En vistas al estreno de "Noé" de Darren Aronofsky, nada menos , y al parecer de la preparación de un par de proyectos más con connotaciones bíblicas que hay en cartera, aprovechando la cercanía de la Semana Santa, he decidido apuntarme al carro dedicando la sección a esta temática este mes.
En su momento suscitó bastante polémica, merced a la visión de la vida de Jesucristo y a la inclusión de ciertas escenas no muy habituales en películas de este calado. A cargo de la dirección nada más y nada menos que Martin Scorsese, que planteo la posibilidad de que Jesús no estuviera muy contento con su cometido y su destino (sobretodo).
Llegados aquí, el film de Scorsese, aunque con evidentes diferencias en los puntos de vista, se desarrolla en una estructura similar a la de otras películas acerca de la vida y muerte de Jesús. Es decir, las buena venturanzas, la entrada en Jerusalén, sus predicciones, . . . y tal y tal. Pero algunas cosas llaman la atención. Por ejemplo, Júdas no es un traidor sino que desempeña una labor encomendada por Jesús precisamente.
Jesucristo es interpretado esta vez por Willem Dafoe. Como decía, su personaje cumple con todas las premisas que se esperan de la historia contada por los Evangelios, incluida la de la tortura. Por cierto que el encargado de juzgarle, Poncio Pilatos, fue David Bowie, como podéis ver.
Aquí viene uno de los puntos fuertes. Tras la crucifixión, un ángel en forma de niña se le aparecerá para decirle que no es necesario que muera en la cruz, que Dios solo quería poner a prueba su voluntad. Y le ofrece salvarse de tal destino. Lo cual acepta.
María Magdalena, aquí interpretada por una voluptuosa Bárbara Hershey, siempre muy relacionada apócrifamente con Jesús como su pareja. Aquí el ángel le proporciona la posibilidad de casarse con ella y no llevar una vida de sacrificio y de liderato del cristianismo a la que parecía predestinado.
Otro momento bastante álgido es cuando Saúl cuenta a las gentes la historia que todos conocemos acerca de la muerte en la cruz y posterior resurrección y tal y tal. Pero Jesús le reprende diciéndole que él está vivo y ha llevado una vida corriente como cualquier otra persona.
Es aquí donde se demuestra que el ángel que le libró de la muerte en la cruz no era más que el diablo disfrazado ofreciéndole la tentación de librarse de la pesada carga y a la cual había sucumbido.
No voy a decir que me parezca una obra maestra pero me pareció, como poco, interesante esta visión de un Jesús más humano, con sus miedos y debilidades, más alejado de la santidad divina que nos cuentan en todos los relatos bíblicos cinematográficos.
Interesante post.
ResponderEliminarSaludos
RjLebrancón