martes, 8 de julio de 2025

Escenas Míticas: Especial Superman - Superman II, la aventura continúa

 


   Ahora que el nuevo universo de DC se pone verdaderamente de largo con el estreno de la que muy probablemente sea la película más esperada del año, el “Superman” de James Gunn, con David Corenswet bajo la capa roja del que seguramente sea el superhéroe favorito del público en el mundo del cómic, hagamos un repaso del personaje. Vista ya aquí no hace demasiado tanto las del Snyderverse como la primera película, la de Richard Donner.




   Por lo que ahora nos centraremos en las secuelas ochenteras, algún spin-off y el intento de reboot secuela ya en los 2000, previo al reinicio de Zack Snyder. Así que, hoy le toca a “Superman II, la aventura continúa”. Aunque esa coletilla, como siempre, se aplicó en España, en este caso tenía todo el sentido pues era claramente una continuación de la película original.



   No solo porque conecte directamente con ella en lo argumental, pues precisamente un acto de Superman el que libera al General Zod y sus dos secuaces de su particular cárcel, que es el villano principal de esta segunda parte. Igual que lo fue precisamente en la primera película de Snyder “El hombre de acero” pero en la piel de Michael Shannon.



   Sino porque es que prácticamente fue rodada al mismo tiempo que la primera, casi al 75%. Es más, si no estaba terminada del todo es porque Richard Donner tuvo que abandonar el rodaje para promocionar “Superman”. Aunque también se rumoreaba que no la terminó adrede por diferencias creativas con los productores. Lo que a la larga, y entre otras razones, acabó con su despido.



   Donner no estaba de acuerdo con el enfoque que se quería dar a la película y a juzgar por lo que terminó siendo el Donner’s Cut, la versión con su montaje, que fue lanzada vídeo tras el estreno de “Superman returns”, se puede entender. Pues descartaba casi todas las escenas cómicas, era una versión más oscura y dramática. Además de contar con unos quince minutos de Marlon Brando.



   Paradójicamente, Richard Donner tuvo que utilizar parte de lo rodado por el que fue su sustituto en la silla de director, Richard Lester. Al igual que este tuvo que utilizar parte de lo rodado por el primero para la versión que se estrenó en cines. Porque Lester volvió a rodar más de la mitad de lo que se había hecho anteriormente, para poder ser acreditado como director de la película.



   Lo cual provocó que en ambas versiones hay algunos visibles errores de continuidad, especialmente en cuanto al físico de Christopher Reeve, más musculoso en algunas escenas que otras, y el de Margot Kidder, más delgada en unas que otras igualmente. Incluso se advierte en algunas diferencias en los peinados y en el maquillaje de los actores. Aunque, en su momento nadie pareció advertirlo.



   Un Richard Lester que había ejercido de director de la segunda unidad junto a Richard Donner, con el que formó un buen tándem, de hecho había muy buena sintonía entre ambos. Lester había realizado películas como “Robin y Marian”, “El enigma se llama Juggernant” y un par de entregas de “Los tres mosqueteros”, y aquella película documental con los Beatles, “Que noche la de aquel día”.



   Aparte de Reeves y Kidder, en el reparto repetían Gene Hackman, Valerie Perrine, Ned Beatty y Terence Stamp, que tenía mayor protagonismo. Pero varios de ellos se negaron a volver a rodar las escenas que ya habían hecho con Richard Donner. El cual, por cierto, incluso tiene un cameo en la película. El caso es que la única que acompañó en las giras promocionales fue Sarah Douglas (Ursa).



   Así que bastante bien salió la cosa para los muchos problemas que tuvo esta segunda parte, que incluyeron la sustitución de John Williams y su archiconocida fanfarria para la película, por Ken Thorne. Aun así, la película tuvo muy buenas críticas, incluso poniéndola a la altura de la primera, lo cual es exagerado, por cierto. Y también fue un éxito, consiguiéndo menor recaudación, eso sí. Costó 54 millones de dólares y consiguió 190 en taquilla.


 

   Personalmente, más allá del exceso de humor y de reconocer que la versión de Richard Donner era la más oscura y de acuerdo con lo que debía ser, la de Lester tenía algo tan interesante como que Superman rechazara sus poderes, lo que le emparentaba con el Jesucristo de Scorsese y “La última tentación de Cristo”.

domingo, 6 de julio de 2025

Jurassic World, el renacer

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Jurassic World, el renacer.
Dirección: Gareth Edwards.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 134 min.
Género: Ciencia ficción, fantástico, aventuras.
Interpretación: Scarlett Johansson, Jonathan Bailey, Mahershala Ali, Rupert Friend, Manuel Garcia-Rulfo, Luna Blaise, David Iacono, Audrina Miranda, Philippine Velge, Bechir Sylvain, Ed Skrein.
Guion: David Koepp.
Producción: Frank Marshall, Patrick Crowley.
Música: Alexandre Desplat.
Fotografía: John Mathieson.
Distribuidora: Universal Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Han pasado varios años y los dinosaurios parece que no se adaptan a las condiciones del planeta, salvo en determinadas zonas cercanas al ecuador de la Tierra. Mientras se organiza una expedición para conseguir el ADN de varios dinosaurios, que podría suponer un gran avance farmacológico.

   LO MEJOR: Reconozco que literalmente vería cualquier película en la que saliera un dinosaurio, y si se hicieran veinte secuelas más de esta saga también las vería. Lo cual no me impide ser objetivo para afirmar que esta me ha gustado bastante, en base a varios detalles que ahora explicaré. De primeras por la vuelta de David Koepp, lo que ha supuesto la vuelta, a su vez, a “Jurassic Park” por mucho que sea World la palabra que va detrás de Jurassic y que el tiempo de la historia se sitúa posteriormente al de “Jurassic World Dominion”. Es más, argumentalmente está muy cercana a “Jurassic Park 3”, aunque esta es superior a aquella. De segundas, a los mandos está Gareth Edwards ("Rogue One"), un director con bastante más talento que Colin Trevorrow (“Jurassic World”) y eso se nota en la puesta en escena de las apariciones de los dinosaurios. Para colmo, Edwards parece haberse leído el manual de Steven Spielberg cuando rueda con bichos, a quien reverencia casi en cada plano. Y de quien toma ese toque de terror que el Rey Midas le dio a las dos primeras entregas de la saga, lo cual he agradecido y que echaba de menos, pues solo Juan Antonio Bayona se atrevió a aplicarlo de esta manera. Todo esto sumado hace que en el paladar se quede un sabor al cine de aventuras noventero aunque no nostálgico. Al fin y al cabo, esto siempre ha ido de ver dinosaurios en acción, de imaginarnos como sería si volvieran a existir, y de ser un buen entretenimiento para ver en una pantalla lo más grande posible. Y esta película cumple con todo ello.

   Interpretación: Ya me tenían con los dinos pero si encima incluimos en la ecuación a Scarlett Johansson y como protagonista, pues mucho mejor. Al parecer a ella le hacía especial ilusión formar parte de esta saga. Y lo cierto es que se nota que se lo está pasando muy bien. Además bien escoltada por Mahershala Ali, aunque me da la sensación que podrían haberle aprovechado más. También sale Ed Skrein pero un ratito.

   Escenas (SPOILERS!!): El prólogo ya denota que la película va a tener este toque de terror que Spielberg le dio a sus dos entregas. La película tiene tres grandes secuencias. Por fin le han dedicado suficiente tiempo al mosasaurus. Toda esa parte marina recuerda nuevamente a Spielberg pero en “Tiburón”. También es bastante espectacular la del pterosaurio, con guiño incluido a “Jurassic Park”, con lo de estar colgados de las cuerdas. No será el único, como podemos ver con las bengalas. Pero mi escena favorita es, sin duda, la del tiranosaurus. Muy parecida a una que se descartó para la primera película y que aparece en la novela de Michael Crichton. En cuanto, el dinosaurio final producto de la experimentación genética, representa el verdadero monstruo, porque a los dinosaurios seguimos sin verlos como tales.

   LO PEOR: Ha vuelto David Koepp pero tampoco es que se haya complicado la vida. Ha escrito un guion efectivo pero bajo una historia que nos suena haber visto varias veces; vuelta a isla abandonada, crítica a la experimentación genética, . . .  No es menos divertida por ser previsible pero tampoco pasa nada por reconocerlo. Y me faltan los velocirraptores.

   REFERENCIAS: Las dos primeras películas de la todavía corta filmografía de Gareth Edwards ya eran unas monster movies, muy infravaloradas, por cierto, “Monsters” y “Godzilla (2014)”. Y se nota que esto de rodar con bichos le gusta. Y que su referente principalísimo es Steven Spielberg.

   CONCLUSIÓN: 7. Recuerda más a su etapa noventera que a la más reciente de la saga, es más Park que World, porque Gareth Edwards ha estado tomando notas de cada vez que Spielberg hacía que apareciera un dinosaurio en pantalla. 




viernes, 4 de julio de 2025

Destino final, lazos de sangre

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Destino final, lazos de sangre.
Dirección: Zach Lipovsky, Adam B. Stein.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 110 min.
Género: Terror.
Interpretación: Teo Briones, Brec Bassinger, Kaitlyn Santa Juana, Richard Harmon, Anna Lore, Owen Patrick Joyner, Max Lloyd-Jones, Rya Kihlstedt, Tinpo Lee, Tony Todd, Gabrielle Rose, April Telek, Mark Brandon, Brenna Llewellyn.
Guion: Guy Busick, Lori Evans Taylor. Historia: Jon Watts, Guy Busick, Lori Evans Taylor.
Producción: Craig Perry, Sheila Hanahan Taylor, Jon Watts, Dianne McGunigle, Toby Emmerich.
Música: Tim Wynn.
Fotografía: Christian Sebaldt.
Distribuidora: Warner Bros.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Una joven estudiante tiene una pesadilla que se repite, en la que ocurre un accidente con múltiples víctimas. Presiente que su abuela podría tener respuestas a las dudas que tiene acerca de su familia en relación a ello.

   LO MEJOR: Tengo que reconocer que siempre he tenido debilidad por esta saga, poniéndola solo por debajo de la de “Scream”, en esa hornada de cine de terror noventero, y más en particular, de slasher. Porque eso es lo que siempre me ha parecido esta franquicia, un slasher sobrenatural en el que el asesino no va enmascarado sino que es invisible. Y que puede sobrevenirse en cualquier momento y lugar, que era su mejor baza. Quince años ha tenido que pasar desde la última entrega y veinticinco desde el inicio de la saga para que podamos ver una nueva secuela. Sinceramente ha merecido la pena la espera porque como en cualquier slasher, los mejores momentos coinciden con la muerte de personajes, más si cabe en “Destino final”, qué básicamente va de cómo va muriendo el personal. En ese sentido, creo que esta es la secuela más divertida desde la segunda película. Las muertes son muy burras, tirando bastante de imaginación. Y de sorpresa, porque si bien tenemos bastante claro que prácticamente todos los que tenemos en pantalla van a morir, no sabemos ni cómo ni, sobre todo, cuando, porque una cosa que hace muy bien el guion, en el que ha participado Jon Watts (saga “Spiderman” con Tom Holland) es jugar constantemente con el orden de las víctimas, proporcionando buenos sobresaltos. De todos modos, mientras va diseminando guiños a ciertas escenas icónicas de anteriores entregas, intentando dar más enjundia a la historia, enlaza con las masacres precedentes, aunque más que dando una explicación, señalando el origen de todo en un prólogo que podría servir de miniprecuela.

   Interpretación: Nunca han sido las interpretaciones un aspecto muy destacado de esta saga pero conviene recordar que de sus películas han salido nombres como Devon Sawa, Ali Larter o Mary Elizabeth Winstead. Aquí no veo a nadie que pueda seguir ese camino. Pero puedo equivocarme. Lo más reseñable es el cameo del protagonista de “Candyman”, Tony Todd, que supone su última interpretación antes de fallecer.

   Escenas (SPOILERS!!): Todas las películas tienen su secuencia estrella en la masacre de la cual unos cuantos personajes se salvan para ser perseguidos posteriormente por la muerte. Ahí hay que decir que la de la torre-restaurante de esta es la mejor desde la del camión de troncos de la dos. Es mejor que la de la montaña rusa de la tres, el circuito de carreras de la cuatro y el puente de la cinco. Hasta diría que supera a la del avión de la primera. Pero es que luego además tiene muertes tan buenas como la de la barbacoa, la resonancia o la del descarrilamiento del tren. Madre mía con la monedita. En cuanto a la explicación del orden de las muertes, digamos que crea sus propias reglas porque nunca ha sido por orden de nacimiento sino por orden de muerte, y cuando alguien se salvaba pasaba al siguiente, no se paraba la maldición. En fin, da igual.

   LO PEOR: Entiendo que el uso del CGI da unas posibilidades tremendas, y que muchas escenas de la película serían casi imposibles con efectos prácticos, pero se abusa de esto, y la sangre y el gore, aunque divertido, resulta muy artificial.

   REFERENCIAS: Es una especie de recuela, como decían en “Scream 5” y como era precisamente esa película, que podría ser un relanzamiento de la saga, que estaría en el Top 3 de mejores entregas de esta.

   CONCLUSIÓN: 7. La secuela más divertida desde los inicios de una saga que nunca se ha tomado demasiado en serio a si misma y que no tiene complejo en mostrar como su mejor baza la manera en que mata a sus personajes, y aquí eso funciona de maravilla.




miércoles, 2 de julio de 2025

Escenas Míticas: Coches - Bumblebee

 

   Ni carreras ni robos de bancos, pero si un coche que se convierte en robot, o más bien, al revés, y no uno cualquiera sin el más carismático de toda la saga “Transformers”. Si, por encima del mismísimo Optimus Prime, le duela quien le duela, aunque diría que la mayoría estará de acuerdo en esta afirmación. Eso si, tomando su propio rumbo más allá de la franquicia de donde procede.


   Porque se dijo de ella que era una precuela y efectivamente se sitúa cronológicamente en un tiempo anterior a la primera película que vemos de la saga. También se dijo que era un spin-off y efectivamente trata sobre uno de los personajes, y no precisamente el protagonista, en solitario. No obstante, hay varias circunstancias que contrastan con lo que se vio en la propia saga, por lo que parece que la película era independiente de ella.


   Lo cual tampoco es totalmente cierto porque si tiene nexos bastante evidentes. Es más, ante el éxito de esta se plantearon una secuela directa que se llamaría “Bumblebee 2” pero que fue evolucionando hasta llamarse “Transformers, el despertar de las bestias”, en la que vuelve a aparecer el robot amarillo pero con un rol menos importante aunque vital.


   “Bumblebee” fue la primera entrega de la franquicia que no estaba dirigida por su creador, Michael Bay, aunque sí estaría en la producción. Tras la cámara le sustituyó Travis Knight, que hasta la fecha tan solo tenía una película y de animación, aunque con muy buenas críticas, “Kubo y las dos cuerdas mágicas”. Y que desde esta de los “Transformers” no ha vuelto a estrenar nada aunque tiene dos estrenos que probablemente captarán bastante la atención.


   Se trata de dos remakes, el de la serie “El hombre de los seis millones de dólares” y el de “Masters del Universo”, posiblemente una de las películas más esperadas para 2026. La otra también está prevista para el año que viene así que el nombre de Travis Knight sonará bastante sin tardar demasiado.


   Knight era fan de la serie animada de “Transformers” cuando esta se emitía, entre 1984 y 1987, y precisamente es esa época donde quería situar la acción de la película, dándole un tono nostálgico de los ochenta, recordando al cine de los inicios de Steven Spielberg, con un corte más familiar, con más desarrollo de los personajes y más cerca de títulos como “Cortocircuito” o “El gigante de hierro” que de las anteriores entregas de la saga.


  Aunque inicialmente no iba a ser así, de hecho, se pensaba desarrollar toda la trama en el planeta original de los Transformers, Cybertrón. Pero los productores insistieron en situarla geográficamente en la Tierra nuevamente. Aunque si se recuperó la idea de mostrar Cybertrón en el prólogo de la película. Para recrearlo se inspiraron en videojuegos como “Halo” o “Destinity”.


   Aun así, en un proyecto posterior, “Transformers One”, si se retomó la propuesta de desarrollar la historia enteramente en Cybertrón,  eso sí, en animación, en lo que es verdaderamente la precuela de la saga y donde nos cuentan los orígenes de Optimus Prime y Megatrón, y donde inició su rivalidad como respectivos líderes de los Autobots y los Decepticons.


   Como curiosidad, en “Bumblebee” se explica por qué el robot no tiene la capacidad de hablar por sí mismo, lo que dicho sea de paso es lo más característico de este personaje. Por cierto, que en su versión como coche volvía a ser un Volkswagen Escarabajo, como en la serie animada ochentera, y no un Camaro como en la película de Bay. Se llegaron a utilizar cuatro coches.


   La protagonista humana es Hailee Steinfeld, la niña que nos deslumbró a todos en “Valor de ley”, de los hermanos Coen, que alterna su carrera delante de las cámaras con la de los escenarios como cantante. De hecho, canta una de las canciones de la playlist, mayormente ochentera, de la película. La acompaña en el reparto John Cena, antes de participar en DC.


   La película tuvo buenas críticas en general y aunque es la entrega de la saga con menor recaudación también es verdad que tenía un presupuesto más controlado, en torno a los 130 millones de dólares, por lo que la cifra que recaudó en taquilla de 470 le supone un éxito indiscutible.




domingo, 29 de junio de 2025

28 años después

 

   FICHA TÉCNICA

Título: 28 años después.
Dirección: Danny Boyle.
País: Reino Unido.
Año: 2025.
Duración: 115 min.
Género: Terror, ciencia ficción, thriller.
Interpretación: Alfie Williams, Aaron Taylor-johnson, Jodie Comer, Ralph Fiennes, Jack O'Connell, Erin Kellyman, Edvin Ryding.
Guion: Danny Boyle, Alex Garland.
Producción: Danny Boyle, Alex Garland, Andrew Macdonald, Peter Rice, Bernie Bellew.
Música: Young Fathers.
Fotografía: Anthony Dod Mantle.
Distribuidora: Sony Pictures.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Han pasado 28 años desde que un virus similar a la rabia se extendiera entre la población británica, dejando el país devastado. Casi tres décadas después, todo ha cambiado, mientras un grupo de personas subsiste en una pequeña isla.

   LO MEJOR: 23 son los años que han pasado desde la primera película “28 días después”, tiempo en el que ha sido un tema recurrente la rumorología acerca de esta tercera parte, que nunca llegaba y que finalmente lo ha hecho y además en forma de tríptico, con una trilogía, por lo que hay que tener muy en cuenta que esto es solo la primera porción de un pastel que habría que juzgar más justamente cuando esté completo. Hace 23 años nos mostraron algo distinto en el género de infectados, tanto en tono como en forma de narración pero desde entonces, el género ha sido sobreexplotado sin piedad tanto en cine como en televisión, aportando muy poco o nada novedoso por lo que personalmente reconozco estar hastiado de él. Pero claro la vuelta de los artífices de la primera película, tanto de Danny Boyle, que llevaba varios años desaparecido (ahora sabemos porque) y de Alex Garland al guion, me animaban porque si podía traer algo distinto. Y así ha sido, porque aunque el tono y estilo narrativo es totalmente fiel a lo visto anteriormente en esta saga, si se advierten cambios significativos. Lo primero es que se trata de una historia más grande, de la cual esta solo ha ejercido de presentación del que parece ser el verdadero protagonista, del cual se atisba que pasará por varias fases. Esta con momentos más conmovedores que terroríficos, lo cual no significa que no tenga potentes secuencias de infectados, rodadas con toda clase de técnicas modernas para conseguir todos los ángulos posibles. Si, me ha parecido buena pero hay que esperar.

   Interpretación: A pesar de tener en el reparto nombres tan potentes como Aaron Taylor-Johnson, Jodie Comer y, sobre todo, Ralph Fiennes, están todos muy bien, el verdadero protagonista es el jovencísimo y prácticamente debutante Allfie Williams. Y habrá que seguir viendo como evoluciona. Porque queda claro que Jack O'Connell será importante en la siguiente entrega, aquí solo se le ha presentado.

   Escenas (SPOILERS!!): Como decía, tiene escenas de acción y terror potentísimas como el prólogo en la iglesia, el primer ataque del grupo del Alfa y su persecución posterior. Pero hay dos secuencias especialmente intensas desde lo dramático y que no me las esperaba para nada. La primera es el parto de la infectada, que es muy impactante. Y la segunda es la muerte de la madre. Respecto a lo que significa la película, es la lección que recibe el niño, que no es precisamente la de caza de su padre, sino la de dejar ir a su madre, lo de sufrir su pérdida. Que da como resultado querer seguir explorando el mundo fuera de su comunidad.

   LO PEOR: No deja de ser frustrante que quede inconclusa, es decir, más como primer episodio de una serie de tres, que como película en sí. Y al final es claramente anticlimático. Parece de otra película. Y si, ya sé que lo es, de la siguiente, pero es que parece de otra saga.

   REFERENCIAS: Es la primera parte de una trilogía que venía ser la que completase a las dos entregas anteriores, “28 días después” y “28 semanas después”. La segunda parte se estrenará en enero de 2026.

   CONCLUSIÓN: 7. No 28 pero si muchos años llevaba rumiándose esta tercera parte, pero esto es solo el primer episodio de lo que parece que el dúo Boyle/Garland si pretende aportar algo nuevo a un género que normalmente no lo hace.



sábado, 28 de junio de 2025

Microcríticas Express: Sly/Super-Man, la historia de Christopher Reeve

 




   Personalmente Sylvester Stallone me parece el mayor héroe de acción que yo haya visto en pantalla. La comparación con Arnold Schwarzenegger siempre me ha parecido absurda porque como artista no hay color. Stallone
ha escrito guiones, se ha puesto tras la cámara y cuando ha hecho algún papel más dramático, ha salvado el tipo. Incluso ha sido nominado al Oscar en dos ocasiones. Por no hablar que ha tenido éxitos de taquilla en todas las décadas de su ya dilatada filmografía. Y tiene dos de los personajes más icónicos de la historia del cine, Rocky Balboa y John Rambo. No obstante, aquí apenas se para en esa rivalidad, sino en todos los aspectos de su vida, tanto los personales, en los que se nos habla de su dura infancia, la relación con su padre o sus inicios como actor, como en los más puramente cinematográficos. Se ve cuanto hay de él en sus personajes, especialmente en esos antes mencionados y mucho más en particular con el de Rocky, figura a la que siempre se ha visto muy ligado. Porque aquí Sly se abre bastante a hablar de sus sentimientos, de como se ha sentido en cada fase de su carrera. Y nuevamente es curioso como esas sensaciones se emparentan con las de sus personajes, sobre todo los que ha escrito él, a los que ha incluido matices autobiográficos. Además, tenemos los comentarios de Quentin Tarantino, el propio Schwarzenegger y su compañera de reparto favorita, Thalia Shire. También es conveniente destacar que el documental está hecho con la aprobación de Sylvester Stallone y, por tanto, no es muy crítico con él. Por cierto, es conocida la razón de su característica expresión facial y que esta es producida por una parálisis, pero es impactante conocer la razón por la que la tiene. 7.


 
   Cuando eres niño es difícil separar al personaje del actor. Por tanto, para mí Christopher Reeve era Superman y punto. V
i tantas veces esa película que mis padres llegaron a preocuparse por mi obsesión por ella. Igual pensaban que me iba a poner una capa roja e intentar volar. No, yo sabía que el que podía volar era él, un tipo que se llamaba Clark Kent a veces y otras Superman, y que alguien me dijo que en realidad se llamaba Christopher Reeve. Y aunque con los años si aprendes a separarlos, esa imagen se te queda grabada. Por eso fue un shock verle en una silla de ruedas, sin poder moverse de cuello para abajo. No, al Hombre de Acero no podía pasarle eso. Sin embargo, nunca fue tan héroe como en ese momento, o más bien, en los diez años siguientes. A lo cual, veinte años después de su muerte, se hace un homenaje a su legado. Porque en esos diez años finales encarnó más que nunca lo que significaba esa S que un día llevó en el pecho, es decir, la que simbolizaba esperanza. A través de los testimonios de las personas más importantes de su familia y de actores y actrices como Glenn Close, Whoopi Goldberg, Susan Sarandon, Jeff Daniels y, sobre todo, su mejor amigo, Robin Williams, nos cuentan como fue esa lucha. Y tengo que decir que aunque he disfrutado con todo lo relativo a la película que le dio a la fama, no pensaba que el resto iba a ser tan duro, porque la historia es incluso más trágica de lo que la gente cree y no me da vergüenza reconocer que no he podido aguantar las lágrimas en varias ocasiones. Paradójicamente, lo he pasado muy mal, pero es necesario ver este documental. El de aquel que cuando le preguntaban que quien era, contestaba, un amigo. 8.

martes, 24 de junio de 2025

Escenas Míticas: Coches - Baby Driver

 


   No son carreras de coches, al menos no en circuitos profesionales, pero sí persecuciones por las calles de la ciudad, de la mano de un experto conductor “fichado” para fugas de robos de bancos. Una película que en su momento me pareció lo que a muchos les encanta decir, sobrevalorada, pero que vuelta a ver si reconozco que es muy divertida, como es marca de la casa de su director, Edgar Wright.




   Un proyecto ya anhelado por este cuando estaba rodando su desternillante Trilogía del Cornetto, entremedias de la cual estrenó la no menos loca “Scott Pilgrim contra el mundo”. Después vino la que hoy comentamos y tras ella cambió radicalmente de tercio con la, hasta la fecha, única película sin nada de comedia, de su filmografía, “Última noche en el Soho”. Este año estrenará el remake de la que aquí conocimos como “Perseguido”.



   Como habitualmente en el resto de su obra, Wright escribe y dirige, lo cual le da un sello personal a sus películas. Porque hay algo que no se puede negar y es que es un cineasta especial, con una puesta en escena muy atrevida, nada convencional. Y aunque esta sea su única película sin elementos fantásticos, se hace notar y mucho su mano.



   Aquí quiso plasmar su obsesión por la música en conjunción con la velocidad y los coches. Este aspecto es llevado al extremo porque si algo tiene de especial esta película es la compenetración de la música con las imágenes, llegando a planificar las coreografías de las persecuciones como auténticos números de baile. En ocasiones de forma tan descarada que hasta los disparos coinciden con golpes de sonido en las canciones.



   Porque la música de la película la componen una larguísima playlist de los más variado, con grupos como Blur, Run the Jewels, Sky Ferreira, Queen, Jon Spencer blues, Golda Earring o los Beach Boys, entre muchos otros. Al parecer consultó con James Gunn, que estaba preparando “Guardianes de la galaxia 2”, para que los títulos elegidos por uno y otro, no coincidieran.



   El propio título de la película hace referencia a una canción de Simon and Garfunkel. Y es que el gusto de Edgar Wright por la música viene de lejos. No en vano también ha dirigido varios videoclips, sean relacionado con sus películas, como “Black Sheep”, cantada por Brie Larsson, o no.



   Para el protagonista el elegido fue Ansel Elgort, que era conocido por la lacrimógena “Bajo la misma estrella” y la participación en la saga “Divergente”, curiosamente ambas junto a la actriz Shailene Woodley. Más tarde volvía a demostrar sus habilidades en el ámbito musical en el remake de “West side story” a las órdenes de Steven Spielberg. Al parecer Elgort se pasó todo el rodaje como su personaje, escuchando música de un Ipod.



   En el reparto le acompañaban varios nombres conocidos, como Lily James, Jamie Foxx, Jon Hamm, Eiza González, Jon Bernthal y Kevin Spacey. Fue cuando a este último se le acusó de abusos sexuales. Decidieron no sustituirlo y volver a rodar sus escenas, pero si le excluyeron de todos los actos y eventos de promoción de la película.



   Edgar Wright pasó bastante tiempo entrevistándose con criminales, especialmente ladrones de bancos. De lo cual concluyó que las persecuciones debían ser reales, rodadas por especialistas pero con efectos prácticos, no digitales. Además, le dio mucha importancia a los colores, como los del vestuario de los personajes, o como los de los diferentes iPods del protagonista, que representaban estados de ánimo o intenciones.


   Por cierto, el motivo de que el personaje principal lleve constantemente auriculares es porque padece tinnitus, es decir, un continuo zumbido en los oídos. La película fue un absoluto éxito, tanto de crítica como de público. Costó 34 millones de dólares y recaudó 226 en taquilla. Además fue nominada a los Oscars en las categorías de montaje, sonido y efectos sonoros.

domingo, 22 de junio de 2025

Strange darling

 


   FICHA TÉCNICA

Título: Strange Darling.
Dirección: J.T. Mollner.
País: Estados Unidos.
Año: 2024.
Duración: 89 min.
Género: Thriller, intriga, terror.
Interpretación: Willa Fitzgerald, Kyle Gallner, Barbara Hershey, Ed Begley Jr., Steven Michael Quezada, Madisen Beaty, Bianca A. Santos, Denise Grayson, Sheri Foster, Duke Mollner, Eugenia Kuzmina, Giovanni Ribisi.
Guion: J.T. Mollner.
Producción: Bill Block, Roy Lee, Giovanni Ribisi.
Música: Craig Deleon.
Fotografía: Giovanni Ribisi.
Distribuidora: Miramax.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Tras una cita con un desconocido en un motel, una chica se ve envuelta en una persecución sin tregua. La cuestión es quien es más peligroso de los dos.

   LO MEJOR: Hablar de ella sin revelar aspectos importantes de la trama va a ser como sortear un campo de minas. Eso ya nos indica que por mucho que pueda parecer una propuesta bastante simple es distinta de otras. ¿Y qué es lo que parece? Pues el clásico enfrentamiento asesino-victima más cercano al survival que al thriller. Y si, efectivamente ofrece un juego del gato y el ratón, pero hay que tener en cuenta que aquí es bidireccional, y hasta aquí puedo leer porque topamos con una de esas minas. No obstante, sí que sería simple de no ser por como nos lo cuentan, por lo tanto, su montaje es de vital importancia. Porque en esta ocasión el orden de los factores si altera el producto. Está dividida en seis episodios pero no nos lo muestran de forma cronológica sino de modo muy estudiado para dar un sentido concreto a la historia. Ese aparente descolocado orden de los episodios hace que se revele la información con una clara intención que se entiende más adelante. Hay que advertir que esto requiere paciencia por parte del espectador, que estará bastante tiempo considerablemente perdido. De todos modos, a pesar de lo innovador de la narración, la película destila un aroma al cine de antes, incluso tiene cierto toque clásico con ese formato de 35 mm, muy común antaño y mayormente empleado para la fotografía. Por cierto, apartado en el que se hace cargo el actor Giovanni Ribisi, y muy acertadamente, hay que decir. No obstante, el tono tiene formas muy del cine independiente, qué es lo que es, pues solo ha costado cuatro millones de dólares.

   Interpretación: Willa Fitzgerald está impresionante. Es que no te esperas lo que es capaz de dar, y aquí es que se sale de la pantalla. Y no precisamente porque su compañero de reparto y coprotagonista esté mal, porque Kyle Gallner está perfecto. Por cierto, sale la veterana Barbara Hershey aunque no es que tenga una intervención muy relevante.

   Escenas (SPOILERS!!): La primera escena corresponde al episodio cuatro y nos presenta un asesino implacable en una persecución en coche a la chica, cuando se para en seco para dispararla con un gran rifle. Todo parece muy claro pero no lo es. Porque tras el intento de encuentro sexual entre ambos, que entendemos que es anterior porque corresponde al primero y segundo episodio, descubrimos el gran giro de la película, que es que en realidad ella es una asesina en serie conocida como la Dama Eléctrica. Lo confirmamos cuando mata brutalmente al anciano de la casa a la que va a pedir ayuda. Porque efectivamente él la persigue pero no porque sea el agresor, resulta que es policía. Al cual también logra matar y hacer parecer que ella era víctima de su violación. Aunque finalmente termina muriendo por la persona que menos esperas.


   LO PEOR: Me parece una tontería presentarla como una película basada en hechos reales y ese empeño inicial en el que espectador se decante rápidamente cuando hubiera sido mejor jugar con la ambigüedad. Hace que dé la impresión de ser tramposa.


   REFERENCIAS: Aunque la propuesta sea similar a thrillers como “Alone” o “Hush”, juega con los trucos narrativos de “Memento”.

   CONCLUSIÓN: 7. Un muy divertido juego de persecución, del gato y el ratón, donde el intencionadamente enrevesado montaje esconde sorpresas para un tenso show en el que Willa Fitzgerald acapara todos los focos.




viernes, 20 de junio de 2025

Microcríticas Express: The studio/Las cuatro estaciones

 



   Me parece la nueva serie más divertida en lo que va de año y aspirante a quedar entre mis favoritas de este 2025. Porque aunque en apariencia pueda ser un producto ligero de comedia disparatada, en realidad es una parodia de lo más atinado, que realiza una sátira del funcionamiento de Hollywood a través de las situaciones que se les dan al jefe de un estudio de cine y a su equipo. Que literalmente cogen todos los tópicos que se pueden dar en la industria cinematográfica y se parten de ellos. Como decirle a un director famoso que tiene que recortar un montón de metraje, la búsqueda de un rollo de película desaparecido, una entrega de premios, los eventos de presentación de proyectos a estrenar, los rodajes (lo del plano secuencia es de troncharse), . . . En cada episodio tratan un tema distinto, que son nueve y de media hora, así que te puedes ver la serie en un par de golpes, como he hecho yo. También es verdad que el tema me encanta, esto del cine dentro del cine y tal. Por cierto, está rodada precisamente a base de planos secuencia encadenados y con un ritmo brutal. El casting encabezado por Seth Rogen, que además es cocreador, es maravilloso. Cada vez que aparecen Kathryn Hahn o Catherine O’Hara es una fiesta. Y no voy a mencionar todos los cameos que hay porque son muchísimos. Que también se ríen de eso, del truco del cameo, precisamente usándolo en la serie. Lo cual aprovechan para hacer otra parodia de las estrellas de Hollywood. Lo más gracioso es que por muy exagerado que parezca, estas situaciones se dan en el cine. Y me encanta como se ríen de ello. No todos los episodios funcionan igual de bien, los hay desternillantes y otros no tan brillantes, pero en general me he divertido bastante. 7’5.


   Es curioso que hayan hecho esta serie porque es el remake expandido de una película que es verdad que en los ochenta tuvo muy buena acogida tanto por la crítica como por el público pero que dudo que hoy mucha gente la conozca. De hecho, yo apenas la recordaba. Para poner un poco en situación, la película estaba escrita y dirigida por Alan Alda, que aquí realiza un cameo y además ejerce de productor, con un estilo muy parecido al de Woody Allen (el cual le dirigió en varios títulos). Así que al que no le guste el cine del cineasta neoyorquino, mejor que ni lo intente. La historia va de que tres parejas tienen como tradición pasar juntas un fin de semana de cada estación del año. Lo interesante es como van evolucionando esas relaciones de pareja a la vez que la amistad entre ellas, que tienen como detonante que una de ellas se va a separar, lo cual provoca situaciones en las otras. Es una historia de personajes y de diálogos. Si, se pasan la serie hablando. No pasa nada, se puede sobrevivir sin efectos especiales, de verdad. Se la podría considerar lo que se ha llamado dramedia, aunque diría que prevalece más el tono de comedia por encima del drama, aún habiendo momentos incluso de tragedia. Porque, aunque recoge los mejores highlights de la película (están todos), hay un cambio bastante importante y una diferencia crucial en como termina todo. Y sinceramente, me ha parecido muy acertado desde punto de vista dramático. El reparto está genial, empezando por una Tina Fey que además es la cocreadora de la serie, siguiendo por un Steve Carell, que se ha aficionado a los personajes poco agradecidos, y terminando con Colman Domingo. No sé si lo harán pero si quisieran podrían hacer segunda temporada. 7.

miércoles, 18 de junio de 2025

Escenas Míticas: Coches - Rush

 


   Ya decía que la excusa para ampliar el ciclo de coches y velocidad era el estreno de “F1”, con Joseph Kosinski como director y Brad Pitt como protagonista. Y es que si echamos la vista atrás, y ya es extraño, qué pocas películas se han hecho sobre la Fórmula 1. A bote pronto solo recuerdo aquella de “Grand Prix”, de John Frankenheimer. Más allá de eso, este tema se ha dedicado casi exclusivamente en el campo de los documentales.




   Por eso esta película fue un regalo para los que somos aficionados a este deporte, que prácticamente no hemos tenido la oportunidad de ver títulos relacionados con él. Y no será porque no haya momentos emocionantes de la historia que se pueden llevar a la pantalla. Recientemente hemos podido comprobarlo con la serie de Netflix, “Senna”, aunque tampoco haya tenido una gran repercusión.



   En “Rush” se recoge una de esas grandes historias que tiene este deporte, que fue la rivalidad entre los pilotos James Hunt y Niki Lauda, concentrándose en el año 1976, donde, como ya señala nada más empezar la película con voz en off, ocurrió uno de los accidentes que más se recuerdan en la Fórmula 1, precisamente el de Lauda.



   Una rivalidad que en la película está exagerada por aquello de aumentar el dramatismo y el morbo en la historia pero que en la realidad no fue tan agresiva. De hecho, se dice que eran incluso amigos. Es más, cuando murió James Hunt, al parecer, Niki Lauda quedó profundamente afectado y afirmó que el piloto inglés era el que más había respetado en toda su carrera deportiva.



   Respecto al accidente, los detalles que se muestran en la película tienen bastante fidelidad a los hechos reales, aunque se pase de puntillas en cuanto a la labor de los pilotos que pararon a socorrer a Lauda. Por cierto, la hazaña del piloto austriaco fue incluso mayor en la realidad pues, a pesar de la gravedad del accidente, volvió a subirse a un monoplaza pocas semanas después con varias costillas rotas, los pulmones afectados y sin todavía poder cerrar los párpados.



   Para darle vida se escogió a Daniel Bruhl, que trabajó el personaje estrechamente con el verdadero Niki Lauda, hasta el punto que tras la película alabó la interpretación de Bruhl, afirmando que se veía a si mismo en la labor del actor en pantalla. Para el papel de James Hunt se eligió a Chris Hemsworth, que tuvo que adelgazar pues venía de interpretar a Thor.



   Ambos tuvieron que entrenarse la conducción, aunque las escenas de riesgo las hicieron especialistas. Pero se renunció a tirar de efectos visuales digitales, por lo que la mayor parte de las escenas de las carreras se realizaron en coches reales. Pero no los auténticos, que eran muy difíciles de conseguir. Se usaron réplicas casi exactas a los que incorporaron cámaras para dar más realismo a las secuencias de velocidad.



   Para lo cual también llegó a rodarse en circuitos reales, como el de Nurburgring, circuito vital para la historia pues fue donde Niki Lauda tuvo el accidente. Aunque la mayor parte de las escenas de velocidad se rodaron en un antiguo aeródromo de la Segunda Guerra Mundial. Lo cual no se nota en absoluto en pantalla.



   Tras la cámara estaba Ron Howard. Un muy buen director pero que en su carrera ha alternado películas más de encargo con otras de más personalidad. De hecho, venía de hacer dos adaptaciones de novelas de Dan Brown, “El código DaVinci” y “Ángeles y demonios”, a las que más tarde añadiría “Inferno”, completando la trilogía. Pero con “Rush” recordó a su mejor nivel.



   Lo que reportó muy buenas críticas a la película y actualmente, aunque solo hayan pasado trece años de su estreno, se la puede considerar una de las mejores películas de carreras de coches. Al público también le gustó y con el tiempo más. Costó 38 millones de dólares y reportó 90 en taquilla. Habrá que ver qué tal es “F1”, del dúo Kosinski-Pitt.



domingo, 15 de junio de 2025

Ballerina

 

   FICHA TÉCNICA

Título: Ballerina.
Dirección: Len Wiseman.
País: Estados Unidos.
Año: 2025.
Duración: 125 min.
Género: Acción, thriller.
Interpretación: Ana De Armas, Anjelica Huston, Ian McShane, Lance Reddick, Norman Reedus, Lorenza Izzo, Catalina Sandino Moreno, David Castañeda, Sharon Duncan-Brewster, Gabriel Byrne, Keanu Reeves.
Guion: Shay Hatten. Personajes: Derek Kolstad.
Producción: Basil Iwanyk, Chad Stahelski.
Música: Tyler Bates, Joel J. Richard.
Fotografía: Romain Lacourbas.
Distribuidora: Lionsgate.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Eve Macarro ha practicado la danza desde niña, pero a la vez ha sido entrenada como asesina al servicio de la organización Ruska Roma. Pero ella pretende utilizar sus habilidades para vengarse por la muerte de su padre.

   LO MEJOR: Sabiendo que es un spin off y, por tanto, un apéndice de la saga de “John Wick”, la duda estaba en sí estaba a la altura del resto o si, por el contrario, es un subproducto que únicamente exprime la fama de una franquicia que ya está situada en el Olimpo del género de acción. Y la respuesta es que aunque no supera a ninguna de las entregas de la saga (que también es verdad que era difícil pues el listón estaba muy alto), si se acerca al nivel y me parece una película muy disfrutable. Yo lo he hecho, al menos. Ahora bien, aquí hay que considerar un parámetro importante. En principio, la elección de Len Wiseman, director de las dos primeras películas de la saga “Underworld”, no me parecía mala, pero me suscitaba dudas pues desde “La Jungla 4.0” y el no muy acertado remake de “Desafío total”, no había hecho más que dirigir televisión. No obstante, estaba Chad Staheski (responsable de todas las  entregas de la franquicia troncal), de productor y eso era un seguro. Y esa es la cuestión, se nota que Stahelski ha metido mucha mano en la película. Porque estilísticamente es muy hija de la saga, tanto en fotografía, escenarios o música. Pero es que o bien Wiseman ha clonado a Stahelski, o en su defecto, a David Leitch, o directamente las mejores secuencias de acción las ha hecho el primero. Porque que bien están rodadas, especialmente las de su tercer acto, que es un caramelo visual, con unas coreografías impresionantes. Que bien se ve la acción, con la cámara siempre situada la distancia idónea y moviéndose lo justo, lejos del nerviosismo del cine de acción actual. Así que, si, no mejora a lo visto anteriormente pero juega en esa liga.

   Interpretación: Que poco le hace falta a Ana de Armas para comerse la pantalla. Para colmo, en cuanto a las escenas de acción, si ya había apuntado maneras en su breve participación en la bondiana “Sin tiempo para morir”, aquí lo ha confirmado con creces. Y ojo al esfuerzo físico que ha derrochado. A ver, no es Tom Cruise pero se lo curra. Por otro lado, la aportación de Keanu Reeves no se limita solo a un cameo y eso se agradece, siempre sin quitarle el foco a Ana de Armas. De hecho, es mayor que la de Norman Reedus. Por lo demás, Gabriel Byrne cumple, como siempre, como villano, y es la última aparición del tristemente desaparecido Lance Remick.
 

   Escenas (SPOILERS!!): Una de las características que tienen las películas de esta saga es que ves secuencias de acción que no ves en otras películas actuales. Que además tienen en cierto regusto al cine de acción de antes. Escenas como la de la discoteca, las explosiones de las granadas, los patines de hielo o los lanzallamas, y en general, toda la parte desarrollada en el pueblo, lo confirman. Y si, puede que la participación de John Wick rompa un poco su timeline en la saga, pero es verdad que era muy difícil resistirse.

   LO PEOR: Hay cierta irregularidad en la dirección y creo, sin tener confirmación de que así sea y, por tanto, puedo estar equivocado, que es porque mayoritariamente es Len Wiseman quién está tras la cámara pero en sus mejores momentos es Chad Stahelski. Y bueno, el guion, aunque efectivo, sustenta una historia bastante básica e incluso tópica, lo que la hace previsible.

   REFERENCIAS: Pues ya sabemos que pertenece al universo de “John Wick”, y creo que perfectamente podría tener su propia secuela. Por mencionar una referencia fuera de esta saga, tiene cosas de "Atómica”.

   CONCLUSIÓN: 7. Es un digno apéndice de la saga de la que procede, cumpliendo con todos los rasgos identificativos de ella, y con una entregada Ana de Armas que demuestra que lo que mostró junto a James Bond, no era casualidad.




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