Aunque se englobe en el UCM, la trilogía que se iniciaba con esta película podría perfectamente considerarse un producto independiente, con su propia línea argumental y su propia estética. Lo que es decir bastante teniendo en cuenta que la hoja de ruta marcada con mano de hierro por Kevin Feige daba poco margen para que un director con personalidad pudiera desplegar su librillo creativo.
Si, esto es un piropo hacia James Gunn. Porque aunque ahora se me pueda acusar de ser un hater suyo, antes de su desembarco definitivo en DC, a mí me gustaba este director. Incluso vi con buenos ojos su designación como director creativo del nuevo DC Universe. No, no soy hater suyo. Hater es de las cosas más despreciables que se pueden ser hoy en día, sobre todo, en redes sociales.
Pero si desapruebo todo lo que ha hecho desde que ha llegado a DC. Primero borrar de un plumazo todo lo construido por un director que es diez veces mejor que él, Zack Snyder, de malas maneras y con feos incluidos a Henry Cavill y Gal Gadot. Pero sí ha mantenido tan solo lo que él mismo había hecho, esto es, la serie “El pacificador” y su “Escuadrón suicida”. Por no hablar de su aberrante visión de “Superman”, donde un perro con capa le quita el protagonismo al hombre de acero.
A los que tanto le defienden les recuerdo que este tipo fue despedido de Marvel y apartado de “Guardianes de la galaxia 3” por unos comentarios de bastante mal gusto en Twitter, haciendo chistes sobre pedofilia y violaciones. Y tampoco es que su filmografía sea como para sacar demasiado pecho. De hecho, es bastante corta por el momento.
Tiene una película de serie B pura y dura, que a mí me gusta, “Slither”, pero que no fue muy bien valorada. “Super”, muy divertida pero ya está. La secuela reboot de “El Escuadrón Suicida”, que a mi entender no supera, y si lo hace es por muy poco, al de David Agger. Y la trilogía, porque finalmente Marvel le perdonó y pudo realizar la tercera y última parte, de “Guardianes de la Galaxia”.
Lo que me sigue pareciendo lo mejor que ha hecho en toda su carrera. Y tiene mérito porque no eran precisamente los personajes más conocidos de los cómics de Marvel. Lo que no impidió que se convirtiera en la película más grande, en cuanto a escenarios y número de personajes, hasta la fecha, del UCM, con una inversión de 200 millones de dólares James Gunn transformó en 733 recaudados en taquilla cifra, cifra que fue superada en las dos siguientes secuelas.
Y lo más importante y lo que más nos interesa en cuanto incluir este título en el ciclo, que es una space opera en toda regla. No en vano, es palpable que bebe bastante de la saga “Star Wars" y también del tono kitsch de otra space opera, que precisamente hemos visto aquí hace poco, “Flash Gordon”. Además de inspirarse en la serie “Farscape” y el videojuego “Mass effect”. Y la influencia más reconocida por el propio director, “Doce del patíbulo”.
Como decía, llegaba en mitad de la Fase 2 del UCM, justo previamente a “Vengadores 2, la era de Ultrón”. Precisamente, Joss Whedon, que ejercía de consultor creativo de todo lo relacionado a Los Vengadores, estaba encantado con la elección de James Gunn, que se impuso a Peyton Reed (que terminaría dirigiendo “Ant Man”), la pareja formada por Anna Boden y Rick Fleck (que dirigiría “Capitana Marvel”) o Brad Bird (director de “Los increíbles”).
Para el papel de Star Lord, Chris Pratt se impuso a actores como Eddie Redmayne, Joel Edgerton, James Marsden o Jim Sturgges, entre otros. Le acompañaba Zoe Saldana (auténtico imán para películas de grandes recaudaciones mientras va pintada de algún color, en este caso de verde), Dave Bautista (por delante de Jason Momoa), Karen Gillan, Michael Rooker y Benicio del Toro.
Pero además, contaba con las voces de Bradley Cooper (Rockett) y Vin Diesel (Groot). Sin embargo, las de los personajes del planeta Sakaaran fueron aportadas prácticamente todas por el propio James Gunn. Y es que no se le puede poner un pero a la dedicación que tuvo con esta película, ocupándose de todo, controlándolo todo, hasta de la elección de todos los temas musicales para ella.
Aparte de tener una generosa taquilla, también fue favorecida con las opiniones positivas de los críticos. Fue nominada al Oscar por los efectos especiales y el maquillaje, sin llevárselos. Y las dos secuelas son igual de buenas o mejores que esta. Aquí Gunn si lo hizo bien.

