FICHA
TÉCNICA
Título:
Destino
final, lazos de sangre.
Dirección:
Zach
Lipovsky, Adam B. Stein.
País:
Estados
Unidos.
Año:
2025.
Duración:
110
min.
Género:
Terror.
Interpretación:
Teo
Briones, Brec Bassinger, Kaitlyn Santa Juana, Richard Harmon, Anna
Lore, Owen Patrick Joyner, Max Lloyd-Jones, Rya Kihlstedt, Tinpo Lee,
Tony Todd, Gabrielle Rose, April Telek, Mark Brandon, Brenna
Llewellyn.
Guion:
Guy
Busick, Lori Evans Taylor. Historia: Jon Watts, Guy Busick, Lori
Evans Taylor.
Producción:
Craig
Perry, Sheila Hanahan Taylor, Jon Watts, Dianne McGunigle, Toby
Emmerich.
Música:
Tim
Wynn.
Fotografía:
Christian
Sebaldt.
Distribuidora:
Warner
Bros.
CRÍTICA
SINOPSIS:
Una
joven estudiante tiene una pesadilla que se repite, en la que ocurre
un accidente con múltiples víctimas. Presiente que su abuela podría
tener respuestas a las dudas que tiene acerca de su familia en relación a ello.
LO
MEJOR: Tengo
que reconocer que siempre he tenido debilidad por esta saga, poniéndola solo por debajo de la de “Scream”, en esa hornada de cine
de terror noventero, y más en particular, de slasher. Porque eso es
lo que siempre me ha parecido esta franquicia, un slasher
sobrenatural en el que el asesino no va enmascarado sino que es
invisible. Y que puede sobrevenirse en cualquier momento y lugar, que
era su mejor baza. Quince años ha tenido que pasar desde la última
entrega y veinticinco desde el inicio de la saga para que podamos ver
una nueva secuela. Sinceramente ha merecido la pena la espera porque
como en cualquier slasher, los mejores momentos coinciden con la
muerte de personajes, más si cabe en “Destino final”, qué
básicamente va de cómo va muriendo el personal. En ese sentido,
creo que esta es la secuela más divertida desde la segunda película.
Las muertes son muy burras, tirando bastante de imaginación. Y de
sorpresa, porque si bien tenemos bastante claro que prácticamente
todos los que tenemos en pantalla van a morir, no sabemos ni cómo
ni, sobre todo, cuando, porque una cosa que hace muy bien el guion,
en el que ha participado Jon Watts (saga “Spiderman” con Tom
Holland) es jugar constantemente con el orden de las víctimas,
proporcionando buenos sobresaltos. De todos modos, mientras va
diseminando guiños a ciertas escenas icónicas de anteriores
entregas, intentando dar más enjundia a la historia, enlaza con las
masacres precedentes, aunque más que dando una explicación, señalando
el origen de todo en un prólogo que podría servir de miniprecuela.
Interpretación:
Nunca
han sido las interpretaciones un aspecto muy destacado de esta saga
pero conviene recordar que de sus películas han salido nombres como
Devon Sawa, Ali Larter o Mary Elizabeth Winstead. Aquí no veo a
nadie que pueda seguir ese camino. Pero puedo equivocarme. Lo más
reseñable es el cameo del protagonista de “Candyman”, Tony Todd,
que supone su última interpretación antes de fallecer.
Escenas
(SPOILERS!!): Todas
las películas tienen su secuencia estrella en la masacre de la cual
unos cuantos personajes se salvan para ser perseguidos posteriormente
por la muerte. Ahí hay que decir que la de la torre-restaurante de
esta es la mejor desde la del camión de troncos de la dos. Es mejor
que la de la montaña rusa de la tres, el circuito de carreras de la
cuatro y el puente de la cinco. Hasta diría que supera a la del
avión de la primera. Pero es que luego además tiene muertes tan
buenas como la de la barbacoa, la resonancia o la del
descarrilamiento del tren. Madre mía con la monedita. En cuanto a la
explicación del orden de las muertes, digamos que crea sus propias
reglas porque nunca ha sido por orden de nacimiento sino por orden de
muerte, y cuando alguien se salvaba pasaba al siguiente, no se paraba
la maldición. En fin, da igual.
LO
PEOR: Entiendo
que el uso del CGI da unas posibilidades tremendas, y que muchas
escenas de la película serían casi imposibles con efectos
prácticos, pero se abusa de esto, y la sangre y el gore, aunque
divertido, resulta muy artificial.
REFERENCIAS:
Es
una especie de recuela, como decían en “Scream 5” y como era
precisamente esa película, que podría ser un relanzamiento de la
saga, que estaría en el Top 3 de mejores entregas de esta.
CONCLUSIÓN: 7. La secuela más divertida desde los inicios de una saga que nunca se ha tomado demasiado en serio a si misma y que no tiene complejo en mostrar como su mejor baza la manera en que mata a sus personajes, y aquí eso funciona de maravilla.