FICHA TÉCNICA
Película: Grand piano.
Dirección: Eugenio Mira.
Año: 2013.
Duración: 80 min.
Interpretación: Elijah Wood (Tom Selznick), John Cusack (Clem), Kerry
Bishé (Emma Selznick), Tamsin Egerton (Ashley), Allen Leech (Wayne), Don
McManus (Reisinger), Alex Winter (asistente), Dee Wallace (Marjorie Green).
Guión: Damien Chazelle.
Producción: Adrián Guerra y Rodrigo Cortés.
Música: Víctor Reyes.
Fotografía: Unax Mendia.
Montaje: J.L. Romeu.
Dirección
artística: Javier Alvariño.
Vestuario: Patricia Monné.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Un gran pianista que
vuelve a escena después de algún tiempo se dispone a tocar un concierto de gran
dificultad. En el piano encuentra una nota que dice que si falla una sola nota,
morirá.
LO
MEJOR: Cuando vi que
Rodrigo Cortés estaba en la producción, mi interés por este título creció
exponencialmente. Ya indicaba que su mano podría notarse en cuanto a no ser la
típica película. Recordemos que es el director de “Enterrado” y “Luces rojas”.
Especialmente la primera tiene reflejo aquí porque el argumento está rodado en
tiempo real casi en su totalidad, lo que no es una empresa fácil. Pero el
director, Eugenio Mira, parece manejarlo bien. Crea un buen suspense y mantiene
el temple sin excesivos alardes. Además, la película tiene la virtud de ser
breve y concisa, sobre todo lo segundo. Es decir, no hay paja. Todo lo que
necesita es lo único que pone en pantalla, sin introducciones desmesuradas ni
rellenos.
Interpretación:
Elijah Wood intenta
quitarse la imagen de Frodo como sea. Y a tener en cuenta su trabajo en el
remake de “Maniac”, lo está consiguiendo. Sin embargo, aquí su expresión
compungida vuelve a recordárnosla. Aún así, sostiene bien el protagonismo
absoluto de la película y no cae en excesos típicos gesticulantes y aspavientos
muy propensos en estos papeles. Por otro lado, es una pena la tardía
comparecencia en pantalla del antagonista, John Cusack, al que tenemos casi
toda la película limitado a su voz. En ese aspecto le superaba Kieffer
Sutherland en un rol parecido.
Escena
(spoiler): Me pareció
interesante los primeros mensajes en las partituras cuando todavía pensaba Wood
que era una broma. Pero no lo era porque Cusack se lo confirma disparando a uno
de los escalones del escenario. La lucha final entre los dos protagonistas no
esta mal aunque diría que esperaba que fuera un duelo más largo y así crear un
desenlace más emocionante. En cuanto al epílogo sorpresa en el que se descubre
que pasa con el piano he de decir que fue algo que ya pensé durante el
desarrollo de la historia.
LO
PEOR: Quizá en algunos
momentos le falta un punto más de tensión para hacer la atmósfera más
asfixiante, para ser de esos films que te cortan la respiración. Y luego, hay
algunas situaciones que quedan un poco absurdas, como lo de abandonar el
escenario cada dos por tres, que parece un poco fuera de lógica.
CITAS:
“Si fallas una sola nota
serás tú quien muera. Ahora sabes lo que es el pánico escénico”. “Eres una
marioneta con talento pero solo una marioneta”. “Te pasas la vida interpretando
lo que otros componen”.
REFERENCIAS:
El tema de la amenaza que viene por teléfono
cuando la víctima está de cara al público la explotó de manera muy convincente
Joel Schumacher en “Última llamada”. El parecido con ésta es bastante claro.
CONCLUSIÓN:
7. Curiosa muestra de
suspense que engancha.
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