serio el papel. Ojo que lo próximo será verle en una también nueva versión de un clásico, el de “Cumbres borrascosas” junto a Margot Robbie. Aunque me habría gustado que se le diera más peso a los personajes de Mia Goth y Christophe Waltz.

   Escenas (SPOILERS!!): Una de las innovaciones de este nuevo monstruo es presentarle casi como un ser inmortal, con la capacidad de curar sus heridas, de regenerarse. No tan rápido como Lobezno pero en ese camino. Guillermo del Toro nos regala varias secuencias de acción bastante potentes, como el ataque a la tripulación del barco, el enfrentamiento con unos brutales lobos que previamente han matado al ciego que era su amigo. O la explosión de la torre, en el intento de Frankenstein por acabar con su criatura y todo lo relativo al experimento. Y como no, el momento de su creación, uno de los más icónicos del cine de terror. Aunque me ha faltado el de “La novia de Frankenstein”, aunque parece que esa la veremos el año que viene, con Christian Bale como Frankenstein.

   LO PEOR: Quizá era la intención pero este monstruo no me causa ningún rechazo. No digo que el maquillaje no sea bueno pero probablemente sea el monstruo más guapo de los que se hayan hecho. Un monstruo poco monstruoso. Se parece al Lestat de Tom Cruise en “Entrevista con el vampiro”, tras la traición de Louis y Claudia.

   REFERENCIAS: Es una revisión de la novela “Frankenstein o el moderno Prometeo”, de Mary Shelley, como ya fue la de “Frankenstein” de Kenneth Branagh. Dentro de la propia filmografía de Guillermo del Toro, está más cerca de la incomprendida “La cumbre escarlata”.

   CONCLUSIÓN: 8. Guillermo del Toro, tras una carrera cinematográfica llena de monstruos, cumple su sueño de llevar a la pantalla a su favorito, haciendo una reimaginación de la novela de Mary Shelley pero respetando su esencia en todo momento.




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