martes, 4 de febrero de 2025

Escenas Míticas: Especial Muñecos - Muñeco diabólico

 


   Parece que ha cogido carrerilla Osgood Perkins porque no hace ni un año del estreno de la que muy probablemente es la mejor película de su todavía no muy extensa filmografía, “Longlegs”, cuando nos llega otra muestra de terror, como adaptación de un relato de Stephen King, con “The Monkey”, que nos sirve como excusa para repasar unos cuantos ejemplos de películas basadas en juguetes, especialmente en muñecos.




   Muchas veces asociados en cine al género de terror. No obstante, no nos vamos a basar solo en él para realizar este ciclo, habrá un poco de todo. Pero sí lo es esta con la que vamos a empezar. Un título imprescindible en temática porque si no es el muñeco más icónico y popular de toda la historia del cine, poco le falta. Sería difícil encontrar a algún aficionado al séptimo arte que no sepa quién es Chucky.



   Y efectivamente, pertenece al terror. No en vano, cumple con las reglas que se le aplican al slasher. De hecho, se le coloca junto a personajes como Michael Myers, Jason Voorhees o Freddy Krueger. Pero también toca el terror sobrenatural, más en concreto, lo esotérico, los espíritus malignos. Aunque en un principio se le pretendía dar un carácter más psicológico.



   Porque se quería dar cierta ambigüedad en cuanto a la autoría de los crímenes que perpetra Chucky. Me explico, dando a entender que era el muñeco quien ejecutaba los deseos de su propietario, el personaje del niño, Andy. Es más, se pensaba en que esta cometiera todos los asesinatos cuando estuviera durmiendo. Pero esa idea se desechó en favor de la de que directamente el juguete albergara el espíritu de un verdadero asesino en serie.



   Que llevaría el nombre de Charles Lee Ray. Que era la combinación de los nombres de tres asesinos reales. Charles Manson, el autor intelectual de la masacre de Cielo Drive (donde murió la esposa de Roman Polanski, Sharon Tate). Lee Harvey Oswald, autor oficial, aunque muy discutible, del magnicidio de J.F.K.) y James Earl Ray, quién acabó con la vida del activista del movimiento de derechos civiles, Martin Luther King.



   La historia se inspiraba lejanamente en la leyenda de un muñeco real, el conocido como Robert, que fue propiedad del artista Robert Eugene Otto y del que se decía que poseía poderes sobrenaturales y se le consideraba maldito, haciéndole responsable de accidentes, pérdidas de empleos, divorcios, y toda clase de infortunios que se producían en la cercanía de Robert, en una cantidad superior a lo normal.



   Para el diseño de Chucky también se basaron en muñecos reales, esto sin ninguna leyenda negra detrás, e incluso gozaron de cierta popularidad. Concretamente en los conocidos como My Buddy y Cabbage Patch, con los que guarda bastantes semejanzas en cuanto a indumentaria. Se hicieron hasta nueve muñecos, con distintas movilidades animatrónicas y distintas expresiones faciales. Para moverlo se utilizaron varios titiriteros. Además de usar personas de baja estatura e incluso niños.



   Uno de ellas se lo quedó en propiedad y, según sus propias palabras, aún lo conserva, el creador de la historia, Don Mancini, que solo era el guionista y lo ha ejercido en todas las entregas de la saga. No fue hasta la quinta parte cuando se puso tras la cámara y volvió a hacerlo en la siguiente secuelas. Pero en esta el que lo hizo fue Tom Holland, que venía recomendado por Steven Spielberg, tras otro clásico del terror de los ochenta, “Noche de miedo”. Aunque se consideraron directores más reconocidos como William Friedkin, Robert Wise, Joseph Ruben o Irving Kershner.



   Para dar vida a Charles Lee Ray y luego poner la voz a Chucky, se pensó en John Lithgow, pero finalmente fue Brad Dourif el elegido. A quien acompañaron en el reparto Catherine Hicks (proveniente de la televisión) y Chris Sarandon (“Noche de miedo”). Pero por la saga han pasado nombres como Jennifer Agutter, Jennifer Tilly (mítica ya de la franquicia), Fiona Dourif (hija de Brad) y Aubrey Plaza.



   En la película hay varios homenajes claros a algunos clásicos del terror, como "El resplandor". En su momento, el estreno fue polémico, pues recibió críticas de diversos grupos acusando a la película de incitar a la violencia infantil. Y eso que es en la que menos asesinatos se producen, seis, y siempre adultos, nunca a niños.

   No importó porque tuvo, en general, buenas críticas y comercialmente funcionó de maravilla. Costó 9 millones de dólares y recaudó 44 en cines. Lo cual provocó que hubiera secuelas; "Muñeco diabólico 2", "Muñeco diabólico 3", "La novia de Chucky", "La maldición de Chucky" y "El culto de Chucky". Además de un reboot en 2019 y una serie de tres temporadas.

domingo, 2 de febrero de 2025

La zona de interés

 


   FICHA TÉCNICA

Título: La zona de interés.
Dirección: Jonathan Glazer.
País: Reino Unido.
Año: 2023.
Duración: 106 min.
Género: Drama.
Interpretación: Sandra Hüller, Christian Friedel, Freya Kreutzkam, Ralph Herforth, Max Beck, Ralf Zillmann, Imogen Kogge, Stephanie Petrowitz.
Guion: Jonathan Glazer. Novela: Martin Amis.
Producción: Ewa Puszczyńska.
Música: Mica Levi.
Fotografía: Lukasz Zal.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: El comandante encargado de la dirección del campo de concentración de Auschwitz, vive al otro lado del muro con su familia en una idílica residencia, ajenos a lo que está pasando a unos metros de su casa.

   LO MEJOR: Sin duda, no es precisamente una película que tenga el objetivo de entretener. De hecho, diría que está más cercana al cine experimental de arte y ensayo. Porque el cuidado visual está trabajadísimo en cuanto a la composición del plano, lleno de simetrías, pero la película hace más hincapié en lo que no podemos ver. Es por ello que el efecto del sonido no solo es que sea importante, es esencial. Es más, comienza con varios desconcertantes minutos con la pantalla en negro, obligando al espectador a afinar el oído, lo cual luego será vital para saber lo que está ocurriendo al otro lado del muro, el del campo de concentración de Auschwitz, donde se está perpetrando un genocidio, junto al que la familia del oficial al mando, vive lo que considera un total privilegio, viviendo en la más absoluta cotidianidad, con una total falta de empatía con los horrores que están ocurriendo literalmente pared con pared. Horror del cual el espectador no es ajeno porque aunque no lleguemos a ver nada de forma explícita, el director, Jonathan Glazer se ocupa ir dejándonos los suficientes detalles para que seamos plenamente conscientes de lo que ocurre al otro lado, dejándonos que construyamos el terror en nuestra imaginación. Es una película que quiere mandarnos un mensaje. Porque realmente habla de nosotros mismos, estableciendo una conexión del pasado con el presente, mediante unos personajes que no experimentan ninguna evolución personal, retratando al ser humano como incapaz de aprender de sus errores, que hoy en día también se enajena de lo que pasa ahí al lado, aunque sean guerras en las que se están produciendo tragedias igual de horribles que aquellas.

   Interpretación: Sandra Hüller repetía en los Oscars con dos películas. Esta y “Anatomía de una caída”, por la que además fue nominada como mejor actriz. Aquí comparte protagonismo con Christian Friedel. Los he odiado tremendamente a las dos, así que significa que han hecho muy bien su trabajo.

   Escenas (SPOILERS!!): Esos detalles sutiles de lo que está pasando se pueden ver en escenas como la mancha en el río, como rastro de las cremaciones de los prisioneros. La presentación que le hacen al comandante de un sistema de cámaras de gas más eficaz. En un momento incluso se encuentran un hueso de mandíbula en el agua. En otro vemos lo que parece un traslado de prisioneros a través de unos arbustos, sin llegar a verlos nítidamente. También vemos como en ocasiones tienen que cerrar las ventanas precisamente por el hedor que despiden los crematorios, viendo incluso como funcionan a pleno rendimiento a través del humo que sale de la chimeneas. Por cierto, lo cual provoca que la madre de la protagonista se vaya en plena noche, al considerarlo insoportable. También nos dan a entender que el comandante mantiene relaciones sexuales con una judía, tras lo cual procede lavarse sus partes íntimas. En cuanto a la visión de Auschwitz en la actualidad convertido en un museo, representa como la humanidad es capaz de convertir la tragedia en espectáculo. El final del comandante en las escaleras representa el descenso a la oscuridad, un tipo obsesionado con gasear a otros seres humanos, sean quienes sean, pero a lo que su propio cuerpo rechaza, por eso esas arcadas. En cuanto a la niña de las manzanas, además de que está inspirado en un hecho real, simboliza la luz en ese mundo de oscuridad, es la esperanza en la raza humana.

   LO PEOR: No es una película ni mucho menos destinada al entretenimiento. No es una experiencia agradable en absoluto y es de difícil digestión. No es demasiado larga pero puede hacerse tediosa, porque aparentemente no está pasando nada de gran interés. Aunque, en realidad, no es así.

   REFERENCIAS: Jonathan Glazer es el director de otras películas también muy polémicas, como “Reencarnación” y Under the skin”. Aquí adapta la novela homónima de Martin Amis. Esta película se podría complementar con otros títulos con ángulos diferentes del Holocausto, como “El hijo de Saul” o “La solución final”.

   CONCLUSIÓN: 7. Glazer nos habla del presente recordándonos el pasado, donde la absoluta falta de empatía provoca que la felicidad y el horror puedan convivir a una distancia de unos pocos metros, por muy terrorífico que sea.




sábado, 1 de febrero de 2025

Microcríticas Express: Sissy/La sombra del vampiro/Apartamento 7A

 




   Nunca, pero nunca, salen las cosas bien. Si hay una despedida de soltero en una película, sea del género que sea, todo se descontrola. Y esta no iba a ser una excepción. Tampoco cuando metes en una coctelera a personajes con traumas infantiles, bullying y baja autoestima. Sin embargo, lo que a priori podría parecer una típica historia de terror donde la víctima de una serie de agravios anteriores se cobra su venganza, no es así en absoluto. Si hay muertes, por cierto, bastante sangrientas e incluso tirando de gore, pero prácticamente todo se va precipitando por accidente o desesperación, lo que la hace tocar el tono de comedia negra. Lo cual resulta muy divertido porque aunque tarde en arrancar lo suyo, lo cual usa para retrasar todo lo posible quien es el agresor, y cuando se inicia toda la violencia resulte bastante predecible (se sabe siempre quien va a ser el siguiente en morir), para entonces ya todo se ha convertido en un festival de sangre y da igual. No obstante, desliza algunos mensajes de forma más sutil. ¿Porqué no sentimos empatía por ninguna de las víctimas? Es más, ¿Quiénes son las víctimas realmente? Y lanza algunos avisos, el peligro de no superar las secuelas y cuidado con quien sigues en redes sociales. Me ha recordado a la muy recomendable, para quien no la haya visto, “Muerte, muerte, muerte”, aunque esa era más seria, y superior en general a esta, e iba más por la fórmula del slasher. 6.


   Para quien crea que lo ha visto todo de Nosferatu, tras la última versión de Robert Eggers, quizá se haya dejado en el tintero esta. En realidad trata sobre el rodaje de la de 1922, en un ejercicio de cine dentro del cine de lo más curioso por lo siguiente. Hasta ahora teníamos claro que los actores que habían interpretado a Nosferatu eran Max Schreck y Klaus Kinski, a los que se ha unido recientemente Bill Skarsgard. Pero deberíamos añadir a Willem Dafoe. Aunque esto no es totalmente cierto porque Dafoe no interpreta directamente al Conde Orlok, sino al propio Max Schreck interpretándole, y aquí viene la peculiaridad, pero siendo un vampiro de verdad. Y me ha parecido de lo más divertido. Se mezcla, por tanto, realidad y ficción, casi siempre por el camino de la comedia, incluso de la parodia. Pero ojo, que la recreación de como se rodó la película, la ambientación y un poco una evocación de como se hacía cine es esa época, son buenísimas. Todo un homenaje. Pero también una crítica al sacrificio que se puede llegar a hacer por el arte, retratando a un Murnau obsesionado por su película y por lograr el mayor realismo posible sin importarle nada más, casi como un perturbado. Por cierto, interpretado por John Malkovich. A él y a Willem Dafoe, que está tremendo (fue nominado al Oscar, que ya es extraño que este actor no tenga uno, al menos), les acompañan nombres como Udo Kier, Cary Elwes o Catherine McCormack (“Braveheart”). Tiene su tanto de terror, un terror divertido, y si no, atención a la secuencia final, que no tiene desperdicio. 7.


   El año pasado me llevé la sorpresa de que la precuela de “La profecía” era bastante mejor de lo esperado hasta el punto de colocarla entre lo mejor del género de terror del 2024. Con esta han hecho la misma jugada. Una precuela bastante tardía de un clásico del terror, en este caso, de “La semilla del diablo”, pero no ha funcionado tan bien. Aunque tampoco me parecen justificados los palos que se ha llevado esta. Curiosamente, “La primera profecía” tenía tramos que se acercaban más precisamente a la película de Roman Polanski. Porque esta casi ejerce más de complemento de aquella que de precuela, dado que podemos conocer unos hechos previos con los que engancha a la otra película. Aunque los que la recuerden o la hayan revisitado hace poco notarán que hay un error de continuidad muy claro. Todo para hacer su guiño obligado y que incluso ha reconocido la directora del invento, Natalie Erika James, como un sacrificio que tenía que hacer. No obstante, más allá de eso, es una película correcta, que si es cierto que adolece de falta de tensión en determinados momentos clave, pero que se deja ver, sobre todo gracias al aliciente de ver a dos actrices de generaciones tan dispares como las de Julia Garner y Dianne Wiest. Y si que aporta una diferencia importante en cuanto a la manera de reaccionar de la protagonista que va en relación con la actualidad aunque la acción de la historia sea en los sesenta, y es en cuanto a su situación, que no deja de ser un embarazo no deseado. 6.

martes, 28 de enero de 2025

Escenas Míticas: Licántropos - Dog soldiers

 


   Confirmaba la tendencia de que las películas de hombres lobo venían en pequeños ciclos, en determinadas décadas de la historia del cine. Hablo de las buenas, porque en los noventa el personaje no había sido muy bien tratado, apareciendo en la gran pantalla de forma muy escasa y con poco éxito, como en el caso de “Un hombre lobo americano en París” (que además era una secuela bastante tardía). Tan solo se salvaba de la quema “Lobo”, de Mike Nichols, con Jack Nicholson y Michelle Pfeiffer, aunque no tuviera demasiado terror.




   Pero en 2000 llegó “Ginger snaps”(que ya pudimos ver aquí), que a la postre se convertiría en trilogía, y después esta “Dog soldiers”, que aunque fueran productos independientes y de serie B, terminaron por poner de moda, como ya había pasado en décadas pretéritas, como en los cuarenta, setenta y ochenta, a las películas de licántropos, llegando a aparecer en superproducciones posteriores como “Van Helsing” o “Underworld”.



   Supuso el debut del que parecía uno de los directores más prometedores del género de terror, el británico Neil Marshall, cuya siguiente película fue, y sigue siendo, una de mis survival de monstruos favoritos, “The descent”, continuando con la postapocalíptica “Doomsday” y la magnífica “Centurión”, en la que además demostraba que podía salirse del terror y aplicar su estilo de acción en cualquier género.



   Sin embargo, inexplicablemente, pasó a un periodo en el que no hacía otra cosa que dirigir y episodios en televisión, eso sí, en series como “Juego de tronos”, “Hannibal”, “Black sails” o “Westworld”. Su regresa al cine vino de la mano de un reboot de “Hellboy” que fue un completo fracaso. Tanto de crítica como de público. Y tras ellos solo han venido subproductos de nivel mucho más bajo del que apuntaba en sus inicios.



   La ocurrencia para la película se le ocurrió durante unas vacaciones en Escocia, que al contemplar la naturaleza de sus montañas, le pareció un excelente escenario de lucha entre unos soldados y unas bestias, que terminaron por ser hombres lobo. No en vano, sus cuatro primeras películas, y las únicas que merecen la pena, tienen en común que son survivals en los que se produce siempre una persecución a muerte.



   Aquí, por tanto, se mezcla el género bélico con el terror, aunque curiosamente no se terminaría rodando en Escocia sino en Luxemburgo. Marshall apuntó que una de sus principales influencias fue “ La noche de los muertos vivientes”. Y que tomaba referencias de cuentos infantiles clásicos como “Caperucita” o “Los tres cerditos”.



   El reparto no tenía nombres muy conocidos, salvo el del polifacético Liam Cunningham. Se completaba con Kevin McKidd, Emma Cleasby y Sean Pertwee, cuyo personaje se llamaba Harry G. Wells (H.G. Wells) en homenaje al escritor. Otro personaje se llamaba Bruce Campbell, haciendo guiño a “Posesión infernal”. Los papeles protagonistas fueron rechazados por Simon Pegg, en favor de “Zombi’s party” y Jason Statham, para hacer “Fantasmas de Marte”, con John Carpenter.



   A partir de su recepción, se llevan años esperando una secuela. De hecho, tenía hasta título, “Dog soldiers 2, carne fresca”. Pero hasta ahora no ha llegado nunca a darse. Uno de sus proyectos que parece que va a resucitar en cualquier momento pero que nunca termina por hacerlo. El propio Neil Marshall reconoció que la película fue concebida para formar parte de una trilogía. Pero hay problemas con los derechos de explotación, y así hasta ahora.



   La película tan solo costó 2’3 millones de dólares y recaudó 5’5 en taquilla, que aunque no parezca demasiado, hay que considerar que contó con poca o nada de distribución, solo su participación y nominación a mejor película en el Festival de Sitges como promoción, y aún así dobló lo invertido. Además de cosechar buenas críticas y quedar como un título de culto.



   Ese escueto presupuesto les obligaba a recortar gastos en el apartado de efectos especiales. No hay ni un solo trucaje digital, todos los efectos son artesanales, basándose en la elaboración de trajes (de hombre lobo) y en animatrónicos. De hecho, tuvieron que realizar las transformaciones mayormente fuera de plano.



domingo, 26 de enero de 2025

Exhuma

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Exhuma.
Dirección: Jang Jae-hyun.
País: Corea del Sur.
Año: 2024.
Duración: 134 min.
Género: Thriller, terror.
Interpretación: Go-eun Kim, Min-sik Choi, Lee Do-hyun, Kim Sun-young, Yoo Hae-jin.
Guion: Jang Jae-hyun.
Producción: Jang Jae-hyun, Kim Jee-hye.
Música: Kim Tae-seong.
Fotografía: Lee Mo-gae.
Distribuidora: Showbox.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una familia adinerada decide contratar a una reputada chamana porque consideran que la enfermedad de su hijo recién nacido se debe a una causa sobrenatural. La chamana reúne a un equipo de su confianza para tratar el tema y se dan cuenta que el origen de todo el mal se puede deber a una tumba de un antepasado.

   LO MEJOR: Al parecer, ha arrasado en la taquilla de su país, Corea del Sur, y se ha convertido en la película de terror que más ha recaudado allí. No me extraña porque es una de las mejores películas de ese género que nos vienen del continente asiático en años. El cine coreano lleva ya bastante tiempo regalándonos muy buen cine pero en la mayoría de los casos con tempos muy distintos a los del cine occidental. Sin embargo, en este no, el ritmo es brutal, siempre están pasando cosas y no te dejan mucho descanso entre unas y otras. Sus 130 minutos se hacen muy entretenidos, casi como una montaña rusa de emociones. En principio parece una historia de estafadores, de farsantes que se hacen pasar por especialistas de lo espiritual para sacarles el dinero a los ricachones, pero que dan con un caso real. Pues no, sino que sus ocupaciones están tan arraigadas en su cultura que lo tratan como un trabajo normal, y es la cotidianidad lo que la hace curiosa. Desconozco cuánta base documental tenga pero lo más fascinante de la película es conocer todo lo que desciende, sea más o menos ficción, de su folclore y su tradición. De hecho, lo más interesante es como integra todo ello en una trama inicial que luego se convierte en otra donde abundan los rituales, posesiones, exorcismos, fantasmas, demonios, y demás pero desde un ángulo muy distinto de lo habitual. Además, consiguen construir unas secuencias tremendas, con gran dominio del uso del montaje y de la narración en paralelo.

   Interpretación: En principio, la más protagonista es Kim Go-eun. Pero rápidamente nos damos cuenta que va a ser un protagonismo bastante coral. De hecho, funciona bastante bien como una historia de grupo, de personas que se juntan para formar equipo contra algo. Ahí quien destaca es un veterano ya del cine coreano, que muchos le conocerán por películas tan emblemáticas como “Oldboy” o “Encontré el diablo”, Choi Min-sik.

   Escenas (SPOILERS!!): Lo mejor es lo detallado que están todos los procesos espirituales. Por ejemplo, el ritual de purificación que se hace a la par de la exhumación es impresionante. Pero luego se monta una secuencia espectacular en el primer enfrentamiento al samurái gigante. Tiene giros realmente sorprendentes, como el del doble enterramiento. Además, juega muy bien a mostrar los fantasmas solo desde los reflejos en espejos o cristales, o mediante sombras. La escena final en el bosque es increíble. Y la enlaza muy bien, en aquello de montar muy bien en paralelo, con la escena en la habitación del hospital. Por cierto, debe ser de las pocas películas coreanas, y de terror, más concretamente, que tiene un final feliz.

   LO PEOR: Quizá ya en el último giro se retuerza demasiado la trama. Riza ya el rizo. Sigue siendo interesante pero hace que se sienta más confusa. Puede llegar al caso de que no sepas por dónde se andan en un momento dado.

   REFERENCIAS: Me ha recordado a la también coreana “El extraño”. Que cruzada con la tailandesa “The médium”, podría dar algo parecido a esta película. No obstante, “Exhuma” tiene su propia personalidad.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Una de las mejores películas de terror llegadas del cine asiático de los últimos años, que hace de su folclore una montaña de emociones a la que no le falta de nada de lo que deba tener el subgénero de fantasmas.



sábado, 25 de enero de 2025

Música de Película: El Conde de Montecristo

 


    Seguramente el nombre del francés Jerome Rebotier no les diga a nadie demasiado pero lo cierto es que ha compuesto una de las mejores bandas sonoras del año pasado, mezclando lo moderno con lo clásico, y el estilo de música europea con las músicas épicas cinematográficas tipo Hans Zimmer.



Tema: Edmond et Mercedes.

Película: El Conde de Montecristo.

Intérprete o compositor: Jerome Rebotier.


Tema: La vie d’aprés.

Película: El Conde de Montecristo.

Intérprete o compositor: Jerome Rebotier.



Tema: Adieux a Eugenie.

Película: El Conde de Montecristo.

Intérprete o compositor: Jerome Rebotier.

jueves, 23 de enero de 2025

Microcríticas Express: Dune, la profecía/Silo/Tripulación perdida

 



   Me duele en el corazón pero tengo que decir que me ha decepcionado un poco. Primero porque pensaba que era una miniserie y no una serie que se iba a continuar, por lo que me he quedado con un palmo de narices al ver el último episodio. Segundo porque más allá de que lo que cuenta me parece interesante, de que me gusta que se trate mayormente desde el punto de vista de la bene gesserit, la narración ha sido bastante lenta. Por cierto, vale ya de comparar todo con “Juego de tronos” y “Star Wars”. Que cada vez que hay una historia con trama de disputa de poder, conspiraciones y traiciones, es la primera, y cuando es una space ópera, la segunda. Y tiene narices que se diga que “Dune” es una mezcla de “Juego de tronos” y “Star Wars”. A ver si se puede entender, que fueron George R.R. Martin y George Lucas los que saquearon la novela de Frank Herbert, que es de principios de lo sesenta. A parte que, esta serie yo tampoco le veo tanto parecido a ellas. Lo que pasa es que hay gente que está deseando poner un titular con esas referencias. En cuanto al reparto, hay nombres como Emily Watson, Olivia Williams o Mark Strong, aunque a mí quien me ha gustado más es Jessica Barden (“The end of the f***ing world”, alguien debería recuperar esa serie). Porque a Travis Fimmel ya no sé como tomármele. Es verdad que su personaje es el que pone la salsa a la historia pero es que me da la sensación de que el actor nunca ha dejado de interpretar a Ragnar Lothbrok. O peor, que solo tiene ese registro interpretativo. No obstante, sigo teniendo fe en esta serie, tiene potencial y bastantes medios. Pero, Villeneuve, échales una mano. 6’5.


   Es probablemente una de las series más interesantes de los últimos años. No en vano, es uno de los buques insignia de AppleTv y se nota en los medios que les han proporcionado para recrear el mundo distópico de la historia, que se desarrolla en el interior de un enorme silo a modo de refugio nuclear. También se nota en la confianza que hay depositada en ella, hasta el punto de que la mejor noticia es que tenemos la seguridad de que vamos a poder verla entera pues ya están renovadas tanto la tercera como la cuarta temporada, que será la última. Adapta la saga de novelas con ese mismo título, de Hugh Howey. No puedo decir como se ha hecho ese trabajo porque no las he leído pero lo que si puedo afirmar es que es una muy buena serie, que tiene una clase de misterio que me recuerda a “Perdidos”, salvando las distancias, y que tiene un muy buen reparto. Con una maravillosa Rebecca Ferguson a la cabeza pero con nombres como Tim Robbins, Steve Zahn, Ian Glenn o Common (que siempre me ha parecido malísimo pero que aquí no está mal). De hecho, si algo le tengo que echar en cara a la segunda temporada, es que al llevar la trama desde dos escenarios distintos, la narración ha sido paralela alternándolos y me han privado de poder ver a la Ferguson todo el tiempo, por lo que da la sensación que ha estado un poco desaprovecha. Las dos temporadas emitidas tienen unos finales tremendos, con unos cliffhangers como catedrales y, aunque no me gustan esta clase de desenlaces, al menos te dan pistas de lo que va a venir en la siguiente temporada, y la tercera apunta brutal. Teniendo en cuenta que de la primera a la segunda ha habido una evidente evolución. Pero habrá que esperar hasta 2026. 8.


   Han intentado buscar un público diferente, dado que el más adulto ya parece saturado de tener delante un proyecto de Star Wars cada dos por tres, y que el fandom cada vez parece más tóxico, querían apostar por un tipo de espectador más juvenil, incluso infantil, y de paso enganchar a los que se sienten nostálgicos con la década en la que esa clase de cine funcionó mejor, los ochenta. Porque aunque se sigue sintiendo muy Star Wars, con muchos guiños a sus iconos más característicos, va mucho más por el camino del espíritu de películas ochenters como “Los Goonies” o “Exploradores”. Sin embargo, la cosa no ha funcionado igualmente. No ha sido apaleada como fue, exageradamente, “The Acolyte”, de hecho, ni siquiera tiene malas críticas, simplemente ha tenido poca audiencia. Porque a este universo le está pasando como al de superhéroes en general, que la gente se ha cansado de tanto bombardeo de lo mismo. No obstante, yo la voy a valorar objetivamente. A mí me ha entretenido. Ese tono de historia de piratas co
n aventuras como las de antes pero en el espacio creo que funciona. Incluso el planteamiento inicial, casi a modo de distopía me parece original. Además, que cuenta con directores como Jon Watts (Saga Spiderman), que además es el creador de la serie, David Lowery ("A ghost story"), los Daniels ("Todo a la vez y en todas partes"), Bryce Dallas Howard o Dave Filoni. Y en el reparto están Jude Law y Kerry Condon, aunque los verdaderos protagonistas son los niños. Si es verdad que le falta emoción en determinados momentos. Supongo que de esta tampoco veremos segunda temporada. 6.

martes, 21 de enero de 2025

Escenas Míticas: Licántropos - Ginger snaps

 

   Es una de esas joyas inesperadas que llegaba del cine independiente a convertirse en una de las mejores películas de hombres lobo de las últimas décadas, y personalmente, una de mis favoritas del género. Aunque más que hombre lobo era mujer loba, lo que ya representaba un gran cambio respecto a los habituales en esta clase de películas. No se veían mujeres licántropas precisamente desde la “Aullidos” de Joe Dante.


   De hecho, de alguna manera, supone la representación del terror feminista. Me explico, en el género de terror, las mujeres son habitualmente las víctimas. Es más, los conceptos de “scream queen” oh “final girl”, vienen precisamente de la idea de las actrices protagonistas de películas de terror, como en el slasher, pero como víctimas. Aquí la situación se daba la vuelta, las mujeres son la amenaza de los hombres que se acercan a ellas.

   Lo que abría posibilidades argumentales. Cómo establecer nexos, no literales, entre la menstruación y las fases lunares. No es casualidad que una de las protagonistas sea atacada por un hombre lobo justo el primer día que le viene la regla. Es una manera de establecer una metáfora sobre la pubertad y el despertar sexual.


   Por cierto, curiosamente en todas las películas sobre hombres lobo, casi nunca los mencionan. Me refiero a las que están situadas en la actualidad. Pasa como con los vampiros. Cómo se consideran leyendas, supersticiones o ficción, nadie los menciona como algo posible. Sin embargo, aquí desde un principio son conscientes que el ataque viene por parte de un licántropo.


   La película tuvo muchas dificultades para llevarse a cabo y estuvo a punto de no hacerlo. Fundamentalmente debido a que acababa de producirse la masacre de Columbine, y no se consideraba muy acertado hacer una película que contuviera violencia entre adolescentes. Aunque finalmente se hizo, sobre todo, porque la producción era canadiense y no estadounidense.


   La verdad es que le echaron bastantes narices porque precisamente las dos protagonistas, Ginger y Brigitte, las Fitzgerald (como se las conoce), representan a dos hermanas con perfiles psicológicos claramente psicopáticos. Constantemente están hablando de muerte y de lo que odian al resto de los demás, su madre incluida. Buena muestra de ello son los créditos iniciales, donde se hacen fotos a sí mismas en múltiples versiones de suicidios, recreando como serían encontradas, tirando de gore si es preciso.


   Hablamos de sus referencias. Su director, John Fawcett, que a parte de esta película solo tiene una de cierto nombre, “The dark”, y poco más, afirmaba que la película era una especie de cruce entre “Criaturas celestiales”, de Peter Jackson, y “La mosca”, de David Cronenberg. Esto último queda bastante patente en la transformación que sufre Ginger, que al contrario que en otras películas, es progresiva.


   A su vez sirvió de inspiración para la película francesa que en España se llamó “Crudo”, con bastantes nexos de unión, sobre dos hermanas, también de esa misma edad, más o menos, que les daba por el canibalismo, y que también se saltaba unas cuantas convencionalismos del género, a parte de vincular esta macabra “afición” también con el despertar sexual.


   Para el papel de Ginger se pensó en Natasha Lyonne y después en Sarah Polley, pero ambas lo rechazaron, así que se optó por alguna más desconocida pero con potencial para lanzarla como estrella, y esta fue Katharine Isabelle. Sin embargo, se llevó más reconocimiento su coprotagonista, Emily Perkins (la Beverly niña de “It” de 1990). Pero ambas se las recuerda precisamente por esta película, no más.



    A pesar de ser la quinta película más taquillera en Canadá en ese año 2000, a nivel global fue un fracaso. Costó cinco millones de dólares y solo recaudó medio, Pero tuvo un gran éxito en el mercado doméstico, siendo una de las más alquiladas en videoclubs. Lo que supuso que tuviera dos secuelas, "Ginger snaps 2, los malditos" y "Ginger snaps 3, el origen" (precuela), completando una trilogía que se considera título de culto total.



domingo, 19 de enero de 2025

Hombre lobo

 

 

  FICHA TÉCNICA

Título: Hombre lobo.
Dirección: Leigh Whannell.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 103 min.
Género: Terror.
Interpretación: Christopher Abbott, Julia Garner, Matilda Firth, Sam Jaeger.
Guion: Leigh Whannell, Corbett Tuck, Rebecca Angelo, Lauren Schuker Blum.
Producción: Jason Blum.
Música: Benjamin Wallfisch.
Fotografía: Stefan Duscio.
Distribuidora: Universal Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un hombre hereda una granja familiar, tras varios años sin tener contacto con su padre fallecido. Cuando se traslada a la zona con su mujer e hija, son atacados por lo que creen que es un animal. Él es herido y comienza a manifestar cambios físicos.

   LO MEJOR: Antes de nada es importante avisar que hay que controlar las expectativas con las que ir a ver una película que es buena pero muy probablemente no la que muchos esperan. Leigh Whannell ya le dio una vuelta total, en su anterior película, a un clásico como “El hombre invisible”, yendo más hacia la ciencia ficción que a lo fantástico y acercándose incluso al slasher en el plano del terror. Aquí hace una jugada parecida, con la que posiblemente sea la versión más realista hecha del icono cinematográfico del hombre lobo. Desde luego es la más alejada de la fantasía. Es más, hace todo lo que puede para huir de los clichés tradicionales del subgénero y de la tan recurrida explicación del folclore. No, en este caso, la licantropía, más allá de su prólogo, es tratada como una enfermedad, que se puede transmitir como la rabia, y que supone unos cuantos cambios físicos pero no una transformación en toda regla. Whannell apuesta más por el suspense, donde hace valer lo que mejor se le dio en su película precedente, la puesta en escena, que el terror propiamente dicho, con una especie de home invasión en la que juega con cuál es el peligro más amenazador, si el de dentro o el de fuera. El director trata de que sea una experiencia lo más inmersiva posible, incluso mostrándonos la visión subjetiva del “monstruo”, pero, sobre todo, a través de lo audiovisual, con un espectacular trabajo de sonido. Por cierto, todos los efectos son artesanales, hablo en cuanto al maquillaje, porque body horror si hay, y se agradece la ausencia del CGI.

   Interpretación: Hay muy pocos personajes pero bastante bien interpretados. Especialmente las dos protagonistas. Christopher Abbott me ha sorprendido. Pero nuevamente, la atracción es Julia Garner. Me hago cruces cuando veo que hay quien osa a acusar a esta actriz de inexpresiva, que siempre tiene cara de pena. Vaya, lo mismo que le decían (y siguen algunos) a Kristen Stewart. Dos cosas. Primero, quien diga eso no ha visto todo lo que ha hecho esta chica. Segundo, hay una cosa que se llama interpretación contenida.

   Escenas (SPOILERS!!): Leigh Whannell dirigen muy bien las escenas de suspense pero también la de los momentos de acción, como el accidente de la camioneta o el ataque cuando pretenden huir en el coche. Tampoco se cortan las dosis de body horror, como cuando se muerde su propio brazo. No obstante, lo más interesante es como trata ciertos aspectos. Como la lucha interna del marido para no dañar a su propia familia, incluso enfrentándose al otro hombre lobo para protegerlos. Por cierto, el cual se revela como el gran giro de la película, pues tras matarle descubre que era su padre. Me parecen interesantes esos planos en los que nos muestra cómo ve y percibe su alrededor el licántropo. Bastante novedoso. En el final, me ha parecido un guiño a “La mosca” de Cronenberg, cuando parece pedir que le mate su mujer y acabe con todo.

   LO PEOR: Los que vayan buscando espectaculares transformaciones y muchas imágenes de las recreaciones de los hombres lobo, esta no es su película. Lo aviso porque a quien vaya buscando a lo típico de este subgénero, le puede producir un poco de insatisfacción, e incluso decepción. De hecho, tengo la sensación de que no va a gustar demasiado.

   REFERENCIAS: Se nota que es el mismo director de “El hombre invisible”. Pero en cuanto al cine de licántropos, está más cerca de “Lobo”, con Jack Nicholson, o la reciente “La bestia oculta”, que del hombre lobo clásico.

   CONCLUSIÓN: 7. Leigh Whannell vuelve hacer la misma jugada que en su anterior película, darle un giro a un personaje clásico del terror, huyendo de los tópicos y entregando una buena película pero quizá no la que muchos esperaban.




jueves, 16 de enero de 2025

Microcríticas Express: El despertar de la bestia/El cuervo 2024/La bestia oculta

 




   Bueno, el que le ha puesto el título para España debe estar todavía partiéndose en su casa, “El despertar de la bestia”. Y ya os voy adelantando que el lobo que sale en el cartel no le vais a ver por ninguna parte, pero ni parecido. De hecho, y confieso que es un detalle que me ha encantado, casi no hay CGI, los efectos especiales son casi todos artesanales. Además que no tienen ningún reparo en exponer a los bichos y que se vea perfectamente que son personas disfrazadas. Recuerda a la serie B pero la de antes, de esas películas con medios bastante cutres. Sin embargo, no es lo que parecía en un principio. No solo desde el tráiler, en su primer tercio pinta muy bien, que a parte del componente fantástico que se le presupone, le añade uno de pura ciencia ficción que resultaba muy interesante. El planteamiento argumental es exactamente el mismo que el de las películas de “La Purga”, sobre todo de la primera parte, solo que de lo que hay que protegerse es de los que se convierten en
licántropos y además, de la luz de la luna (la superluna la llaman ellos), porque esa noche en cuestión todo el mundo es susceptible de convertirse. Pero empieza a haber incongruencias que se van acumulando y que llega un momento que confirmó mis sospechas. Ese momento, ese punto de no retorno, es cuando veo un hombre lobo punky. No voy a dar más detalles, pero de esto hay más. Es cuando me he dado cuenta que esto era una comedia, no tengo muy claro si voluntaria o no. Lo que si sé es que a partir de eso y otras cosas, me ha sido imposible tomarme en serio la película. Me lo he pasado bien pero porque más de la mitad del metraje me he estado partiendo la caja con tanta burrada. 5.


   La versión de los noventa es una de mis películas preferidas de esa década. Me flipó esa estética gótica decadente y el carisma que era capaz de desplegar el tristemente fallecido Brandon Lee. A esta no pretendía compararla con aquella, ni le pedía que fuera más fiel al cómic original. Es que no le pedía ni que fuera buena. Lo que si esperaba es que al menos fuera entretenida. P
ues tampoco. Si tiene un pecado capital esta versión es que es aburrida. Toda la primera media hora sobra completamente. Un prólogo que se podría haber resuelto en cinco minutos. Pero es que incluso después, tarda una eternidad en arrancar. No es Cuervo hasta los últimos 25 minutos, donde, de repente, se pone hiperviolenta, con una larga secuencia de acción, sangre y gore. Eso es lo que debía haber sido toda la película. Que cuando finalmente despierta, se termina. Y es una pena porque tenía una par de ideas interesantes, como lo de aumentar el componente fantástico o esa especie de limbo sobrenatural. Tenía ese par de aciertos, a un actor como Bill Skarsgard, un villano como Danny Huston y una señora calificación R. Sin embargo, no le sacan provecho a ninguna de ellas, salvo a cuentagotas. Porque el guion no hay por donde cogerlo. La Shelly Webster elegida es FKA Twigs, una cantante que, sinceramente, espero que cante bien, porque lo que es interpretar . . . La película no me ha decepcionado porque ya esperaba muy poco pero es que es incluso peor. Como será para que me parezcan mejores las secuelas noventeras. Excepto la de Edward Furlong, esa es peor que esta, por difícil que parezca. 4.


   Cuando veo que una película tiene tan malas puntuaciones por parte del público pero bastante dignas por parte de la prensa, me da que sospechar. No es que me fíe más de unos que de otros, pero muchas veces se debe a que la película es calificada como lenta, que no tiene sustos (si es de terror) o algo así. Viendo esta, es fácil saber porque ha sido tan mal puntuada por la gente. Porque siendo una película de hombres lobo a penas se los ve. Vamos, que solo unos minutos, no muy bien y encima notándosele las costuras bastante. Se palpa que no había dinero para casi nada. Ahora bien, es que tampoco va de eso, no es ese su enfoque. Lo que nos quieren contar es otra cosa. Es como tiene que lidiar una familia cuando uno de sus miembros tiene esta maldición. De hecho, va más por el camino del drama que del terror. Otra cosa es que vayas pensando en encontrarte otra cosa y te lleves la decepción, pero sabiéndolo a mí me ha parecido que tiene cosas a valorar. Contada desde el punto de vista de una niña, por cierto, ya destaqué a Caoilin Springall en “Stopmotion” y de nuevo me la encuentro en una película relacionada con el terror. No obstante, es que todas las interpretaciones son bastante buenas. Se podría decir que el reparto solo consta de cuatro actores. Una es la niña, otra es una desconocida pero muy sorprendente Ashleigh Cummings. El veterano James Cosmo y uno de los protagonistas de “Juego de tronos”, Kit Harrington. Todos están bien pero quizá este último sea el más flojo. El caso es que es interesante ver como el problema este afecta de forma diferente a cada uno de esa familia en un lugar apartado de la civilización. Eso si, el giro final me lo vi venir desde bastante pronto. 6.

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