jueves, 16 de enero de 2025

Microcríticas Express: El despertar de la bestia/El cuervo 2024/La bestia oculta

 




   Bueno, el que le ha puesto el título para España debe estar todavía partiéndose en su casa, “El despertar de la bestia”. Y ya os voy adelantando que el lobo que sale en el cartel no le vais a ver por ninguna parte, pero ni parecido. De hecho, y confieso que es un detalle que me ha encantado, casi no hay CGI, los efectos especiales son casi todos artesanales. Además que no tienen ningún reparo en exponer a los bichos y que se vea perfectamente que son personas disfrazadas. Recuerda a la serie B pero la de antes, de esas películas con medios bastante cutres. Sin embargo, no es lo que parecía en un principio. No solo desde el tráiler, en su primer tercio pinta muy bien, que a parte del componente fantástico que se le presupone, le añade uno de pura ciencia ficción que resultaba muy interesante. El planteamiento argumental es exactamente el mismo que el de las películas de “La Purga”, sobre todo de la primera parte, solo que de lo que hay que protegerse es de los que se convierten en
licántropos y además, de la luz de la luna (la superluna la llaman ellos), porque esa noche en cuestión todo el mundo es susceptible de convertirse. Pero empieza a haber incongruencias que se van acumulando y que llega un momento que confirmó mis sospechas. Ese momento, ese punto de no retorno, es cuando veo un hombre lobo punky. No voy a dar más detalles, pero de esto hay más. Es cuando me he dado cuenta que esto era una comedia, no tengo muy claro si voluntaria o no. Lo que si sé es que a partir de eso y otras cosas, me ha sido imposible tomarme en serio la película. Me lo he pasado bien pero porque más de la mitad del metraje me he estado partiendo la caja con tanta burrada. 5.


   La versión de los noventa es una de mis películas preferidas de esa década. Me flipó esa estética gótica decadente y el carisma que era capaz de desplegar el tristemente fallecido Brandon Lee. A esta no pretendía compararla con aquella, ni le pedía que fuera más fiel al cómic original. Es que no le pedía ni que fuera buena. Lo que si esperaba es que al menos fuera entretenida. P
ues tampoco. Si tiene un pecado capital esta versión es que es aburrida. Toda la primera media hora sobra completamente. Un prólogo que se podría haber resuelto en cinco minutos. Pero es que incluso después, tarda una eternidad en arrancar. No es Cuervo hasta los últimos 25 minutos, donde, de repente, se pone hiperviolenta, con una larga secuencia de acción, sangre y gore. Eso es lo que debía haber sido toda la película. Que cuando finalmente despierta, se termina. Y es una pena porque tenía una par de ideas interesantes, como lo de aumentar el componente fantástico o esa especie de limbo sobrenatural. Tenía ese par de aciertos, a un actor como Bill Skarsgard, un villano como Danny Huston y una señora calificación R. Sin embargo, no le sacan provecho a ninguna de ellas, salvo a cuentagotas. Porque el guion no hay por donde cogerlo. La Shelly Webster elegida es FKA Twigs, una cantante que, sinceramente, espero que cante bien, porque lo que es interpretar . . . La película no me ha decepcionado porque ya esperaba muy poco pero es que es incluso peor. Como será para que me parezcan mejores las secuelas noventeras. Excepto la de Edward Furlong, esa es peor que esta, por difícil que parezca. 4.


   Cuando veo que una película tiene tan malas puntuaciones por parte del público pero bastante dignas por parte de la prensa, me da que sospechar. No es que me fíe más de unos que de otros, pero muchas veces se debe a que la película es calificada como lenta, que no tiene sustos (si es de terror) o algo así. Viendo esta, es fácil saber porque ha sido tan mal puntuada por la gente. Porque siendo una película de hombres lobo a penas se los ve. Vamos, que solo unos minutos, no muy bien y encima notándosele las costuras bastante. Se palpa que no había dinero para casi nada. Ahora bien, es que tampoco va de eso, no es ese su enfoque. Lo que nos quieren contar es otra cosa. Es como tiene que lidiar una familia cuando uno de sus miembros tiene esta maldición. De hecho, va más por el camino del drama que del terror. Otra cosa es que vayas pensando en encontrarte otra cosa y te lleves la decepción, pero sabiéndolo a mí me ha parecido que tiene cosas a valorar. Contada desde el punto de vista de una niña, por cierto, ya destaqué a Caoilin Springall en “Stopmotion” y de nuevo me la encuentro en una película relacionada con el terror. No obstante, es que todas las interpretaciones son bastante buenas. Se podría decir que el reparto solo consta de cuatro actores. Una es la niña, otra es una desconocida pero muy sorprendente Ashleigh Cummings. El veterano James Cosmo y uno de los protagonistas de “Juego de tronos”, Kit Harrington. Todos están bien pero quizá este último sea el más flojo. El caso es que es interesante ver como el problema este afecta de forma diferente a cada uno de esa familia en un lugar apartado de la civilización. Eso si, el giro final me lo vi venir desde bastante pronto. 6.

martes, 14 de enero de 2025

Escenas Míticas: Licántropos - Un hombre lobo americano en Londres

 


   Llegamos a la que es con mucho mi película favorita de hombres lobo. Estrenada tan solo unos meses después de su competidora ese año, 1982, “Aullidos”, de Joe Dante, y que ya pudimos repasar aquí la semana pasada. Juntas contribuyeron al resurgir del subgénero de licántropos, aunque todo lo que vino después fue de muy inferior calidad prácticamente hasta el año 2000, con “Ginger snaps”.




   Si ya “Aullidos” tenía una buena porción de sarcasmo en su historia, en “Un hombre los americanos en Londres”, el tono de comedia era más que palpable, lo que contrastaba con varias de sus secuencias, bastante terroríficas. Justo lo que planteaba más dudas a los productores, que consideraban que la película contenía demasiado terror para funcionar como comedia, y demasiado humor para funcionar en el género de terror.



   Sin embargo, lo hizo. La película tuvo muy buenas críticas y resultó muy bien comercialmente, tanto en salas de cine, donde recaudó 62 millones de dólares, más del triple que “Aullidos”, habiendo invertido en ella solo 6 millones; sino también en su explotación en el mercado doméstico de alquiler y venta. Además de conseguir lo que muy pocos títulos consiguen, permanecer como una película icónica del género.



   John Landis, que inicialmente había sido seleccionado para dirigir “Aullidos”, tenía su propia idea para hacer una película sobre el tema de la licantropía, lo que le hizo decantarse por este proyecto, y que surgió tras presenciar un funeral gitano y sorprenderse por las medidas que tomaban para que el difunto no volviera a levantarse, lo que recordaba más al vampirismo pero que a él le inspiró para los hombres lobo.



   Landis ya venía precisamente de triunfar en la comedia con “Desmadre al americana” y “Granujas a todo ritmo” (“The Blues Brothers”). Género en el que siguió tras aplicarla a “Un hombre lobo americano en Londres”, con otros éxitos bastante sonados, asociado al actor Eddie Murphy, en títulos como “Entre pillos anda el juego”, “El príncipe de Zamunda” o “Superdetective en Hollywood”.



   Precisamente los productores pensaban que Landis elegiría como protagonista a uno de los dos con los que había trabajado en su anterior película: Dan Aykroid o James Belushi, pero el director quería una cara desconocida y eligió la de David Naughton, al que solo había visto en un anuncio publicitario.



   Tampoco sus acompañantes en el reparto eran, ni lo fueron después, estrellas demasiado populares pero tampoco eran desconocidos. La bellísima Jennifer Agutter, conocida por “La fuga de Logan” y que apareció en “El muñeco diabólico 2”. Y Griffin Dunne, que poco después sería el protagonista de “Jo que noche”, de Martin Scorsese, junto a Rosanna Arquette.



   Aunque, si por algo es recordada esta película es, sin duda, por su espectacular transformación que incluso a día de hoy sigue envejeciendo bien. Impresionó tanto en Hollywood que prácticamente crearon la categoría de maquillaje, que no existía en los Oscars hasta entonces, para poder premiarla. Que fue a manos de un Rick Baker que precisamente había dejado el mismo cargo en “Aullidos” para dedicarse a esta película.



   Curiosamente, Baker volvería a ganar la apreciada estatuilla con otro licántropo, el del “Hombre lobo” de 2010, con Benicio del Toro. Una de las peculiaridades del de 1982, es que es de los pocos que realmente se convierten en un lobo, es decir, cuadrúpedo. Circunstancia que solo se aprecia explícitamente en la parte final de la película. Personalmente es la recreación de hombre lobo que más me gusta incluso actualmente.



   Tiene una secuela un tanto tardía, en 1997, que casi parecía más un reboot, "Un hombre lobo americano en París", que no funcionó igual de bien porque tampoco es que fuera muy buena, dicho sea de paso. De la original llegó a hacerse una adaptación radiofónica.



   La película gustó tanto a Michael Jackson que le encargó a John Landis la dirección de uno de los mejores, sino el mejor, videoclips de la historia de la música, que era prácticamente un corto de terror, "Thriller".
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