jueves, 1 de octubre de 2015

Escenas Míticas: Casas encantadas - Sinister





    Habiendo visitado cuatro clásicos indiscutibles de “casas encantadas”, quería incluir algún ejemplo de la última hornada. James Wan ha aportado mucho con sus “Insidious” y “Expediente Warren”, pero creo que Wan se merece un especial para él solo. Tampoco me olvido de “Poltergeist”, solo que ésta ya esta incluida en la sección en “Clásicos del terror” de este blog. 



  ¿Y porqué escoger “Sinister”? Pues porque hacía mucho tiempo que una película de terror no me daba tanto miedo. Diría que es de lo mejor de la última década en el género, junto con las ya mencionadas de James Wan. Lo pasé verdaderamente mal viéndola y llegó a crearme una sugestión que ya no recordaba. 



   Aunque sí cumple con algunos “clichés” típicos del subgénero, es decir, familia que se muda a una nueva casa donde han ocurrido sucesos terribles, tampoco se adhiere estrictamente a la estructura clásica. El motivo principal del terror se centraliza en unas películas de proyector que el protagonista encuentra y con las que pretende documentar su libro, pues es escritor y ya conoce los turbulentos hechos acontecidos en la casa. 



   Pero como decía, el auténtico atractivo son las películas encontradas, con las cuales el director, Scott Derrikson, le hizo un guiño a uno de los subgéneros más de moda, aunque sobreexplotado, el “found footage” o “mockumentary”. Esas cintas son extremadamente inquietantes, sórdidas e impactantes. Aquí ya estamos viendo varias de ellas. 



  Su impacto mediático no fue exagerado. Si llamó la atención en los festivales de cine fantástico y de terror, y en general, la crítica la trató bien. Se dijo de ella que, aunque estaba repleta de tópicos (no estoy tan de acuerdo) se reconocía la capacidad de asustar, de crear una atmósfera insana y tenebrosa, y de aportar algunos giros interesantes. 



   Al frente de un reparto más bien desconocido, se puso a Ethan Hawke, un actor polifacético y versátil, que combina películas convencionales con otras más arriesgadas y cuyos personajes frecuentemente están torturados. 



   Derrickson volvió al nivel que ya alcanzó con “El Exorcismo de Emily Rose” y que se quedó a medias con la posterior “Líbranos del Mal”. Este mes se ha estrenado la secuela  que no cuenta con él tras la cámara pero sí en el guión.

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