domingo, 17 de agosto de 2025

Weapons

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Weapons.
Dirección: Zach Cregger.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 128 min.
Género: Intriga, terror, thriller.
Interpretación: Josh Brolin, Julia Garner, Alden Ehrenreich, Austin Abrams, Cary Christopher, Benedict Wong, Amy Madigan, Toby Huss.
Guion: Zach Cregger.
Producción: Roy Lee, Zach Cregger, Miri Yoon, J. D. Lifshitz, Raphael Margules.
Música: Ryan Holladay, Hays Holladay, Zach Cregger.
Fotografía: Larkin Seiple.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: A excepción de uno, todos los niños de una clase desaparecen una noche, a la misma hora y corriendo de la misma manera. El hecho afecta a toda la comunidad y varios de sus miembros se empeñan en buscar una explicación.

   LO MEJOR: Lo digo así de claro, lo más original del año hasta ahora, ha venido por parte del terror. Un género que habitualmente no precisa de grandes presupuestos ni mastodónticas campañas publicitarias y que a poco que sepan tocar la tecla, son rentables incluso en su primer fin de semana de estreno. Lo cual hace que la mano de la creatividad se les abra a sus directores. Un detalle que deberían hacerse mirar en otros géneros. Porque si hace una semana alababa este aspecto, como creadores totales, de los hermanos Philippou (“Devuélvemela”), y como cineastas muy a tener en cuenta para el terror venidero, ahora voy a decir exactamente lo mismo pero con Zach Cregger. Como ellos, también escribe sus guiones , y como ellos también ha superado su anterior ya muy buena obra, “Barbarian”. Y como ese terror original de este 2025, funciona mejor cuando no es puro, cuando viene mezclado (pero no agitado) con otros géneros. Porque aunque tiene suficientes elementos para considerarlo terror, mayoritariamente camina por el sendero de la intriga, y eso hay que tenerlo muy en cuenta. Gracias a ese método de narración de historias cruzadas, un tanto Tarantiniano, de forma que cada una de ellas sea una pieza más para resolver el rompecabezas. Para colmo, todo está salpicado con bastante humor negro. Eso sí, cuando aparece el terror puro lo hace de forma explosiva, sin anestesia. Sean bienvenidas todas estas propuestas originales, fuera de franquicias, independientes y frescas.

   Interpretación: Vaya año de Julia Garner, que lo empezó con “Hombre lobo”, que hace unas semanas hacía de villana en “Los Cuatro Fantásticos, primeros pasos” y que ahora es una de las protagonista de esta. Todos personajes distintos entre sí, lo que nos habla de su enorme versatilidad. Bien acompañada por Josh Brolin, esta vez. Y por secundarios como Benedict Wong o Alden Ehrenreich. Pero quién, sin duda, se roba la pantalla cada vez que sale en ella, es Amy Madigan. Me recuerda a lo que hizo Nicholas Cage hace un año en “Longless”, una participación breve pero absolutamente impactante y aterradora.

   Escenas (SPOILERS!!): Hay películas que dejan una imagen totalmente reconocible e icónica. Por ejemplo, en “La invasión de los ultracuerpos”, la mano señalando a los todavía humanos. Pues aquí han podido crear otra de esas, en cómo corren los poseídos a toda velocidad y con los brazos extendidos lateralmente. En cuanto al terror, cuando hace aparición, como decía, lo hace estallando, como cuando Marcus (Wong) mata brutalmente a su compañero y luego sale en busca de Justine (Garner). O como la escena de los tenedores. Y, desde luego, como toda la persecución final, con los niños atravesando los cristales de las ventanas de las casas por las que van pasando hasta alcanzar a Gladys (Madigan) para terminar desmembrándola.

   LO PEOR: Es posible que se pase rizando el rizo en su iniciativa de recomponer la historia global a través de las subhistorias de varios personajes porque no funcionan todas tan bien como otras y se ve obligada a repetir muchas veces el mismo planteamiento. No molesta pero si se aprecia.

   REFERENCIAS: Utiliza la estructura narrativa de Paul Thomas Anderson en “Magnolia” o Quentin Tarantino en “Pulp fiction”, pero es una historia que se siente muy del tipo que le gustan a Stephen King.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Es cierto que el terror es solo uno de los géneros y no precisamente el dominante, pero cuando hace acto de presencia, irrumpe para poner la guinda a una intriga cuyas microhistorias son la verdadera salsa de este guiso.




sábado, 16 de agosto de 2025

The Pitt

 

   FICHA TÉCNICA


Título: The Pitt.
Dirección: R. Scott Gemmill (Creador), John Wells, Amanda Marsalis, Damian Marcano, John Cameron, Quyen Tran, Silver Tree.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 50 min (15 episodios).
Género: Drama.
Interpretación: Noah Wyle, Tracy Ifeachor, Patrick Ball, Katherine LaNasa, Supriya Ganesh, Fiona Dourif, Taylor Dearden, Isa Briones, Gerran Howell, Shabana Azeez.
Guion: R. Scott Gemmill, Valerie Chu, Elyssa Gershman, Joe Sachs, Simran Baidwan, Noah Wyle, Cynthia Adarkwa.
Producción: Cynthia Adarkwa, Michelle Lankwarden.
Música: Gavin Brivik.
Fotografía: Johanna Coelho.
Distribuidora: Max.

   CRÍTICA


   SINOPSIS: Las tumultuosas quince horas de un turno de los médicos de urgencias de un hospital de Pittsburgh, donde tienen que lidiar con toda clase de complicaciones, además de sus propias situaciones personales.

   LO MEJOR: Va a ser imposible no hacer constantemente referencia a esa mítica serie de los noventa que fue “Urgencias”. No en vano, uno de los responsables principales de aquella, junto a Michael Crichton y el propio Steven Spielberg, John Wells ejerce de labores similares (producción y dirección) en esta. Y uno de los protagonistas más icónicos de “ER”, Noah Wyle, lo es aquí de nuevo y además escribiendo varios episodios. No es mal referente una serie que duró quince temporadas en antena y tuvo 331 episodios. Recuerdo que era mi favorita en su época. No obstante, en ella nos mostraban el día a día de una serie de médicos de la sección de urgencias de un hospital, aquí, durante sus quince episodios, un número superior a las cantidades que presentan las series hoy en día, nos muestran quince horas de un mismo turno en las urgencias de un hospital de Pittsburg. Es como una “Urgencias” en modo intensivo porque cada episodio está narrado en tiempo casi real. Y a partir de ahí tiene sus propias pinceladas. Por ejemplo, se desarrolla prácticamente de forma íntegra dentro del hospital provocando ciertas sensación intencionada de claustrofobia. Además es bastante más explícita, dejando imágenes considerablemente duras. Temáticamente, toca gran variedad de la actualidad social, pero lo hace sin subrayados excesivos, sin apartarse de lo que realmente quieren contar, que es ver como esos médicos se dejan la piel para ayudar a sus pacientes. Con ellos sufres, empatizas, te estresas, te emocionas, en ocasiones te ríes, y cuando termina, lloras. Porque es de esas series que cuando acaban te dejan un vacío.

   Interpretación: El casting es absolutamente maravilloso, el de todo el reparto. Por encima de todos ellos está, como no podía ser de otra manera, un Noah Wyle excelso. Claramente debería ganar el Emmy para el que ha sido nominado, ya por sexta ocasión, y que le deben desde hace mucho tiempo. También ha sido nominado para el Globo de Oro tres veces. Que nadie se confunda, su rol, y la personalidad de su personaje es notablemente distinto del que ejerciera en “Urgencias”. Pero también habría que destacar a Katherine LaNasa, Fionna Dourif (hija de Brad Dourif, que hace un cameo), Taylor Dearden o Isa Brienes.

   Escenas (SPOILERS!!): No tiene ni un solo episodio de transición, todos son tremendamente potentes, pero los tres episodios en los que la sala de urgencia se convierte en un hospital de guerra, recibiendo las múltiples víctimas de un tiroteo en un festival musical son lo más intenso que he visto en televisión en años. Luego tiene momentos tan emotivos como para hacerte saltar las lágrimas, como el fallecimiento de la niña que salva a su hermana pequeña, o el pasillo al chico fallecido por fentanilo, que sus padres deciden donar sus órganos. Y momentos tan dramáticos como la expulsión del doctor Landon por robar fármacos. Y la propia bronca de Landon a Santos. Y, sin duda, el derrumbamiento del personaje de Wyle.

   LO PEOR: Nada. Solo que tengamos que esperar para ver la segunda temporada, que ya fue aprobada. Espero que no sea mucho.

   REFERENCIAS: La ya muchas veces mencionada “Urgencias”. Personalmente la considero la mejor serie en lo que va de año.

   CONCLUSIÓN: 8’5. Es como la reencarnación de la "Urgencias" de los noventa pero en formato intensivo y actualizada a nuestros tiempos, comandada por un magnífico Noah Wyle. De lo mejor en series de este 2025.




miércoles, 13 de agosto de 2025

Escenas Míticas: Artes Marciales - Kickboxer

 

   Sin duda, es una de las películas más famosas de la carrera de Jean Claude Van Damme, que le confirmó como estrella de acción tras venir lanzado como tal con “Contacto sangriento”. Es más, en España, sin ningún pudor ni razón, supongo que para que tuviera mayor gancho publicitario, se estrenó con el título “Kickboxer, Contacto sangriento 2”, aunque ambas películas no tuvieran absolutamente ninguna relación. 


   Un Van Damme, cuyo dominio de las artes marciales (era cinturón negro, segundo dan de karate) le dio acceso al cine, como en su participación como villano en “Retroceder nunca, rendirse jamás”, donde le robaba la pantalla al mismísimo protagonista, hizo que se fijaran en él y le eligieran precisamente para “Contacto sangriento”, mi favorita de su filmografía.


   De ahí a “Kickboxer”, que hizo que se disparara su popularidad a finales de los ochenta y en los noventa haciendo películas con directores de más empaque como Roland Emmerich, John Woo o Peter Hyams, para títulos como “Soldado universal”, “Blanco humano” o “Timecop”. Todas ellas con malas críticas pero buena respuesta en taquilla.


   Hasta llegar a “Street Fighter”, con la que se estrelló en los dos apartados, crítica y taquilla. Pero no fue el caso de “Contacto sangriento”. Si, como todas las demás de este actor, tuvo críticas bastante negativas, pero económicamente fue un éxito total. Tan solo costó 3 millones de dólares pero es que consiguió recaudar nada menos que 50. Después tuvo hasta seis secuelas, aunque sin Van Damme.


   Salvo el caso del reboot de 2016, “Kickboxer: Venganza”, con Dave Bautista como villano y Gina Carano en el reparto. El único que ha aparecido en varias entregas de la saga ha sido Dennis Chan, que hacia el papel de maestro. Por cierto, Van Damme consiguió el de protagonista a pesar del interés de Chuck Norris. Completaban el reparto el propio Chan y Dennis Alexio, auténtico excampeón mundial de kickboxing.


   Y Michel Quissi, que contrariamente a lo que decían los créditos finales, no se interpretaba a sí mismo sino con un personaje ficticio, Tong Po. De hecho, ni siquiera era tailandés, sino marroquí, al que tuvieron que poner prótesis faciales para hacer que pareciera asiático. Quissi era amigo personal de Van Damme, había sido su entrenador personal y aparecido en varias películas del actor, como la propia “Contacto sangriento” y “Lionheart, el luchador”.


   En la dirección, dos directores que de alguna manera también se han vinculado al cine de artes marciales. Mark DiSalle había sido actor y productor de “Contacto sangriento” (parece el nexo de todos). Y David Worth dirigió otro clásico de serie B de peleas, “Lady Dragón”, con Cynthia Rockbrook, que también gozó de cierta popularidad en este subgénero.


   La película tenía claras influencias de “Rocky” y “Karate Kid”, de las que no tenían ningún problema de copiar planteamientos argumentales, sobre todo de la segunda, que a su vez tenía influencia de la primera. No obstante, es cierto que visualmente se diferenciaba bastante de ellas. Se rodó en Tailandia, lo que le daba un punto exótico, sacándole partido tanto al paisaje asiático como a varias edificaciones del país. Incluso algunos lugares sagrados reales.


   Van Damme insistió en diseñar las coreografías de las peleas, haciendo claro hincapié en explotar la espectacularidad de sus mejores golpes, las patadas voladoras. De todos modos, no es verdadero muay thai el estilo de artes marciales que vemos sino una mezcla de las disciplinas que mejor dominaba el actor, es decir, karate, kickboxing y taekwondo.


   No es la película con mayor recaudación de la carrera de Jean Claude Van Damme, pues esa es "Timecop", pero si la más rentable, nuevamente junto a "Contacto sangriento". Éxito que agrandó gracias a su explotación en el mercado doméstico, es decir, en el alquiler y venta de la película en formato de VHS.




domingo, 10 de agosto de 2025

Devuélvemela

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Devuélvemela.
Dirección: Danny Philippou, Michael Philippou.
País: Australia.
Año: 2025.
Duración: 99 min.
Género: Terror.
Interpretación: Sally Hawkins, Billy Barrat, Sora Wong, Jonah Wren Phillips, Sally-Anne Upton, Stephen Phillips.
Guion: Danny Philippou, Michael Philippou, Bill Hinzman.
Producción: Samantha Jennings, Kristina Ceyton.
Música: Cornel Wilczek.
Fotografía: Aaron McLisky.
Distribuidora: A24, Sony Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Dos hermanos que acaban de quedarse huérfanos, van a parar a una casa de acogida. Pero poco a poco descubrirán que la mujer que la regenta oculta secretos muy oscuros.

   LO MEJOR: No son pocas veces las que un director sorprende con su ópera prima y hace crear desorbitadas expectativas con su segunda obra, que llevan casi inevitablemente a sonoros pinchazos de globo. No es ni mucho menos el caso de este, de estos, de los hermanos Danny y Michael Philippou, que ya captaron la atención con su acertada “Háblame” pero que se han superado y de qué manera con su segunda película pues, y ya sé como suena esto, han realizado la que muy probablemente sea la película de terror del año. Porque me parece muy difícil que haya otra que supere a esta. Es más, no solo en el género de terror, posiblemente esté entre las mejores películas del año en general. Nuevamente bajo el amparo de A24, con un presupuesto muy bajo (aunque superior a su anterior película) y bajo la etiqueta de terror elevado (erróneamente utilizada habitualmente). Porque aunque es una propuesta diferente a la anterior, mucho más enclavada en el horror explícito, su trasfondo es plenamente psicológico, pues su verdadero tema es el del duelo por la pérdida. Los Philippou nos sumergen en una ambientación tan malsana como perturbadora, bajo un guion (también firmado por ellos) sencillo pero que funciona como un reloj, que nos lleva a una tensión in crescendo continuamente hasta llegar a un final solo apto para los más valientes. Pues su última media hora es una barbaridad en cuanto angustia se refiere, con generosas dosis de body horror de ese que te puede hacer retirar la mirada, de donde no hay ni un solo gramo de humor que rebaje el impacto en el espectador.

   Interpretación: No lo van a hacer pero Sally Hawkins se merecería al menos una nominación al Oscar. Porque su trabajo está al nivel de otros casos y reconocidos (los pocos) en el campo del género de terror como, por ejemplo, el de Kathy Bates en “Misery”. Pero es que todos están a un gran nivel, algo que tiene más valor teniendo en cuenta que los otros son muy jóvenes, como Billy Barratt, Sora Wong y un escalofriante Jonah Wren Philips.

   Escenas (SPOILERS!!): Primero la explicación y luego destacamos algunas escenas. Laura es una madre que ha perdido a su hija ciega ahogada en la piscina. Siguiendo los pasos de un ritual de ocultismo, secuestra a un niño en el cual introduce un demonio. De donde lo saca, no se explica y el único punto flaco del guion. Pero podemos suponer que fue mediante una invocación a través de algún seguidor del culto que vemos en el prólogo y en el vídeo que ella repasa varias veces. La función de ese demonio es pasar el espíritu de su hija fallecida a una persona viva. Ahí es donde entra en juego Piper, ciega como su hija, a quien ve como perfecta receptora del alma de ella. Así que probablemente Laura fuera también la responsable de la muerte del padre de Piper, para que así quedará huérfana y ofrecerse ella como madre de acogida. En cuanto a las escenas, la del cuchillo en la boca y la de los mordiscos en la madera van a tardar en salir de mi cabeza.

   LO PEOR: Más que una crítica es un aviso. No es una película para todo el mundo. Los de estómago sensible que directamente se abstengan. Incluso para los muy cafeteros no es una película fácil de ver.

   REFERENCIAS: Como ya he mencionado, son los autores de “Háblame”. Aunque la película estaría más entre “Hereditary”, y algunos de los títulos que formaron parte del terror extremo francés, como “Al interior”.

   CONCLUSIÓN: 8. Los hermanos Philippou confirman que van a tener mucho que decir en el terror de los próximos años, porque su segunda película es incluso mejor que la primera, y probablemente sea la mejor del año en el género.





sábado, 9 de agosto de 2025

Música de Película: Los Cuatro Fantásticos, primeros pasos

 


    No es nada habitual que en una película de Marvel la banda sonora tenga una personalidad tan marcada como en esta ocasión. De hecho, en anteriores películas no sabría diferenciar unas de otras. Todo lo contrario que con la que ha compuesto el siempre eficaz Michael Giacchino, mezclando el tono épico (con mucha presencia de coros) con un evidente tono sesentero.



Tema: Main theme.

Película: Los Cuatro fantásticos, Primeros pasos.

Intérprete o compositor: Michael Giacchino.




Tema: The lighthspeed of your life.

Película: Los Cuatro fantásticos, Primeros pasos.

Intérprete o compositor: Michael Giacchino.




Tema: A Galactus case of the munchies.

Película: Los Cuatro fantásticos, Primeros pasos.

Intérprete o compositor: Michael Giacchino.


Microcríticas Express: Dept. Q/El juego del calamar T2-T3/Indomable

 



   La saga de novelas policiacas de Jussi Adler-Olsen de la serie “Departamento Q” ya habían sido adaptadas pero en forma de películas y, al menos en las primeras, con buenos resultados. De hecho, el caso que se trata aquí correspondería a la que llegó con el título “Misericordia”. Al desarrollarse esta vez en formato de serie desde luego que es mucho más completa la historia. Aunque al tener mucha más información, la trama es bastante más complicada de seguir pero también más interesante. Además que se mezcla con otra que no se había visto en las películas y que parece que va a ser la que se continúe más adelante, porque supongo que harán más temporadas, cada una de ellas dedicada a uno de esos casos. En películas se adaptaron hasta seis novelas pero la saga literaria tiene diez, así que tienen material suficiente si la audiencia acompaña. Debería porque la serie tiene muy buen nivel, se nota que es una producción británica esta vez, aunque el texto original sea danés. También que uno de sus creadores, que también dirige y guioniza la serie, Scott Frank, fue el responsable de dos buenísimas miniseries, como “Godless” y “Gambito de dama”. Sinceramente me gustaría que continuara porque tiene un muy curioso casting, encabezado por un sorprendente Matthew Goode, que está magnífico. Me encanta el grupo de personajes que conforman ese Departamento Q al final, estaría muy bien seguir viéndoles. 7.


   Sinceramente me daba pereza ponerme con la segunda porque es de las series que tenía bastante claro que con una temporada era más que suficiente. Desde luego no debieron pensar lo mismo, pues no solo hicieron otra más sino que también una tercera (aunque es más la segunda parte de la segunda temporada que otra cosa). No obstante, es cierto si han ofrecido, al menos, una vuelta de tuerca. No solo porque se hayan cambiado las pruebas y estas sean incluso más violentas y haya un mayor despliegue de sangre y crueldad. Sino porque el enfoque es más profundo y hay variantes argumentales respecto a lo mostrado en su primera entrega. Y, sorprendentemente, no ha perdido ni un ápice de su capacidad adictiva, y eso a pesar que hay muchos elementos del guion que chirrían tanto que, en ocasiones, amenazan con sacarte de la historia. Porque, yo lo siento pero, todo lo relativo a cierto bebé no se lo puede creer nadie, y toda la trama del policía se confirma lo que ya apuntaba desde el principio, que no sirve absolutamente para nada. Además, muchas veces resulta reiterativa (no era necesario que nos mostraran todas las votaciones y encima al completo). Bueno, pues con todos esos pecados, sigue teniendo el talento de crear personajes con los que te es fácil empatizar, tal vez porque están basados en personas normales, como nosotros. Me decía un conocido que ha viajado muchas veces a Corea, que es cierto que existe mucho el problema de las deudas y esa desesperación por jugársela a lo que sea. Así que si es una buena representación de su sociedad, que viene a mostrar hasta donde puede llegar la miseria humana. Ahora resulta que lejos de terminar, va a seguir en forma de spin off americano. Veremos. 7.


   Es de esos productos que de no tener un protagonista de cierto estatus, habría pasado más bien desapercibida. No porque no tenga nivel, está bien hecha, la narración es firme y la trama es interesante. Pero no absorbente, sobre todo porque es un thriller plagado de tópicos, utilizando la tan manida investigación de un crimen en un lugar un poco al margen de todo, con el personaje principal intenta resolverla mientras lidia con sus propios demonios. Y para ya poner cruces en todas las casillas también se cumple lo de la pareja de inspectores en la que uno es un veterano no muy agradable y otro es novato y tiene que aguantarlo hasta que se van haciendo amigos. Todo eso os suena evidentemente. No obstante, como decía, uno de sus principales atractivos es tener a Eric Bana, un actor muy claramente infraexplotado, que hubo un tiempo en el que parecía que sería uno de los grandes actores de la industria, sobre todo tras “Munich” y “Troya”, pero que después, no se sabe porque, se desvaneció. Pues aquí está en plena forma y además está acompañado de Sam Neill y Lily Santiago. El otro atractivo es el propio escenario natural del Parque Nacional de Yosemite, que es un poco lo que se sale de la norma. A pesar de ser ciertamente previsible, por mucho que intente confundir al espectador en cuanto a la resolución del caso, resulta moderadamente entretenida y no le ha debido de ir mal porque la ha renovado por un segunda temporada aunque quedara plenamente cerrada. Pero si hacen otra, es muy posible que la vea. 6’5.

martes, 5 de agosto de 2025

Escenas Míticas: Artes Marciales - Los siete samuráis

 


   El estreno de “Karate Kid Legends”, como producto de la resurrección de la saga gracias a la exitosa serie de Netflix, “Cobra Kai”, nos sirve para continuar el ciclo sobre el artes marciales. Y lo haremos escogiendo títulos que las muestren de formas variadas y con distintos estilos, ángulos y nacionalidades. Comenzando con un absoluto clásico del género aunque en su vertiente de cine de samuráis.




   De hecho, lo que son artes marciales más bien se ven poco y ni tan siquiera las coreografías de peleas y combates están demasiado elaboradas. Pero no creo que haya ninguna duda de que es una de las películas imprescindibles de temática oriental. De hecho se considera una de las diez películas más influyentes de la historia del cine. Probablemente la obra más importante de su director.



   Lo que ya decir mucho pues estamos hablando de nada menos que Akira Kurosawa, el autor de títulos, entre muchos otros, como “Dersu Uzala”, “Yojimbo” (la película en la que se basó Sergio Leone para su “Por un puñado de dólares”, con la que iniciaba su “Trilogía del Dólar”), “Rashomon”, “El infierno del odio” o “Ran”.



   Un cineasta que miraba mucho a Occidente para inspirarse. Por ejemplo, precisamente “Ran” es una adaptación, a su manera, de “El rey Lear”, porque a Kurosawa le interesaban mucho los personajes shakespearianos. Aunque su mayor referente, sin duda, era John Ford, al cual reconoció, en varias ocasiones, admirar. Y su influencia en su obra es más que evidente. No en vano se le llamó el John Ford japonés.



   Esto se debe a que Kurosawa trataba muchas de sus películas como western. Y probablemente esta más que ninguna. La cual sirvió como inspiración para uno de los clásicos del género más conocidos, “Los siete magníficos”. Si, así es, me hacía mucha gracia como cuando hicieron una versión de esa película, a cargo de Antoine Facqua y como Denzel Washington como protagonista, muchos se llenaban la boca diciendo que preferían la original.



   Sin embargo, la original no era “Los siete magníficos” de John Sturges, con Yul Bryner y compañía, sino precisamente esta. La cual influyó, junto con en general el resto de la obra del cineasta japonés, en directores de la talla de Sam Peckinpah primero y George Lucas (su “Star Wars” es un claro ejemplo), Steven Spielberg o Martin Scorsese.



   La producción estaba a cargo de los ahora míticos estudios Toho, especializado en películas de monstruos y de anime (como el de los estudios Ghibli). De hecho, ese mismo año se estrenaba “Japón bajo el terror del monstruo”, lo que sería la primera película del que sería su kaiju favorito, Godzilla. Y a la postre Toho produciría varias películas más de Kurosawa, a pesar de que para esta estuviera en constante gresca con él.



   De hecho, llegaron a cancelarle la producción hasta en dos ocasiones. A lo cual Kurosawa reaccionaba, literalmente, yéndose a pescar, seguro de que el estudio la retomaría pues había invertido demasiado dinero ya en la película como para dejarla sin estrenar, lo que podría desembocar en la quiebra. No obstante, el enfrentamiento con el cineasta era continuo.



   Kurosawa había esperado varios años para desarrollar el proyecto esperando la caída del gobierno de ocupación instaurado en Japón en 1945, tras la derrota en la Segunda Guerra Mundial. Cuando lo hizo, presentó un guion de 500 páginas. Si contamos, a grosso modo, que cada página equivaliera a un minuto de metraje, estaríamos hablando de una película de más de ocho horas. Por supuesto, se vio obligado a reducirlo drásticamente.



   Aun así, el metraje se fue hasta los 205 minutos, casi tres horas y media, la película más larga de la carrera del director. La cual tuvo un rodaje repleto de problemas a causa del tiempo, con mucho frío y lluvia, pues Kurosawa se empeñó en no rodar en un estudio, construyendo un pueblo entero para darle a la historia mayor realismo, pero se elevó considerablemente el presupuesto.


   Que se fue hasta los 120 millones de yenes, que al cambio era medio millón de dólares. Aunque recaudó el doble, un millón, considerándose un éxito razonable dado su limitado estreno internacional. Casi todo corresponde a lo recaudado en Japón. Confirmó a Toshiro Mifune como actor fetiche de Akira Kurosawa. Fue nominada en los Oscars a la dirección artística y el vestuario. Y ganó el León de Plata en la Mostra de Venecia.

domingo, 3 de agosto de 2025

Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos

 

   FICHA TÉCNICA


Título: Los Cuatro Fantásticos: Primeros pasos.
Dirección: Matt Shakman.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 115 min.
Género: Fantástico, acción, ciencia ficción.
Interpretación: Vanessa Kirby, Pedro Pascal, Ebon Moss-Bachrach, Joseph Quinn, John Malkovich, Paul Walter Hauser, Julia Garner, Ralph Ineson, Natasha Lyonne, Sarah Niles, Robert Downey Jr.
Guion: Jeff Kaplan, Ian Springer, Josh Friedman, Peter Cameron, Eric Pearson. Libro: Jack Kirby. Cómic: Stan Lee.
Producción: Kevin Feige.
Música: Michael Giacchino.
Fotografía: Jess Hall.
Distribuidora: Walt Disney Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras un accidente espacial, cuatro astronautas desarrollan una serie de poderes extraordinarios y se convierten en defensores de la humanidad. Por lo que cuando llega una amenaza con intención de acabar con el planeta, deben hacerle frente.

   LO MEJOR: Es la mejor película de Marvel en los últimos años, que es verdad que tampoco era muy difícil. La mejor película de superhéroes del año y el mejor blockbuster del verano. Porque hace bien todo lo que, a mi entender, hace mal el “Superman” de James Gunn. Que presentan a unos personajes sin ser una película de orígenes, plantean una trama apoyada en un guion y no es la aglutinación de escenas de acción encadenadas. Y ejerce de nuevo timón para un universo que le hacía falta, como el comer, una brújula. Ya se discernía ese cambio de dirección, y de ese burro no me voy a bajar, en “Thunderbolts”. Si van a ir los tiros por este camino para el UCM tiene mejor pinta, y me duele decirlo, que el de DC. Porque son bastantes los aciertos de esta película. El primero enmarcarla en una ambientación retrofuturista muy atractiva visualmente. El segundo es darle más peso a la ciencia ficción que a lo fantástico, aunque pueda sonar paradójico. De hecho, los protagonistas parecen más unos astronautas aventureros que unos superhéroes durante gran parte del metraje. El tercero, medir y dosificar mucho mejor que otras películas anteriores de este género, el humor. Y el cuarto, hacer girar toda la historia, aunque efectivamente haya que salvar otra vez el mundo, en torno a algo con lo que sea fácil empatizar al espectador, como la paternidad, pero sobre todo, la familia. Todo ello sin necesidad de durar más de dos horas, arrancando muy pronto pero sin entregarse a la acción continua y con las potentes apariciones de los villanos bien administrados, hacen que esta, por fin, sea la película de los Cuatro Fantásticos que merecíamos.

   Interpretación: El reparto tiene un carisma brutal y la química entre ellos es incuestionable. Aunque todo fallara, que no es el caso, ellos serían capaces de levantar la película por si solos. Porque Vanessa Kirby sí que es una devoradora pero de pantallas. Pedro Pascal, aunque esté en todas partes, en todas ellas está bien. Y porque Joseph Quinn le da sopa con honda a Chris Evans en el mismo personaje. Y tanto Ebon Moss-Bachrach como Julia Garner saben darle su personalidad a sus versiones digitales.

   Escenas (SPOILERS!!): Criticaron los iluminados la elección de Julia Garner con Estela Plateada femenina, ignorando la mayoría que si tenía base en el cómic la existencia de Shalla-Bal y el contexto en la película. Que no es otra que el de ser una madre. Aspecto clave este en la historia. Donde Sue Storm se enfrenta al final a todo un Galactus, más que como una superheroína, como una madre que lucha por su hijo. Esa maternidad que comparten ambos personajes, junto con el sentimiento de familia de los otros, es realmente el tema principal de la película.

   LO PEOR: La dirección corre a cargó de Matt Shackman, cuya experiencia es enteramente televisiva. Hace un trabajo correcto pero falto de personalidad. Porque el propio Kevin Feige, salvo muy contadas excepciones, no le interesa que los directores elegidos tengan una personalidad propia demasiado marcada. Y tiene un par de escollos en un guion que por lo general cumple.

   REFERENCIAS: Hay una deplorable adaptación de los noventa producida por Roger Corman. Las dos películas dirigidas por Tim Story y protagonizadas por Jessica Alba y Chris Evans, que fueron entretenidas sin más. Y la prometedora pero fallida versión de Josh Trank. Esta evidentemente, es superior a todas ellas.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Marvel encuentra su ansiada brújula en la versión de estos personajes que el público merecía, sin duda, la mejor hasta la fecha, gracias al enorme carisma de su reparto, y que parece, marcará el nuevo rumbo del UCM.




jueves, 31 de julio de 2025

Escenas Míticas: Especial Superman - Superman returns

 


   Seguramente mucha gente no estará de acuerdo con esto, vista la acogida que ha tenido, pero después de ver la última película de “Superman”, a cargo de James Gunn, me hace poner mucho más en valor esta película, que ya en su momento, reconociendo que le sobraba metraje, y no poco, al menos 20 o 25 minutos, me pareció muy injustamente tratada, sobre todo por el público.




   Porque a la crítica no tanto. Es más, la mayoría de las críticas por parte de la prensa fueron positivas. Y la taquilla ascendió a los 390 millones de dólares, que no era ningún desastre pero sí estaba por debajo de las expectativas de los productores, sobre todo porque habían invertido en ella 200 millones. Una respuesta económica que supuso la cancelación de la secuela que tenían en mente.



   Y qué pasados algunos años se transformó en reboot, en un relanzamiento del personaje desde el principio, en lo que terminó siendo “El hombre de acero”, de Zack Snyder, que se convertiría en trilogía con “Batman v Superman” y “La Liga de la Justicia”. Porque “Superman returns” era una secuela directa de “Superman II, la aventura continúa”.



   Pero del montaje de Richard Donner. Bryan Singer eran admirador suyo y quería continuar lo que él empezó, ignorando la versión para cines de Richard Lester y de paso a las siguiente secuelas, “Superman III” y “Superman IV, en busca de la paz”. Singer homenajea constantemente al primer “Superman” de Donner, con varios guiños en forma de frases y tomando la banda sonora original de John Williams.



   Es más, como su antecesor, Bryan Singer estaba tan interesado en Superman como en Clark Kent, algo que no ocurrió tanto con Zack Snyder ni ahora con James Gunn. Motivo por el cual se eligió a Brandon Routh, por su parecido físico con Christopher Reeve y como se desenvolvió en las pruebas como Clark. Routh ya había optado a hacer de Superman en la serie “Smallville”, que finalmente fue para Tom Welling.



   Le acompañaron Kevin Spacey como Lex Luthor y Kate Bosworth como Lois Lane. Papel para el que estuvo en conversaciones Amy Adams, quien lo conseguiría más tarde pero para la trilogía de Snyder. Completaban el reparto Frank Langella, Eva Marie Saint, Parker Posey y Michael Marsden. Por cierto, este último tenía un perfil muy de Superman.




   Además, se tomaron las imágenes de Marlon Brando de la versión de Richard Donner de “Superman II”, que fueron recortadas en la versión de Richard Lester, para ahorrarse pagar los carísimos derechos de imagen. Además, Singer quería que Christopher Reeve apareciera en la película, pero lamentablemente este falleció seis meses antes de comenzar el rodaje.



   Un Brian Singer que venía de hacer el peliculón de “Sospechosos habituales” y las dos primeras entregas de “X-Men”, las mejores de la saga y de las mejores películas de superhéroes. No realizó la tercera precisamente para hacer “Superman returns”. Luego volvería para firmar la cuarta y la quinta. Además, de otras dos muy buenas películas, “Valkiria” y “Bohemian Rhapsody”.



   Esa fue y sigue siendo su última película porque durante su rodaje fue acusado de abusos sexuales, y aunque nunca fue arrestado ni, por tanto, condenado, si fue cancelado. No llegó a terminar completamente la película y se le excluyó de todos los actos promocionales de ella Además, todos los proyectos que tenía concertados posteriormente, fueron cayendo uno detrás del otro. Y hasta hoy, sigue sin poder sacar una película adelante.



   La película fue nominada a los mejores efectos visuales. Curiosamente, vista hoy uno de los aspectos que visualmente más cantan, es precisamente la recreación digital de Superman. Por cierto, se descartó una escena en la que Superman volaba sobre la zona cero del atentado de las Torres Gemelas, lamentándose de no haber estado presente para poder evitar el desastre. 


   Antes de fructificar este proyecto, estuvo a punto de hacerlo uno que se llamaría “Superman lives”, que estaría a cargo de Tim Burton, con Nicholas Cage en el papel principal. Pudimos ver una recreación de esto, como guiño, en la película “The Flash”.

domingo, 27 de julio de 2025

Warfare

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Warfare.
Dirección: Alex Garland, Ray Mendoza.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 95 min.
Género: Bélico.
Interpretación: D'Pharaoh Woon-A-Tai, Will Poulter, Cosmo Jarvis, Kit Connor, Finn Bennett, Taylor John Smith, Michael Gandolfini, Adain Bradley, Noah Centineo, Evan Holtzman, Henrique Zaga, Joseph Quinn, Charles Melton.
Guion: Alex Garland, Ray Mendoza.
Producción: Andrew Macdonald, Peter Rice.
Fotografía: David J. Thompson.
Distribuidora: A24.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Durante la guerra de Irak, un pelotón de Navy Seals tiene la misión de realizar la labor de vigilancia en territorio insurgente. Para ello toman una casa por la noche. Pero por la mañana comienzan a ser rodeados y la misión se convierte en una pesadilla.

   LO MEJOR: Pues vaya dos peliculones que nos ha dejado Alex Garland como despedida, o hasta luego, de la dirección para dedicarse un tiempo exclusivamente al guion. Espero que no sea mucho a juzgar por sus dos últimas películas, “Civil War” y esta, y en general el resto de su filmografía como director. Aunque aquí escriba y dirija en compañía de Ray Mendoza, que al parecer fue testigo directo de los hechos que nos cuentan. Porque sí, está basada en hechos reales y hay que recalcar que es un ejercicio absoluto de hiperrealismo. No solo por hacer una exhaustiva representación del funcionamiento de las maniobras militares, sino por hacerlo prácticamente en tiempo real, aunque con elipsis puntuales. Nos focalizan la historia desde lo psicológico, desde el tratamiento anímico y emocional de los personajes, lo que te facilita empatizar con ellos rápidamente. No obstante , mayoritariamente está narrada más desde el suspense que desde la acción. Porque aunque nunca abandone el marco del género bélico, la tensión es tan asfixiante que en ocasiones parece transitar más por los códigos del terror. A ello ayuda el dominio incontestable del uso de la fotografía y también del montaje. Y si, es terror, uno real, sin fantasmas pero con balas y explosivos. Porque hay que avisar que hay imágenes muy duras, de esas que te hacen apartar la vista de la pantalla. Muy probablemente será una de las mejores películas de este año.

   Interpretación: Se trata de un protagonismo muy coral, donde si hay algunas caras reconocibles como las de Will Poulter, Cosmo Jarvis o Joseph Quinn. Todos ellos tremendamente convincentes. Aunque yo destacaría por encima de todos a D’Pharaoh Woon-A-Tai (vaya tela con el nombrecito). Lo más importante es que te crees que todos estos chicos son de verdad soldados.

   Escenas (SPOILERS!!): El picante videoclip que vemos nada más empezar es el único momento de relajación para esos soldados. A partir de ahí comienza una escalada de tensión, que estalla (nunca mejor dicho) cuando intentan trasladar a un herido y el tanque que lo iba a sacar es atacado, lo que provoca una auténtica carnicería. Ojo a la oscuridad posterior a la explosión a causa del denso polvo que se levanta. A continuación nos aguardan las imágenes más terroríficas, con el intento de salvar a las nuevas víctimas, con heridas escalofriantes. Pero toda su atención llega a su máxima expresión cuando llega a ellos un comando de rescate y otros dos tanques tienen que sacarlos de allí. Porque ya sabemos cómo ha resultado el anterior intento de huida. Lo más importante es que todo está hecho desde el realismo más absoluto.

   LO PEOR: Muchos considerarán que tarda en arrancar. No es así, arranca desde el principio, pero si es verdad que hay que tener paciencia porque es la primera media hora parece que no pasa nada, en una calma tensa brutal. Pero es necesario para conocer a los personajes.

   REFERENCIAS: Es menos espectacular que ellas pero juega en la misma liga que “Black Hawk derribado” y “13 horas, los soldados secretos de Bengasi”. Garland ya había demostrado que se le daban bien las escenas bélicas en el último tercio de “Civil War”.

   CONCLUSIÓN: 8. Alex Garland, esta vez en compañía de Ray Mendoza, testigo directo de los hechos que nos cuentan, se despide momentáneamente de la dirección con un hiperrealista relato bélico, en una de las mejores películas del año.



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