Marvel
está en una encrucijada,
seguir haciendo lo mismo o cambiar el tercio. Cuando ha intentado lo
segundo, por ejemplo con “Eternals”, el público le ha dado un
sonoro bofetón en los morros. Pero seguir con una fórmula que ya
está claramente agotada tampoco tiene demasiado sentido. Sin
embargo, es justo lo que han hecho aquí, volver a encadenar una
escena de acción detrás de otra, porque si en algún momento había
un guion, lo debieron aprovechar para calzar una mesa o algo así. Y
bueno, no voy a decir que la película no
sea entretenida, lo es. Pero le da para eso y poco más. Vamos que no
es una película que me apetezca volver a ver, como si me vería otra
vez “Thunderbolts*”, por ejemplo, que han reinventado un poco la
fórmula. A ver, tiene aspectos positivos, como
acercarse al thriller político, queriendo parecerse, sin llegar a
conseguirlo, a “Capitán América, el Soldado de Invierno”. Y
tengo que reconocer que las coreografías de las peleas están muy
bien. Además, está ahí Harrison Ford, que siempre es un gusto ver como llena la
pantalla con su sola presencia. Si,
es mejor que “The Marvels”, pero seamos sinceros, eso no era muy
difícil que digamos. No obstante, tiene un problema muy evidente.
Sabía que la sombra de Chris Evans iba a ser alargada pero no tanto.
No porque Anthony Mackie esté mal, es un actor competente. Pero es
que me es imposible ver al Capitán América. Veo a Falcon con sus
colores, pero Falcon, al
fin y al cabo.
Eso cuando se los pone, que parece que le dé alergia el traje
de las barras y estrellas porque hay que ver lo poco que se le ve con
él puesto. Por
cierto, los reshoots cantan por soleares. 6.
Dan referencias sobre ella como “Alien”, “La cosa” y “Horizonte final”. Si a todo. No tanto porque sea un refrito de todas ellas, ni siquiera por que las esté homenajeando. Simplemente porque cualquiera que se plantee hacer una película de este tipo pues es imposible que no le influyan esos títulos de alguna manera. Aquí simplemente no lo ocultan e incorporan varios elementos que inevitablemente nos van a ser familiares. Que va a ser lo único porque más allá que juegue a mezclar lo mismo que esos referentes, es decir, ciencia ficción y terror, aunque un poco más de lo segundo, el estilo narrativo no tiene nada que ver con ellos. Incluso visualmente está bastaste alejada, con una estética muy psicodélica, una edición de sonido con un claro objetivo de crear incomodidad. Porque da la impresión que su director, Flying Lotus (que también se ocupa de la música), se ha empeñado en que sea una experiencia lo más sensorial posible desde lo audiovisual, salvando como puede su limitación presupuestaria. Ojo, que en la producción está Neil Blomkamp, que ya se sabe que se tiró años queriendo hacer una secuela de “Alien”, precisamente. La historia comienza con lo que parece haber sido una muy sangrienta masacre de la tripulación, y básicamente la película consiste en reconstruir que ha pasado ahí. Y si, la narración es bastante irregular, hasta caótica, y desde luego no es para todo el mundo. Pero está curiosa. Por cierto, y mira que no es que sea fan de Eiza González, pero de todas las pseudo Ripleys que he visto, esta me ha convencido bastante. Que alguien la meta en una película con un xenomorfo o un predator (o los dos). Eso si, fichar a Iko Uwais para que dé un par de patadas en una pelea metida con calzador, pues bueno, igual era innecesario. 6’5.
No hay comentarios:
Publicar un comentario