domingo, 1 de junio de 2014

Escenas Míticas: Monstruos - King Kong (2005)




   Como su propio nombre indica King Kong es el rey de los monstruos por excelencia. Hasta la fecha se han realizado tres versiones de esta historia. Nos referiremos a la última, concebida por Peter Jackson (tras su epopeya de "El señor de los anillos"), por contener mejores efectos especiales y, por lo tanto, mejores secuencias de monstruos. 




   Este es uno de los momentos imprescindibles en cada una de las adaptaciones que se han hecho de esta especie de fábula de la bella y la bestia. El primer encuentro entre una y otra cuando Ann Darrow, muy a su pesar, es ofrecida como presente para Kong. No puede decirse que fuera amor a primera vista.



   Una de las razones de decantarme por esta versión es la gran cantidad de dinosaurios que aparecen en el film. Es como si la isla residencia de King Kong fuera algo así como "un mundo perdido" repleto de criaturas prehistóricas de tamaños gigantescos. Esta escena es un gran ejemplo de ello. 



    Sin duda, una de las escenas estrella de la película es el enfrentamiento de King Kong con un tiranosaurus rex. Es curioso que el nombre de este animal también contenga el apelativo de rey (tiranosaurus rex - reptil tirano rey). El diseño de éste varía respecto al visto en el "Jurassic Park" de Spielberg, con un aspecto más amenazador aún, como más salvaje.

  

    Otra de las escenas inevitables del relato es la captura de este enorme gorila cuando le arrebatan a su musa, de la cual se ha quedado prendado. Aquí debo decir que la secuencia no me convenció del todo. Como que me pareció demasiado fácil cazar a un simio de estas dimensiones tirándole un par de botellas de cloroformo a las narices. Está mejor resuelto en la anterior versión de 1976.



    Y desde luego que no podía faltar esta parte en la que Kong, ya trasladado a Nueva York para su exhibición para los ciudadanos de esta ciudad y el enriquecimiento de sus captores, ante la visión de su amada, enloquece y se deshace de sus cadenas sembrando el caos en las calles.



   Será que sufro mucho con las escenas en las que mueren los animales pero ésta en especial me da una pena horrible en cualquiera de las diferentes versiones que se han hecho para adaptar esta historia. Decir que en la de 1976 se cambió el Empire State por las Torres Gemelas.
   En general, la película tiene imágenes espectaculares y me satisfizo pero bien es cierto que su metraje me pareció excesivo y se podría haber recortado en varios tramos, sobre todo en el primer acto.




   Voy a incluir dos más de la adapatación de 1976 (la cual, a pesar de contar con numerosas críticas, me gustó bastante) enfatizando en lo más curioso que consideré del film, que fue la relación entre Anne Darrow y King Kong, más concretamente en estas dos secuencias en las que hay un claro flirteo pseudoerótico entre ambos.



   En la primera, una arrebatadora Jessica Lange se deja mimar por el gigante peludo bañándose y exhibiéndose ante la atenta mirada de Kong. En la segunda, directamente se podría decir que éste la mete mano, llegando incluso a bajarle la parte superior del vestido.



   Terminar diciendo que las actrices que han encarnado hasta la fecha el personaje de Anne Darrow, Fay Wray, Jessica Lange y Naomi Watts resultaron soberbias. Si acaso pondría un punto por delante a Jessica por el toque sensual más pronunciado que le dio a su interpretación.


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