domingo, 23 de marzo de 2025

Mickey 17

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Mickey 17.
Dirección: Bong Joon-ho.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 137 min.
Género: Ciencia ficción, comedia, aventuras.
Interpretación: Robert Pattinson, Steven Yeun, Naomi Ackie, Mark Ruffalo, Toni Collette, Anamaria Vartolomei, Thomas Turgoose, Daniel Henshall, Patsy Ferran, Steve Park, Spike White, Chelsea Li, Sam Woodhams, Stuart Whelan.
Guion: Bong Joon-ho. Libro: Edward Ashton.
Producción: Bong Joon-ho, Dede Gardner, Jeremy Kleiner, Dooho Choi.
Música: Jung Jae-il.
Fotografía: Darius Khondji.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Durante la colonización de un planeta, Mickey, un trabajador “prescindible”, lleva cabo diversas misiones extremadamente peligrosas. Pero cada vez que muere haciéndolas, es vuelto a imprimir. El problema viene cuando coinciden dos versiones de si mismo.

   LO MEJOR: Bong Joon-ho sigue fiel a sí mismo, tanto en su compromiso temático como en la forma de trasladarlo, es decir, mezclando géneros. Porque es una sátira sobre la política (disparando hacia los líderes políticos actuales, presentándolos como meros bufones) y también sobre la religión. No deja títere con cabeza porque el capitalismo también tiene lo suyo. No obstante, donde parece focalizarse más es en la explotación de la clase trabajadora, especialmente en cuanto al tratamiento de los accidentes laborales. Y como ya hacía en algunas películas suyas anteriores, tiene hueco para el mensaje ecologista. Todo desde un marcado tono de comedia, diría que más que nunca en su filmografía, con toneladas de humor negro, en ocasiones, tan disparatado que llega a ser una puñetera locura. El resultado es muy divertido y, a pesar de su irregular ritmo y su elevado metraje, entretiene en todo momento. Esa comedia se enmarca en una historia de ciencia ficción que incluso tiene su punto de monster movie. En mi opinión todos esos elementos funcionan. Pero quizás lo más interesante es lo que plantea en relación a la clonación. El aspecto de que todos los Mickeys tengan connotaciones de personalidad distintas, reflexionando sobre lo que le hace al ser humano, ser humano. Y también respecto al hecho de que haya dos Mickeys a la vez. Todo esto está ya está insinuado en el tráiler.

   Interpretación: Tiene un gran reparto donde destaca por encima de todos un enorme Robert Pattinson del que deberían acordarse cuando lleguen las entregas de premios por muy lejanos que estemos ahora de ellos. Como decía Park Chan-wook, deberían nominarle tanto a actor principal como de reparto. Todo lo contrario que un Mark Ruffalo pasadísimo, desatado para mal. Entiendo que parte de lo que le ha pedido él propio director pero resulta un tanto insoportable. Se nota en la comparación con Toni Colette en un rol parecido pero mucho más acertada. Y me ha gustado especialmente Naomi Ackie.

   Escenas (SPOILERS!!): Bong Joon-ho juega constantemente con la exageración, con la parodia excesiva, sin complejos. Lo vemos en lacasi ingesta por parte de los bichos. Pero especialmente en toda la secuencia de la cena, sobre todo, cuando reacciona a lo que le han puesto a Mickey en el filete, por cierto, asqueroso. Pattinson está increíble en ese segmento. Como en el que se encuentran los dos Mickeys, mostrando dos variantes distintas del personaje. Y toda la parte final con los bichos alienígenas, aunque demasiado larga, es divertidísima. Aunque mi escena favorita es cuando Nasha (Ackie) entra con Mickey a la sala donde le han aplicado un virus mortal a estar con él mientras muere, aunque seguidamente le vayan a reimprimir.

   LO PEOR: No aburre nunca pero si es cierto que se va de metraje un poco. No debería haber sobrepasado las dos horas. En parte porque la parte final está demasiado alargada, queriendo remarcar el mensaje repetidamente. Porque no es que sea la crítica más sutil del mundo. Y, desde luego, abusa del narrador en off. Este es un recurso que si se te va de las manos, resulta redundante.

   REFERENCIAS: Está más cerca de su cine en Estados Unidos, con “Rompenieves” y “Okja” que en su versión coreana con “Parásitos”. Y también tiene ecos de “Brazil” y “Moon”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Bong Joon-ho vuelve con sus dosis de crítica social y su mezcla de géneros, en una divertida sátira que no deja títere con cabeza, para el lucimiento de un Robert Pattinson genial en cualquiera de sus versiones.




miércoles, 19 de marzo de 2025

Cobra Kai

 


   Tan poca era la confianza en este proyecto que ninguna plataforma de streaming quería acogerla, lo que provocó que su primera temporada se estrenara en YouTube. El recibimiento por parte del público hizo que despertara el interés de Netflix, que vio en ella la gallina de los huevos de oro y la posibilidad de desarrollar varias temporadas más, que en total han sido seis. Y efectivamente, ha sido un éxito.


   LA NOSTALGIA POR BANDERA

   La idea original era muy interesante, tomar como protagonista al que se supone era el villano de la primera película, “Karate kid” y tratarlo como un juguete roto que se ha convertido en perdedor. Además, la primera temporada hablaba del bullying, de la redención, de la amistad y de la familia, y de forma muy efectiva. Pero a medida que iban añadiendo temporadas se convertía más descaradamente en una exploitation, en una apuesta total por la nostalgia. La serie es puro fan service y tampoco es que lo esconda. Al contrario, hace de ello su bandera. La saga contaba con cinco películas, entre secuelas y reboots (por cierto, ahora hay uno en camino y que se estrenará en breve), han traído literalmente a todo el mundo para que retomara sus personajes, ya sea de forma recurrente, como en los casos de Martin Kove, Thomas Ian Griffith o Yuji Okumoto. O como simples cameos, como la mismísima Elizabeth Shue. La única que se negó a aparecer fue Hilary Swank. Aunque el alma de la serie es la relación entre el Ralph Macchio (LaRusso) y y William Zabka (Lawrence), rodeados por un maravilloso casting de jóvenes.


   PLACER CULPABLE

   Pero tampoco nos engañemos, no tiene una gran calidad. El guion está al servicio de la diversión, y cambia de dirección cincuenta veces. Todo vale con tal de proporcionar entretenimiento. Da igual porque la serie es una fiesta que se hace muy adictiva, con un final bastante digno y disfrutable, con continuos ecos, no disimulados, a “Rocky”. De todas formas, “Karate kid” ya lo era, hasta tenía el mismo director, John G. Avildsen. Tampoco es que la serie se tome muy en serio a sí misma, de ahí el tono de comedia que no tenían las películas. En cierto sentido es un tanto autoparódica. Además, se nota que el reparto se lo está pasando bien y eso se contagia al espectador. En mi caso, me la he pasado bomba.


   KARATE SIN KARATECAS

   Al igual que en las películas, los actores no saben más artes marciales que los aprendidos como coreografías para las escenas. Se nota y mucho. Aunque a medida que han ido avanzando las temporadas han mejorado el nivel. Pero cuando han cogido a alguien que sí sabe, como la espectacular Rayna Vallandingham, que los da sopa con onda a todos, la diferencia es asombrosa. Aunque eso es una mera anécdota.


   TEORÍAS LOCAS

   Algunos se apuntaron a la oportunista teoría de que el verdadero villano de la historia siempre había sido Daniel LaRusso y Johnny Lawrence su víctima. Cuidado con decir estas tonterías porque hay muchos chicos y chicas sufriendo bullying y leer eso no puede ser muy agradable. LaRusso recibió palizas de un grupo de malotes. Punto. No era el villano. Aprendió artes marciales para defenderse de los abusos, no para amargarle la vida a nadie. Un poquito más de seriedad con este tema.

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