Olvídate de mí

   FICHA TÉCNICA

Dirección: Michel Gondry.
País: USA.
Año: 2004.
Duración: 108 min.
Género: Comedia romántica.
Interpretación: Jim Carrey (Joel Barish), Kate Winslet (Clementine Kruczynski), Kirsten Dunst (Mary Svevo), Mark Ruffalo (Stan), Elijah Wood (Patrick), Tom Wilkinson (Dr. Howard Mierzwiak), Thomas Jay Ryan (Frank), Jane Adams (Carrie), David Cross (Rob), Ryan Whitney (Joel joven), Lola Daehler (Clementine joven).
Guión: Charlie Kaufman; basado en un argumento de Michel Gondry, Charlie Kaufman y Pierre Bismuth.
Producción: Steve Golin y Anthony Bregman.
Música: Jon Brion.
Fotografía: Ellen Kuras.
Montaje: Valdís Óskarsdóttir.

Distribuidora: Focus Features.

   CRÍTICA

   SINOPSIS: Un hombre se entera que su expareja ha sido sometida a un borrado de su persona en su mente. Indignado, se pone contacto con el médico en cuestión para que la borre a ella de su memoria. Pero cuando el proceso está en marcha, comienza a sentir algo de nuevo por ella.

   LO MEJOR: Seré sincero, ví la película a causa de una apuesta perdida, pensando que era otra absurda comedia romántica sin pretensiones. Pero lo cierto es que debo agradecer a esa persona que me instara a verla, porque de comedia no tiene nada. Casi diría que ni si quiera de romántica. Aunque sí es cierto que hay un tono cómico pues algunas situaciones son tan exageradamente hilarantes que hacen gracia. Pero lo importante es que el guión es inteligente y original, por momentos, condenadamente brillante. Estructurado como un continuo relato onírico que mezcla los escenarios a modo de sentimientos dentro de un cerebro, labor acentuada por un montaje de imágenes deslumbrante, aunque a momentos confuso, eso sí. Pero el verdadero tema de fondo es el amor y el desamor (casi más esto segundo) que plantea como dos antagonistas claros en sí. Habla del deseo de eliminar las secuelas que nos atormentan, de olvidar los efectos que nos han causado tal o cual persona en nuestras vidas. Pero también del anhelo de tener una segunda oportunidad, del poder volver a intentarlo con la esperanza de corregir los errores. Habla pues de la búsqueda de la felicidad.

   Interpretación: Ya ha demostrado Jim Carrey que cuando deja sus personajes histriónicamente cómicos de interminables y gesticulantes gags, es un actor más que decente. Muy efectivo, diría yo, como ya pudimos comprobar en “El Show de Truman”, “Man on the Moon” o “El Número 23”. Kate Winslet está de dulce. Es encantadoramente interesante el contraste de su personaje con el de Carrey. Pero es que alrededor de la trama principal, hay otras microhistorias protagonizadas por un excelente reparto de secundarios con Kirsten Dunst, Mark Ruffalo, Elijah Wood o Tom Wilkinson.

   Escena (spoiler): Entre toda la vorágine de imágenes mezcladas, hay partes más diferenciadas como cuando Clementine vuelve a las 3 de la mañana y Joel es muy duro con ella, llegando a humillarla. O cuando Kirsten Dunst se da cuenta que ha sido sometida al proceso de borrado de memoria. O el recuerdo de Carrey (Joel) en el que ella le coge de su plato de pollo con toda la confianza, como si se conocieran de toda la vida. Y lo duro que es escuchar a tu pareja poniéndote literalmente a parir en una grabación.

   LO PEOR: Pues de primeras el título en España, que es absurdo e induce a confundir la película con una simple comedia tonta. Y no lo es. Pero hay que advertir que no es un film para todos los públicos. Se requiere bastante capacidad de asimilación, pues su falta de linealidad la hace bastante confusa.    
   CITAS: “Hablar sin cesar no significa comunicarse”. “La arena esta sobrevalorada, sólo son piedrecitas diminutas”. “Sólo soy una mujer jodida que busca su propia paz de espíritu, no me asignes la tuya...”. “Benditos sean los olvidadizos pues superan incluso sus propios errores”.“Qué desperdicio haber pasado tanto tiempo con una persona para descubrir que es una extraña”.

   REFERENCIAS: Pues en cuanto al tema de las elecciones y de los posibles destinos alternativos, me recuerda, aunque haya bastante distancia a “La vidas posibles de Mr. Nobody”.

   CONCLUSIÓN: 7’5. Brillante e hilarante parábola sobre las secuelas del desamor.